viernes, 7 de mayo de 2010
Tener Esperanza. Desplome Wall Street.Sabiduria Divina
Tener esperanza
Dos ranas cayeron al mismo tiempo en dos vasijas diferentes que contenían leche. Una de las ranas dice: “No puedo salir de este cacharro, porque las paredes son muy lisas. No puedo respirar en la leche, voy a asfixiarme, estoy perdida”. Cada minuto que pasaba se sentía desesperada, no veía la salida para su situación. Nadie iba a ayudarla, se decía a sí misma esta rana. Además, pensaba que no valía la pena seguir luchando por salir de la vasija de leche, y que TODO ESTABA PERDIDO. Se cansó de seguir intentando salir de la vasija, dejó de luchar y se ahogó.
Mientras tanto, la otra rana está en su vasija llena de leche. No sabe qué hacer para salir de ahí. Al fin y al cabo, todo pasó de repente, y no estaba preparada de antemano con una estrategia para salir de la vasija. Pero esta rana estaba acostumbrada a luchar, a tratar de hacer algo para salir adelante a pesar de las circunstancias. Se decía: "Vamos rana, tú eres una campeona, tú has podido salir de peores situaciones que esta. Tú puedes, ¡vamos! sigue luchando". Ni por un instante pensó esta rana en darse por vencida. Esa no sería jamás una opción. Sabía que valía la pena seguir luchando, aunque no supiera CÓMO saldría de allí. Y pensaba, además, que estar metida en una vasija de leche era algo circunstancial. Esa vasija de leche, y esa circunstancia de ese momento, no sería el fin de su vida. Había salido de crisis peores, y de esta, saldría también.
Así que comenzó a agitarse en todos los sentidos. Estaba moviéndose continuamente. No esperaba a que apareciera alguien a sacarla: ella podría sola salir de la vasija. Al moverse continuamente, bate la leche con tanto vigor que ésta se transforma en mantequilla. La rana entonces salta sobre la mantequilla y sale de la vasija.
Tod@s nosotros somos, o hemos sido, como una de esas dos ranas.
¿Cuál fue la diferencia entre ellas?
En una sola palabra:
E S P E R A N Z A
Bien dice una famosa canción que hay pintarse la cara Color Esperanza.
P E R O . . .
¿Es posible hoy en día tener
ESPERANZA en el corazón?
Cada cual recuerda una película, una historia, un relato, o quizás un famoso refrán que avive la esperanza en el alma.
La esperanza es LO ÚLTIMO QUE SE PIERDE.
Eso dice un famoso dicho. Pero para muchas personas ese dicho no se cumple porque sencillamente ya no tienen esperanza, o tal vez, nunca la han tenido.
Y, ¿qué es la esperanza?
Es un estado mental y emocional que da certeza y seguridad sobre las cosas que deseamos. Quien tiene esperanza confía en conseguir lo que desea, cree que ha de suceder lo que espera.
En el caso de la rana que murió, no tenía esperanza. Jamás creyó que sucedería que saldría de la vasija. En cambio, la rana que salió de la vasija SIEMPRE tuvo esperanza. Mantuvo pensamientos y sentimientos positivos y optimistas sobre el hecho de que, así no supiera cómo, saldría de la vasija. Y así sucedió.
La Biblia habla sobre la esperanza.
Hay relatos bíblicos que parecieran reflejar nuestra vida en algún momento, y nos dan esperanza, porque son ejemplos de mujeres y hombres reales, con vidas que tuvieron conflictos, dudas, no sabían qué hacer, estaban perdidos, y Dios les ayudó. Sí, fueron personas con esperanza, que siempre creyeron que Dios, así fuera en el último segundo del partido, les daría la victoria.
Uno no ve en la Biblia a gente que las tenía todas consigo, y no necesitaba a Dios. Una mujer viuda, una estéril, una nación acorralada entre el mar y un poderoso ejército, o un pastorcillo enfrentando a un gigante de 3 metros de estatura, son relatos que nos enseñan que tener esperanza es la diferencia entre la victoria y la derrota, o entre la vida y la muerte.
