lunes, 3 de mayo de 2010

Canciones Jesucristo y Virgen Maria. Karen Bishop “Emergiendo Los Nuevos Ángeles de la Tierra”








En el pasado, nuestro proceso evolutivo espiritual
gradualmente nos hizo sentir invisibles, ya que ahora estábamos viviendo y
vibrando a un nivel de existencia muy superior. Aquellos con la densidad y el
ensimismamiento que crean más estados de ego, eran incapaces de vernos. Ahora, somos
más invisibles que nunca, ya que estamos siendo llevados, en forma muy natural,
hacia espacios seguros y a salvo durante estos finales masivos y tiempos de
grandes colapsos.

Es la energía del corazón la que nos va a llevar
exactamente adonde necesitamos estar, y lo que nos va a servir de fuente para
crear cualquier cosa que podamos necesitar en los tiempos por venir.

Navegamos a través del corazón en la próxima
dimensión. Cuando estamos en el espacio del corazón, todo es dramáticamente
diferente. Y nosotros ahora podemos permanecer en estos estados la mayor parte
del tiempo. En el espacio del corazón, podemos ver mucho más. Todo tiene
sentido, y todo está claro. Y además, nos vemos mutuamente, vemos que
absolutamente todo está realmente conectado y apoya al todo (o modo de existencia),
y llegamos a ver con claridad que el mundo de la separación es creado a partir
de la densidad que existía en la vieja realidad y en las dimensiones o
emociones de menor vibración.

Lo que está sucediendo aquí, es que se nos está llevando
a espacios de gran protección para la caída. No se supone que nosotros caigamos
con todo lo que está cayendo, y ni siquiera que ayudemos con el proceso. Ahora
estamos siendo guiados hacia espacios que están muy libres y alejados de la
vieja realidad que está desmoronándose como una fila de fichas de dominó. Si antes
nos sentíamos invisibles, ahora nos sentiremos aún más invisibles. Esto se debe
a que no podemos permitir que nos agarren como salvavidas, permitiendo que
aquellos que están ahogándose y en pánico nos empujen hacia abajo y contribuyan
a nuestra desaparición.
------------------------------------ -----------------------

ALAS







Gracias Margarita López!!!

Su Extracto Del Libro Para Hoy

De Creando la Nueva
Realidad:

LA MAGIA DE LOS MOMENTOS ORDINARIOS


Si la
mayoría de nosotros miráramos hacia atrás a nuestros recuerdos más felices, o
cuando sentíamos más alegría, amor y satisfacción con la vida, la mayoría de
las veces encontraríamos que son los momentos sencillos los que más recordamos.
Rara vez diríamos que nuestros momentos más significativos fueron cuando
hicimos mucho dinero, o que recordamos que los mejores momentos de nuestras
vidas tuvieron que ver con tener mucho éxito, o incluso cuando teníamos todo lo
que siempre habíamos querido.

Los
preciosos momentos de la risa de un bebé, ver una mariposa que de repente aparece
de la nada, una luna llena en el cielo nocturno, o simplemente ver una hormiga
llevando su comida de un lugar a otro, parece que nos llena de gozo y alegría,
como un niño inocente explorando el mundo por primera vez.

Un día,
mientras estaba sentada a orillas del Río Grande, a lo largo del bosque
protegido y venerado cerca de donde resido, tuve un día magnífico. Había ocho grullas
aterrizando en la orilla opuesta, mientras que un grupo de gansos tomaba el
sol, sólo disfrutando el espacio de “ser”. Mientras el río corría delante de
mí, podía escuchar el sonido relajante del agua al pasar, en tanto que las
bellas nubes blancas flotaban por encima, y no se
podía negar que todo estaba bien con el mundo.

Sentada
allí por un buen rato, la sensación de paz y serenidad, de saber que todas las
cosas simplemente “eran”, y de tener el placer de compartir este espacio con
las criaturas de Dios, me sentía tan feliz de estar viva. Al reino de la
naturaleza no le preocupaban los pagos de las hipotecas, hacer diligencias, cómo
ganarse la vida, y ni siquiera de dónde iba a venir su próxima comida. Todo en ese
espacio estaba simplemente en un estado de ser y de aceptación. Si su fuente de
alimento empezaba a escasear, las aves acuáticas sabían que esto era parte de
la vida, y que ellos se adaptarían. Lo aceptaban sin cuestionar, como siempre
lo hace la naturaleza. Ellos no lo tomaban como algo personal. Estas asombrosas
criaturas reverenciaban el sol, el agua, y los elementos, ya que disfrutaban de
sus ofrendas. Parecían saber que todos eran uno, y que nunca nada ha estado
mal. Era difícil dejar este espacio de no-espacio ese día, pero en cuanto el
sol empezó a ponerse poco a poco en ese día de enero, ya era hora de volver a
casa.