Dice la Biblia:
Jeremías 29:11
Porque yo mismo bien conozco los pensamientos que estoy pensando para con ustedes —es la expresión de Jehová—, pensamientos de paz, y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza.
Sí, Jehová piensa, tiene pensamientos sobre cada un@ de nosotr@s. ¿Qué piensa, exactamente?
Pensamientos de Paz.
En hebreo, Paz significa Scha·lóhm.
Para Dios, la Paz es: Salud, estar sano y salvo, bienestar, la totalidad o la cualidad de estar completo. Significa bienestar, salvación y concordia, además de ausencia de disturbio.
Dice esa cita bíblica que los pensamientos que Dios tiene sobre un@, son pensamientos de Paz, y tienen un efecto: producen esperanza y un futuro.
¿Es creíble pensar que Jehová Dios tiene pensamientos acerca de un@ que sean de Paz, que resulten en esperanza para un futuro mejor PARA MÍ AHORA MISMO?
Tod@s tenemos problemas. Y esos problemas tienen solución. No es necesario hacer un inventario en este momento de cuáles son nuestros problemas. Sabemos cuáles son, y Dios lo sabe también.
Lo importante es tener claro que, a diferencia de la rana perseverante, tenemos la ayuda de Dios disponible para hacer frente a nuestros problemas.
El primer paso para tener esa esperanza de que podremos salir adelante comienza con la oración:
Filipenses 4:6-7
No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; 7 y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús.
Pongamos la lupa en esa frase: La paz de Dios que supera a TODO PENSAMIENTO guardará sus corazones y facultades mentales.
¿Qué efecto emocional tienen los problemas que enfrentamos y las diversas situaciones que se nos presentan?
Depresión, angustia, ansiedad. Esos estados emocionales son todo lo contrario a la Paz de Dios. Tenemos una especie de martillo en nuestra mente que nos recuerda día y noche lo grave del problema, nos da temor y nos paralizamos. ¿Nos ha pasado? Sí.
Recordemos a la rana que salió de la vasija. Si se hubiera quedado paralizada por el temor a morir ahogada, sencillamente no sale.
Tener esperanza no es una opción entre 2; es la ÚNICA opción si queremos salir adelante.
Si buscáramos en la Biblia cuál de los 66 libros que componen las Escrituras es el que más menciona la palabra esperanza, nos sorprendería saber que son los libros de Romanos y Job.
¿Habla el libro de Job sobre la esperanza?
¿No se supone que Job lo PERDIÓ TODO?
¿Qué esperanza puede tener un hombre enfermo, que QUEDÓ SIN NADA?
Sí, efectivamente, fue Job uno de los hombres que habló más sobre la esperanza. Y hablaba de ella no como catarsis emocional, o como una ilusión pasajera, o para pasar el trago amargo de perder a sus hijos, su riqueza y hasta tener una grave crisis matrimonial y padecer una grave enfermedad.
Job 6:8
¡Oh, que viniera lo que solicité y que Dios otorgara aun mi esperanza!
Job tenía esperanza, porque TODA su vida, había tenido fe y confianza en Dios, y ahora, viviendo la peor crisis de su vida, no iba a dejar de tener esperanza, aun cuando no había nada que le hiciera creer que las cosas cambiarían.
Si Job, con todo lo que sufrió, tuvo esperanza de una vida mejor con la ayuda de Dios, ¿cómo no tenerla un@, pase lo que pase en este momento?
Job razonó:
Porque existe esperanza hasta para un árbol. Si es cortado, todavía brota de nuevo, y su propia ramita no cesa de ser. 8 Si su raíz envejece en la tierra, y en el polvo muere su tocón, 9 al olor del agua brota, y ciertamente produce rama mayor como planta nueva.
Job 14:7-9
Sí, si existe esperanza para un árbol, ¿cómo no haberla para alguien en quien piensa Jehová pensamientos de Paz, para darle un futuro y una esperanza?
El libro de la Biblia que más menciona la palabra esperanza es Romanos. Lo hace 14 veces.
Veamos una de ellas:
Romanos 8:24-25
Porque fuimos salvados en esta esperanza; pero la esperanza que se ve no es esperanza, porque, cuando el hombre ve una cosa, ¿la espera? 25 Pero si esperamos lo que no vemos, seguimos aguardándolo con aguante.
¿Qué significa esto?
Que no importa qué estemos viviendo en este momento, si confiamos en Dios sin dudar, Él nos ayudará a solucionar nuestros problemas, y a alcanzar una vida en bienestar y plenitud ¿Es eso una ilusión? No, es una promesa de Dios, que no puede mentir.
La rana no VEÍA CÓMO salir de la vasija. Nosotros tampoco vemos CÓMO salir de nuestros problemas. Pero, si uno confía en Jehová, Él, a Su Tiempo y Manera, nos da la salida.
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Es noticia: Desplome de Wall Street.
Pánico. Temor. Miedo.
Veinte minutos de locura en Wall Street. Mientras muchos inversores estarían tomándose un café, los principales indicadores pasaron de caer un 2% a cerca del 10%. Una caída vertical que dejó al Dow Jones con su mayor caída intradía desde el crash bursátil de 1987, al perder cerca de 1.000 puntos. En concreto, 998,5 puntos.
Tal ha sido la tensión vivida en esos minutos, que el nerviosismo ha llevado a disparar el VIX, el índice que mide la volatilidad en los mercados, con una subida que ha alcanzado el 60%.
La debacle bursátil experimentada en apenas unos minutos necesita explicación. ¿Qué pasó?
Según una hipótesis, la responsable de la caída estrepitosa del Dow Jones, fue un error ortográfico. ¿Increíble? Un posible error en una orden de venta sobre Procter & Gamble, habría tumbado sus acciones un 36% y por efecto dominó, habría arrastrado consigo a todo el mercado. P&G ha manifestado que no tiene idea de por qué ha caído tanto su cotización e investiga en estos momentos con la SEC para saber qué es lo que ha podido pasar. De momento, el error ortográfico entre 'millions' y 'billions' es lo más plausible.
Tras una de las peores sacudidas en la historia del mercado bursátil, el promedio industrial Dow Jones cerró el jueves con una caída de 347 puntos, luego de hundirse en casi 1.000 unidades en un momento de la jornada, en medio del pánico por los problemas de deuda en Europa. Por supuesto, los miedos y rumores sobre los problemas financieros en Europa han provocado que el miedo se disparara en la bolsa más importante del mundo, que pasó de caer un 2%, a desplomarse un 10%, y cerrar con una caída superior al 3%.
Guy Lebas, estratega de Janney Montgomery Scott, ha señalado en The Wall Street Journal que "las cosas se están poniendo muy feas y muy rápido, ante una escalada de la incertidumbre esta tarde" en los mercados.
Inmediatamente al momento de pánico, la Casa Blanca, a través de su portavoz Robert Gibbs, ha dicho que la Administración Obama sigue con atención la crisis de la deuda griega y su impacto mundial y que el presidente estadounidense mantiene contacto frecuente con sus homólogos europeos para tener informes de primera mano. Gibbs también ha asegurado de que el Departamento del Tesoro está monitoreando muy de cerca la situación.
El hecho cierto es que la economía política, en los países poderosos, sigue en picada. No se recupera, por más que vendan la idea de que lo "peor" pasó. El nerviosismo y la desconfianza sigue dominando los ánimos de los inversores, que en medio de la incertidumbre cada día tienen un nuevo dato para huir del mercado sin que los mensajes tranquilizadores surtan efecto. De nuevo hoy los principales índices mundiales volvieron a registrar importantes caídas, mientras el riesgo al contagio añade un nuevo actor: Italia. En concreto, el Ibex cedió un 2,93% y pierde un 21% en el año, en Portugal el PSI se dejó un 2,37% mientras el Footsie italiano se desplomó un 4,27%.
Si lo que sucedió hoy en Wall Street fue culpa de escribir con "b" de billons, en vez de escribir con "m" de millions una orden de compra de acciones de la Procter & Gamble, sería miope. Sería negar el impacto que tiene en la economía de Estados Unidos y Europa la ineficacia de los planes y estrategias para recuperar a la economía de la debacle de 2008, de la crisis griega actual, y de la posible inclusión de países como España, Portugal, Irlanda y posiblemente Italia en una realidad en la que la gente en la calle siente el efecto de unas economías y políticas económicas ineficaces.