Después de
volver a casa, me senté al sol frente a mi jardín interior y abrí mi laptop
para escribir estas páginas. Allí estaba el sol brillando por la ventana y
simplemente siendo el sol... haciendo lo que hace mejor, siempre tan seguro y
constante... brillar. El jardín estaba haciendo lo mismo, simplemente ser. Y
allí estaba mi gato, descansando en el alféizar de la ventana, absorbiéndolo todo.

Desde un
entorno exterior tranquilo y apacible, a una emotiva experiencia dentro de la
casa, estos momentos me colocaron en un espacio de alta vibración y armonía con
el mundo, y no me sentí más que verdaderamente afortunada.

El toque
suave y atento de un ser querido, una conversación telefónica comprensiva, un
cálido intercambio con un desconocido en una tienda, observar un rayo de luna
deslizarse por encima de una almohada en el medio de la noche, sentarse en
silencio con un animal como compañía ya que compartimos el mismo espacio de su
espacio por apenas unos momentos, lavar los platos con un compañero después de
una comida, o incluso mirar a uno de nuestros pequeñitos soplar las velas de un
pastel de cumpleaños, son algunos momentos ordinarios que podemos atesorar por toda
la eternidad.

Estos
momentos son gratuitos. Estos momentos vienen en forma natural. Estos momentos
están siempre disponibles para nosotros, sin importar lo que esté ocurriendo en
el planeta o en nuestras vidas. Estos momentos nos llaman. Dicen: “¡Aquí estoy!
¡Estoy por acá! ¿Te has fijado mí?” Estos momentos dicen que todo está bien con
el mundo. Dicen que de esto es que se trata la vida. Dicen que es por eso que
la vida está aquí. Dicen que es por eso que vinimos a la tierra. Y dicen que no
hay nada malo y nunca lo ha habido.

Cuanto más
nos fijamos en la magia de estos momentos tan preciosos y ordinarios, más nos
damos cuenta de que la vida es buena, que la vida está siempre sucediendo, y
que somos verdaderamente bienaventurados por estar en el planeta en este
momento en particular. Y cuanto más notamos y valoramos estos momentos
ordinarios, seremos bendecidos al experimentar más de ellos.

¿Estamos
aquí en esta tierra en este momento en particular simplemente para experimentar
la vida, ya que la tierra fue creada para este propósito en particular, o se “supone”
que debemos concluir nuestro propósito álmico aquí, para que podamos seguir
adelante y finalmente, pero finalmente, terminar?









ALAS

~ Permanecer en el Ojo de la Tormenta ~




¡Bienvenidos!

Estamos entrando en un nuevo territorio ahora, y a
medida que seguimos evolucionando, mientras que al mismo tiempo estamos
presentes durante las últimas etapas del “final del fin”, nos encontramos en
nuevos e interesantes espacios que podemos no haber experimentado aún.

El viejo mundo tal como lo conocemos está cayendo
ahora más rápidamente. Podemos encontrar que es más difícil que nunca
interactuar y participar en casi cualquier cosa. Nada parece sentirse “correcto”
ni bien, podemos preguntarnos dónde se supone que debemos estar, y además, podemos
sentir que estamos perdidos en un espacio de no-espacio, ya que tocar los
restos de la vieja realidad son como hábitos forzados
de supervivencia que tenemos que soportar todavía por un tiempo más.

Como si hubiéramos sido expulsados al aire,
flotando en el espacio exterior sin ningún ancla, y aferrándonos sólo a nuestro
propio centro personal dentro de nosotros mismos, esperamos mientras el viejo
mundo continúa con su desmantelamiento y desaparición de las energías y
creaciones que nunca pueden empezar a encajar en una nueva realidad mundial.

Los alineamientos de lo nuevo, la preparación de la
tierra para lo nuevo, y las sacudidas que van a seguir desarrollándose durante
muchos meses por venir, han creado una inestabilidad a nuestro alrededor que
nos está forzando a luchar por algo a qué aferrarnos... algo que podamos
esperar y rezar para que se sienta remotamente bien y amable.

Como actores en una obra donde ya no se aplica el
guión, podemos continuar con nuestras viejas líneas y máscaras, o incluso
preguntarnos cómo se supone que debemos interactuar con otros que se han
atrincherado en una caja de miedo, esperando inconscientemente quién sabe qué.
Y aún en el mejor de los casos, ver a otros más comportándose como si todo estuviera
aparentemente bien, cuando muchos de nosotros sabemos lo que se avecina en los
planos invisibles, puede hacer que algunos de nosotros nos preguntemos en qué
extraña película de ciencia ficción nos hemos metido ahora.

Por supuesto, por supuesto, y como siempre, estamos
avanzando con un proceso de ascensión espiritual que se despliega y se revela
de maneras que nunca hubiéramos imaginado hasta que están directamente sobre
nosotros. Y como siempre, es precisamente la opción del libre albedrío la que
crea qué tipo de experiencia va a tener el planeta a medida que sigue transformándose
y modelándose en un nuevo y vibrante hogar para una realidad muy nueva.

De esta manera, a pesar de que mucho está llegando
a su final definitivo, es nuestro proceso evolutivo espiritual el que está a la
par con todo, creando nuevos individuos que van a aprender y evolucionar en seres
de mayor vibración que, en forma natural, se encontrarán justo donde tienen que
estar, y también siendo quienes tienen que ser y lo que tienen que ser.

Como ha ocurrido tantas veces hasta ahora con esta
singular experiencia, el plan ha cambiado otra vez, o por lo menos ha sido re-moldeado
en algo que se ajusta con el desarrollo actual de las elecciones del libre albedrío
y maneras en que el planeta y sus habitantes han elegido experimentar este
cambio masivo.

El miedo y la auto-conservación han creado una
experiencia masiva de separación. Simplemente no nos estamos “viendo” mutuamente,
y así, comenzar cualquier nueva creación con otros a un nivel de vibración mucho
más alto, que vaya a permanecer intacta durante el final del fin, ahora se ha pospuesto
drásticamente. De esta manera, ahora se nos está animando a “mantener un perfil
bajo”, por así decirlo, y abrirnos a nuevos espacios que son mucho más sutiles,
suaves, fáciles, ligeros, y que no contienen ningún tipo de espacio grande y
dramático.

Este ajuste a un plan de mayor nivel se va a manifestar
en una variedad de maneras. Podemos encontrarnos trabajando para otros con un
sueldo seguro en lugar de trabajar por nuestra propia cuenta. Podemos
encontrarnos en roles que son simplemente centrados y sencillos, sin ninguna
agenda ni plan. Podemos encontrar que no necesitamos “hacer” nada, sino ahora
simplemente disfrutar de donde estamos, ya que muy sutilmente y puramente ahora
debemos ser quienes siempre hemos sido a nuestros niveles más altos y verdaderos.
Las cosas van a estar mucho “más tranquilas”, mientras permanecemos en el ojo
de la tormenta. No vamos a estar creando nada nuevo. Se nos está apartando del
peligro.

Podemos sentir que estamos volviendo a lo viejo o de
regreso a la corriente principal, pero lo que está ocurriendo, es que estamos
volviendo a lo básico. Tanto (incluyendo la electrónica, por ejemplo), ha llegado
tan lejos como puede, hasta el punto de haber perdido su intención prístina y original
(incluyendo también el movimiento de la “Nueva Era”), y ahora debe llegar a un
final definitivo. Además, vamos a volver a lo que se siente como la corriente
principal, porque ahora estamos anclándonos en la nueva tierra y está muy aquí.

Nuestros nuevos espacios y roles se tratan de simplemente
ser. Ser los aspectos más verdaderos y más simples de nosotros mismos. Y ya que
estos aspectos llegan en forma tan natural para nosotros, estos nuevos espacios
serán sin esfuerzo. Se nos está alentando ahora, a ser faros de luz auto-sostenibles,
simplemente siendo nosotros mismos. Podemos encontrar que no tenemos ningún
deseo de asistir con nada, ayudar a nadie, ni casi nada por el estilo. Podemos
ver a otros que piden la ayuda que pudimos haber proporcionado en tiempos
pasados, y simplemente sentir que hemos “terminado por completo” con ese tipo
de cosas. Podemos sentir un final masivo a casi todo lo que hemos conocido. Una
muerte muy final.