¿Qué significan noticias como esta para las personas comunes y corrientes, o "ciudadanos de a pie"?
La economía es cosa de todos. Y de todos los días, y del día a día. Todos usamos dinero, y somos parte de un sistema socio-económico.
Independientemente del país en el que uno viva, la realidad es que la economía mundial está globalizada. Lo que sucede en Grecia, puede que nos afecte directamente, o indirectamente. Pero lo cierto del caso es que las inversiones, sean estas de carácter público (a nivel de estados), o privadas (compañías, transnacionales, pequeños, medianos y grandes negociantes y comerciantes), son parte del motor de la economía de cualquier país. Y las inversiones generan empresas, que a su vez, generan empleos.
Empleos que cada vez son más escasos. ¿Por qué? Entre otras razones, porque no hay creación y expansión de empresas, comercios o negocios. Si hay dificultades para que alguien compre, o venda, las economías familiares y nacionales se perjudican. Lamentablemente, el sistema económico actual favorece a unos y a otros no. Pero en la medida en que la gente se informe mejor sobre estos asuntos, estará en mejores condiciones de manejar su propia economía personal y familiar, a fin de brindar a los suyos lo que requieren para vivir.
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Tener la mente Equipada.
Quién no quisiera tener sabiduría, la sabiduría de Dios? Para ello las Escrituras hacen mención de 3 clases de sabiduría divina:
SOPHIA. SUNESIS. PHRONESIS.
Para los griegos, existían 3 grandes palabras que describían otras 3 grandes cualidades de la mente. Cualidades o facultades excelsas, de las más elevadas, a las que podía aspirar una persona. Si alguien poseía estos 3 atributos, contaba con una mente bien equipada.
Los escritores de las Escrituras Griegas o Nuevo Testamento se apropiaron de las tres palabras, pues estaban convencidos de que cuanto describen se encontraba en Jesús y sólo en Jesús.
¿Por qué en Jesús?
Porque Jesús es la "Sabiduría de Dios". En Él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento de Dios.
¿Qué significa esto?
Comúnmente se oye hablar sobre la sabiduría. Que si es la aplicación práctica del conocimiento, o si se trata de la facultad de entender las cosas.
Siendo la Sabiduría un atributo de Dios tan esencial, valioso sería saber qué dicen las Escrituras sobre la sabiduría.
S O P H I A
La primera palabra a analizar, vinculada a la sabiduría de Dios es sophia. Generalmente, sophia se traduce "sabiduría", pero sabiduría de las realidades últimas. En los escritos griegos, recordando que el idioma griego es el elegido para plasmar por escrito las ideas y pensamientos que Dios quería que fueran transmitidos a la gente, con el conocimiento de Cristo Jesús, hay muchas y grandes definiciones de sophia, pero la más común dice que sophia es "conocimiento de las cosas, tanto humanas como divinas, y de sus causas".
Imaginar lo que supone conocer las cosas, humanas y divinas, y sus causas, eso es Sabiduría. Una muy especial sabiduría.
¿Qué son las "realidades últimas"?
La frase alude a la llamada escatología, que es también el tratado de las esperanzas últimas. ¿Esperanzas de qué? Las Escrituras contienen una cautivante frase: Nuevos Cielos y una Nueva Tierra. Frase que se repite 4 veces, siendo la última vez que aparece en las Escrituras en el libro del Apocalipsis. La diferencia en esta cuarta ocasión, es que el apóstol Juan sí ve en visión a ese nuevo cielo y esa nueva tierra.
¿Es importante saber que significa esa frase? ¿Será realidad que habrá un nuevo orden de cosas, regido por Principios Universales Eternos que unifique a Cielos y Tierra? ¿Se puede creer en eso?
Esos son conocimientos que forman parte de la Sophia de Dios.
También forman parte de las llamadas realidades últimas, verdades relacionadas con lo que sucedera con el mundo, con la humanidad, si hay un juicio global ejecutado por Dios, y la reflexión del creyente sobre el futuro de las promesas divinas, aguardadas por la esperanza cristiana. Por supuesto, todo esto forma parte de la sabiduría de Dios, no es parte de un sermón maniqueo catastrofista, orientado a manipular las emociones de la gente. Estos conocimientos son parte de la Sabiduría de Dios, y conocer estas cosas es parte de la Sabiduría divina que una persona debería tener.
Aristóteles define la Sophia como "el más perfecto de los modos del conocimiento, no sólo de las conclusiones, sino también de los principios primeros". Dijo que sophia era "conocimiento consumado de los órdenes más exaltados" (Aristóteles, Etica a Nicómeco 1141 a 20). Agustín dijo que sophia "pertenece al conocimiento de las cosas eternas" (De Div. Quaest. 22). Según Cicerón, sophia -que él traduce sapientia- "es conocimiento de lo humano y lo divino" (Tusculanas 4.26), y también dijo que era "la principal de las virtudes" (Cicerón, De Officiis 1.43).
A las personas que conocen o tienen como objeto de estudio e interés temas como el conocimiento de las cosas como un TODO, o las cosas o Principios Eternos, al conocimiento de lo Humano y lo Divino, se les encaja en el grupo de los filósofos, teólogos, o exégetas y hermeneutas.
¿Será cierto que sólo los filósofos buscan saber la verdad? ¿Es que a la gente le gusta vivir engañada?
¿O será más bien que estos son asuntos profundos, complejos y de perentoria necesidad conocer?
En resumen: Sophia es conocimiento último, conocimiento de Dios. Sophia representa el mayor alcance de la mente humana. Debemos hacer constar que, aunque sophia puede ser convertida en algo nocivo, en sí es noble y siempre implica bondad.
En la mentalidad del griego, idioma en el que se escriben las Escrituras Cristianas, la palabra sophia aúna sabiduría, bondad y nobleza. No es posible tener sabiduría del orden más excelso, y no poseer bondad y nobleza en el alma.
S U N E S I S
La adecuada dotación de la mente inteligente, incluye la sunesis. Sunesis significa literalmente "unión", "encuentro", confluencia; es, ciertamente, la facultad de unir por parejas.
Sunesis es la facultad de saber evaluar inteligentemente una situación, lo que da fundamento y fuerza al coraje personal. Sunesis es crítica. Es la facultad de distinguir entre las diversas formas de acción posibles según los diferentes valores de las cosas y las diversas situaciones y relaciones que se dan entre las gentes. Sunesis es la habilidad de probar, distinguir, criticar, evaluar y formar juicios.
Estar sin sunesis, es no captar el sentido de las cosas. Es como ver algo, pero sin estructurar mentalmente qué significa. Es como el comer sin saber a qué sabe la comida, es carecer del paladar para diferenciar las matices de los diversos sabores. En este caso, la falta de sunesis o entendimiento, hace que se carezca de la debida percepción de las cosas.
Un escriba que interrogó a Jesús sobre cuáles era el más grande mandamiento de la Ley, dijo que había que amar a Dios con todo el entendimiento. Eso significa que el amor también debe tener esa capacidad crítica de evaluación, o sunesis, que significa entendimiento. Eso excluye la tesis de que el amor a Dios sea una especie de salto al vacío. Debe haber conocimiento y entendimiento. Significa que amar a Dios incluye la pertinente pregunta: ¿por qué amo a Dios?
El entendimiento o sunesis propio puede ser muy eficaz. Pero, ¡peligro! Confiar en Dios con todo el corazón significa no apoyarse o basarse en el propio entendimiento.
Y, finalmente, tenemos la tercera palabra que engloba la calidad de la mente equipada con una triple sabiduría:
P H R O N E S I S
Phronesis es "prudencia". La diferencia básica entre sophia y phronesis estriba en que sophia es teórica y, phronesis, práctica; sophia tiene que ver con la mente del hombre; phronesis, con la vida, conducta y acción del hombre.
Según un antiguo conocedor del significado de esta palabra griega que aparece en las Escrituras Griegas Cristianas o Nuevo Testamento, phronesis es "una virtud de la mente, mediante la cual los hombres toman decisiones sabias sobre las cosas que son llamadas buenas o malas en relación con la felicidad". Es la virtud que considera lo que debe hacerse y lo que no en las relaciones con otros.
Es la disposición que nos permite juzgar qué es lo que nos conviene hacer y qué lo que conviene evitar. O, como la definía un escritor, phronesis es "el correcto término medio entre astucia y bobaliconería".
La persona que usa la phronesis tiene una virtud extremadamente práctica. Un escritor antiguo dice que sophia tiene que ver con todo lo que es inmutable, y, phronesis, con todo lo que está sujeto a cambio, con lo que es oportuno en cualquier circunstancia (Magn. Mor. 1197a 34).
Panecio, un filósofo griego, decía que sophia es conocimiento de las cosas humanas y de las divinas, y phronesis es conocimiento de las cosas buenas, de las malas y de las que no son ni buenas ni malas (Diógenes Laercio, 7.29).
La phronesis es entonces:
La sabiduría que puede ver y entender lo último e infinito de las cosas
La sabiduría que puede ocuparse en los problemas prácticos de la vida y el vivir cotidianos
La sabiduría que puede juzgar y someter a prueba las diversas reglas de conducta, y escoger la mejor dentro de una determinada situación.
¿Recuerda las parábolas de Jesús sobre el siervo fiel y prudente, las vírgenes necias y discretas, el hombre que construye su casa sobre la roca? ¿Sabía que TODAS tienen en común que Jesús demarca como señal positiva que la virtud positiva de todas estas personas alegóricas es que eran personas con un tipo de sabiduría especial: PHRONESIS?
Así que vale la pena ver el cuadro completa sobre lo que se explicita en las Escrituras como sabiduría, la sabiduría de Dios.
Es interesante y necesario tomar nota de que, una y otra vez, la Biblia aúna la sabiduría teórica, sophia, con la sabiduría práctica, phronesis y con la sunesis.
Según el punto de vista bíblico sobre la vida, un hombre precisa de estas 2 formas de sabiduría, siendo eslabonadas por la sunesis, o entendimiento.
Salomón ora y pide sabiduría, sophia, y entendimiento, phronesis, un corazón sabio y entendido. David pide a Jehová en oración que dé a Salomón sabiduría, sophia, e inteligencia, sunesis, que es precisamente la misma oración de Salomón. Los cuatro muchachos, Daniel, Sadrac, Mesac y Abednego, tienen conocimiento, inteligencia, entendimiento y sabiduría.
Guardar los mandamientos de Dios es señal de sabiduría e inteligencia. Isaías habla de la sabiduría del sabio y de la inteligencia, sunesis, del entendido. El gran valor de todo esto radica en que el hombre realmente sabio tiene sabiduría teórica y práctica.
He aquí el punto: que la imagen tradicional del sabio es la de una persona encerrada en su estudio, sepultado en sus libros y perdido en la investigación; una persona sin contacto con la vida y, consecuentemente, por completo inefectivo e ineficaz en la conducta del vivir cotidiano; una especie de ser que pasa distraído por la vida.
En la Biblia sencillamente queda claro que la persona que, aunque tenga sophia, carezca de phronesis y sunesis, es incompleta. Por otra parte, la imagen común del hombre pragmático es la del individuo que está siempre tan ocupado con los negocios prácticos de la vida, que carece de tiempo e inclinación para molestarse con la llamada teología, la filosofía o, meramente, con el pensamiento simple y llano. Este hombre también es incompleto, porque puede tener phronesis y sunesis, pero adolece de sophia.
La Biblia ve al hombre como un todo; al que es sabio en los asuntos de la eternidad y eficiente en los del tiempo.
Quien tiene sophia, sabiduría, es sophos, sabio. El que tiene phronesis, prudencia, es phronimos prudente. Quien posea sunesis, inteligencia, es sunetos, entendido, inteligente.
Aunque la sabiduría es propiedad de Dios, Jesús habla de la sabiduría de Dios, y Pablo también habla de la sabiduría de Dios, la cual es multiforme, o multicolor.
¿Vale la pena esforzarse por tener la triple sabiduría divina?
Publicado por Orion.
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