Lo que está sucediendo aquí, es que se nos está llevando
a espacios de gran protección para la caída. No se supone que nosotros caigamos
con todo lo que está cayendo, y ni siquiera que ayudemos con el proceso. Ahora
estamos siendo guiados hacia espacios que están muy libres y alejados de la
vieja realidad que está desmoronándose como una fila de fichas de dominó. Si antes
nos sentíamos invisibles, ahora nos sentiremos aún más invisibles. Esto se debe
a que no podemos permitir que nos agarren como salvavidas, permitiendo que
aquellos que están ahogándose y en pánico nos empujen hacia abajo y contribuyan
a nuestra desaparición.

En el pasado, nuestro proceso evolutivo espiritual
gradualmente nos hizo sentir invisibles, ya que ahora estábamos viviendo y
vibrando a un nivel de existencia muy superior. Aquellos con la densidad y el
ensimismamiento que crean más estados de ego, eran incapaces de vernos. Ahora, somos
más invisibles que nunca, ya que estamos siendo llevados, en forma muy natural,
hacia espacios seguros y a salvo durante estos finales masivos y tiempos de
grandes colapsos.

El plan anterior era que nos retiráramos de la
vieja realidad, lo cual hicimos muchos de nosotros. Entonces habíamos planeado
que íbamos a empezar una nueva realidad en un nuevo mundo, al reunirnos como
hermanos y hermanas. Esta nueva realidad que íbamos a crear como un todo iba a
sostenernos mientras que la vieja realidad finalmente desaparecía por completo de
una manera muy gradual y amorosa. Al mismo tiempo, íbamos a ayudar a quienes
estuvieran dispuestos y lo solicitaran, a subir los peldaños vibratorios de la
escalera de ascensión. Bueno, ¿adivinen qué? Los seres humanos tienen libre
albedrío y esto ha creado un nuevo ajuste en el plan. ¿Se terminará alguna vez?

No hay las suficientes almas listas, por lo que el viejo
plan no puede desplegarse. La vieja realidad efectivamente está terminando y la
tierra está progresando como lo había planeado, pero el “cómo” y el camino que
nos está llevando ahí está cambiando con cada aliento que tomamos. Estamos, en
efecto, en un espacio nuevo y de mayor vibración en el cosmos, y esto de por sí
crea nuevos y sorprendentes estados de ser por su propia cuenta. Así que no
importa lo que puede parecer que está pasando a nuestro alrededor, lo que está
ocurriendo dentro de nosotros es algo muy nuevo en verdad.... y se trata todo acerca
de la energía del corazón. Es la energía del corazón la que nos va a llevar
exactamente adonde necesitamos estar, y lo que nos va a servir de fuente para
crear cualquier cosa que podamos necesitar en los tiempos por venir.

El 21 de abril me desperté al amanecer para
encontrar a mi papá en mi dormitorio. Un poco desconcertado, no estaba muy
seguro de dónde estaba. Lo único que podía decir era: “No estaba seguro de qué
esperar. Yo realmente no sabía cómo sería.” Unas horas más tarde, mi hija me
llamó para decirme que había fallecido, y fue en ese mismo momento que había
llegado a mi espacio. Pasamos los dos días siguientes hablando sin parar ya que
se iba por breves períodos y luego regresaba. En muy corto tiempo ya había
descubierto cómo guiarse y se dio cuenta de dónde estaba ahora, y pronto estuvo
a toda carrera. Aunque sólo en esta fase particular (inmediatamente después de su
transición) de lo no-físico por un corto tiempo, de todas maneras fue agradable
hablar de nuevo con él.

Preguntándome por qué había venido a mi espacio inmediatamente después de dejar su cuerpo, en vez
de ir a alguna otra parte y preguntándole sobre otros lugares que había
recorrido durante estos pocos días, quedó claro que es la energía del corazón la
que dicta qué conecta con qué.

En todo caso, mi papá siempre supo lo mucho que yo lo
quería. Tuve la suerte de no tener absolutamente ningún remordimiento cuando su
tiempo aquí se estaba terminando. Yo sé que él sintió mi amor por él todos sus
días, y siempre lo apreció. Así pues, fue este gran amor que compartimos lo que
dictó adónde aterrizaría cuando dejara su forma. También dictó adónde viajaría
a continuación, pues a veces me contaba lo que había hecho ese día. Una noche
habíamos estado hablando por un buen rato y finalmente le dije: “Papá, estoy
agotada. Tengo que apagar la luz y dormir un poco.” Sintiendo que podría estar ignorándolo,
le pregunté lo que hacía mientras todos dormían. “Oh Karen,” respondió, “¡Hay tantos
lugares adonde voy! ¡Puedo ir a conciertos y casi a cualquier lugar adonde
quiera ir!” A él le encantaba la música, y yo podía sentir la felicidad y la
alegría que sentía mientras estaba en un concierto en algún lugar del planeta.
Su corazón y su alegría lo llevaban de inmediato adonde deseaba estar y a lo
que deseaba experimentar.

Durante varios días antes de su funeral, estuvo
ausente de mi espacio. Yo sabía que después de un funeral, la mayoría de las
almas luego parten para su próxima fase de “admisión”. Yo le había pedido
durante una de nuestras últimas conversaciones después de que hubo fallecido, que
por favor me hiciera saber cuando “realmente” estuviera partiendo por un
tiempo. En la noche de su funeral (al que no se “suponía” que yo asistiera),
mientras estaba sentada con mi hija en su sala de estar ya tarde en la noche, él
en efecto apareció y me dijo que ahora estaba yéndose al siguiente tramo de su
viaje. Al día siguiente, pude ver su alma muchas veces, pero era mi papá a una
edad mucho más temprana, durante sus días más felices cuando estaba creciendo
en la India.

Les cuento esta historia porque varios de ustedes me
han escrito y me han pedido que lo comparta, ya que ustedes también tienen
seres queridos que han partido recientemente, y también porque nuestro propio
proceso evolutivo espiritual de morir mientras estamos vivos es muy parecido.

Navegamos a través del corazón en la próxima
dimensión. Cuando estamos en el espacio del corazón, todo es dramáticamente
diferente. Y nosotros ahora podemos permanecer en estos estados la mayor parte
del tiempo. En el espacio del corazón, podemos ver mucho más. Todo tiene
sentido, y todo está claro. Y además, nos vemos mutuamente, vemos que
absolutamente todo está realmente conectado y apoya al todo (o modo de existencia),
y llegamos a ver con claridad que el mundo de la separación es creado a partir
de la densidad que existía en la vieja realidad y en las dimensiones o
emociones de menor vibración.

Una vez que hemos llegado más plenamente a estos
reinos superiores, puede ser extremadamente difícil ser parte de lo que uno
deja atrás, y vivir en un mundo de separación. Podemos querer gritar, “¡Mírame!
¡Estoy aquí!” Tal como mi padre pudo haber sentido después de salir de su
antigua forma y mientras seguía flotando en un viejo mundo de su pasado. Si han
evolucionado hasta un estado donde lo único que conocen es la energía del grupo
y que, en efecto, nos veneramos mucho mutuamente por quienes somos y por lo que
somos, literalmente se puede sentir como el infierno al estar en un mundo en donde
esto no es la norma.

Hasta que llegue ese momento, y mientras todavía
estamos viviendo en la realidad física que aún nos rodea, se nos está alentando
a permanecer en el ojo de la tormenta, a ser quienes sabemos que somos en
nuestras formas más verdaderas y más simples, y saber que todas nuestras
necesidades serán cubiertas milagrosamente. Una corriente invisible de energía divina
está navegando por nosotros durante este tiempo. Está acomodando las cosas para
nosotros, asegurándose de que seremos atendidos, y lo único que tenemos que
hacer es seguir las migas y aprovechar las oportunidades hacia las que nos
están guiando nuestros corazones.

A medida que la energía del corazón empieza a sobrepasar
todo lo demás, al mismo tiempo vamos a aprender nuevas formas de existencia,
que servirán para sostenernos durante el tiempo de la caída. Mientras conducía
a través de los Estados Unidos la semana pasada, tuve la bendición de estar en
la energía del corazón y de experimentar adónde me condujo. Conocí a la gente
más increíble en los pueblos más pequeños, y tuve las experiencias más acogedoras
y respetuosas que he tenido por mucho tiempo. Fue tan hermoso, que hasta mi gata
disfrutó del viaje, y ella por lo general se altera al viajar.

La energía del corazón prevalece sobre todo lo demás.
No le importa qué creencia espiritual tenga uno, de qué color sea uno, qué estilo
de vida tenga, qué profesión, ni qué edad tenga. Es el pegamento y el conector,
y es lo que nos permite vernos mutuamente. Y cuando estamos en el espacio de la
energía del corazón, sólo tenemos que permanecer en nuestro propio espacio.... centrados
y en el ojo de la tormenta.

Con mucho amor y gratitud,



Sitio de Karen Bishop “Emergiendo Los Nuevos Ángeles de la Tierra”

www.emergingearthangels.com

Todo su material pueden descargarlo en archivo Word desde su sitio en español www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario