domingo, 2 de mayo de 2010

SIN JESUCRISTO: CORAZON DESHIDRATADO.


http://www.youtube.com/watch?v=dNIsQiGpRuo







CORAZON DESHIDRATADO, SIN EL.


Texto: Juan 7:37-39
Tú sabes lo que es la sed física. Deja de beber líquidos haber qué pasa. Un sin fin de reacciones terribles no tardarán en manifestarse. Si privas tu cuerpo de los fluidos necesarios, tarde o temprano te lo hará saber.
Priva a tu alma de agua espiritual, y ella también te lo dirá.


Los corazones deshidratados envían mensajes desesperados. Temperamentos irritados. Olas de preocupación. Culpa y temor crecientes. Desesperanza. Resentimiento. Inseguridad. Insomnio. Soledad. Esas son señales y advertencias, síntomas de una sequedad en lo más profundo del ser.
Quizás nunca lo hayas visto así. Pensaste que eran como policías acostados, una parte necesaria e ineludible de la vida.
¿Cambios de ánimo? Todos pasan días grises, sábados tristes y domingos largos y aburridos.


¿Acaso no son inevitables esas emociones?
Sí que lo son.
Aunque de ningún modo inextinguibles. Considera los dolores de tu corazón, no como luchas que debes soportar, sino como una sed interna que necesitas saciar.
Dios te invita a tratar tu alma sedienta así como tratas tu sed física. Dios no te creó para vivir con el corazón deshidratado.


De hecho, tu hacedor te creo con sed para que sirva como iniciador de sequedad.
Y “¡así como nuestra sed física no nos engaña!” pues hay un líquido vital existente para saciarla; “¡la sed de tu alma, tampoco te engaña”!, pues es un de los grandes indicadores, no solo de la existencia de un Dios, sino también de la respuesta vital (agua de vida) para tu alma, de dicho Dios.


¿Cómo se logra esto?
Empieza por hacer caso a tu sed.
No pases por alto tu sensación de soledad. No niegues tu rabia. Estos son algunos de los síntomas y las señales que no debes ignorar. Necesitas hidratación. No dejes que tu corazón se vuelva una pasa de uva. Por tu bien y el de aquellos que necesitan tu amor. ¡Hidrata tu alma! Obedece a tu sed.


¿Qué podemos hacer al respecto?
Lo que hacemos típicamente no funciona.
Nos vamos de vacaciones, tomamos píldoras, drogas o alcohol, lo arriesgamos todo en el juego, aventuras, un amor prohibido, adicción al trabajo con semanas laborales de ochenta horas, etc.



¿Cómo y donde hallamos agua para el alma?
Jesús dio una respuesta cierto día de octubre en Jerusalén. La gente había llenado las calles para la representación anual del milagro del agua que salió de la roca por medio de Moisés.

En honor a sus ancestros nómadas, dormían en tiendas o tabernáculos. Como tributo a la corriente del desierto, derramaban agua.
Cada mañana un sacerdote llenaba un jarrón dorado con agua de los manantiales de Gihón y lo llevaba por un sendero rodeado de espectadores hasta el templo. Hacía esto una vez por día durante siete días.


En el último, el gran día de la fiesta, el sacerdote daba siete vueltas alrededor del altar, empapándolo con siete vasijas llenas de agua.
Y en ese día fue cuando Jesús convocó la atención del pueblo.

>

Toda la gente sorprendida, se quedó mirando la interrupción, en ese día y momento, no era nada común, era casi interrumpir la gran fiesta. Observemos la secuencia:

…puesto en pie (al alcance de la vista de todos) ¿Acaso lo habían visto hablar con tanta intensidad?


…Alzó la voz… (Los rabinos enseñaban sentados y calmos) los Evangelios usan el mismo verbo griego para describir el volumen en la voz de Jesús. Cuando Pedro pidió auxilio en el mar tormentoso, el endemoniado grito misericordia. Y el hombre ciego dio voces al clamar por su vista.

No fue un simple murmullo. Dios hizo tronar el martillo del cielo.
¿Por qué?


Porque Cristo demanda la atención de todos, incluyéndote.
Exclamó por que le quedaba poco tiempo. Incluso el tuyo esta a distancia de la falta de un suspiro
Porque la gente moría de sed.

Dios no quedó callado. Nadie podrá decir que no lo escucho. Su amor es vehemencia en altavoz. Nos dirigió la palabra y es una palabra buena, buenas noticias de salvación, un Evangelio. Por lo que fue con voz en cuello. La justa interrupción de cualquier cosa con pretensiones de saciar incumplidas.


Jesús lanzó a gritos su invitación:
¿Se están marchitando interiormente?
Beban de mí.


Solo necesita tu permiso. Como el agua, Jesús no entrará si no optas por ingerir y tragar. Hasta que te decidas beber el agua no te dará beneficios. Puedes meterte hasta el cuello en medio de un río y sin embargo morir de sed. Amenos que bebas de Cristo, seguirás siempre sediento. Bébelo a El. Y bebe con frecuencia.


Para tal fin, te ofrezco esta herramienta: Una oración para el corazón sediento.
Llévala como el ciclista lleva so botella de agua. La oración incluye cuatro líquidos esenciales para la hidratación del alma: la obra de Dios por ti, la energía de Dios, su señorío y su amor.
-Señor vengo sediento. Vengo a beber y recibir. Recibo tu obra en la cruz y en tu resurrección. Mis pecados son perdonados y mi muerte es derrotada.
Recibo tu energía. Revestido de poder por tu Espíritu Santo, puedo hacer todas las cosas por medio de Cristo, que me fortalece. Acepto también tú Señorío. Yo pertenezco a ti. Nada viene a mí sin haber pasado primero por ti. Recibo asimismo tu amor eterno. Nada puede separarme de tu amor.


¿Acaso no necesitas sorber frecuentemente de la represa de Dios? Yo sí.
Le he ofrecido esta oración en un sin número de situaciones:
Reuniones angustiosas, días insulsos, recorridos extensos, viajes exigentes, decisiones que someten a prueba el carácter. Muchas veces al día voy al manantial subterráneo de Dios y a cambio de mi pecado y muerte recibo de nuevo su obra, la energía de su Espíritu, su señorío y su invariable amor.


Bebe conmigo de su pozo sin fondo. No tienes que vivir con un corazón deshidratado.
Recibe la obra de Cristo en la cruz.
La energía de su espíritu,
Su señorío sobre tu vida,
Su amor inextinguible e infalible.
Bebe hasta lo profundo y bebe con frecuencia. Así fluirán de ti ríos de agua viva.




NO TEMAS

Cuando estamos anclados en Dios, por mucho que se levanten las olas, por mucho que recibamos palabras hirientes, por mucho que el cielo se nuble, el mar no nos derribará. Las tormentas diarias de la vida nos asustan muchas veces, el temor, la angustia, los miedos se apoderan de nuestro ser. En esos momentos es cuando debemos pensar que nada y nadie nos podrá quitar la paz interior que Dios nos ha dado. Si buscamos esa paz diligentemente y la seguimos, nos veremos de pronto caminando en un arroyo de agua pura que nos limpia y nos refresca el alma. Existe un: NO TEMAS los 365 días del año. No temas, No temas, No temas me repito una y otra vez. El cielo lo confirma con las nubes que me envían gotas de esperanza, con el sol que entibia mis pobrezas y me quito el hambre con la oración. Josué 1:9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

PODEROSO DIOS

Con tus manos poderosas
a la tierra haces temblar,
Tu voz tonante al hablar
golpea en almas ansiosas.

Ante Tu Presencia Santa
recibo siempre la paz,
yo quiero mirar tu faz
Tu luz bella me encanta.

Tu amor es verdadero
en Tí no hay variedad,
serás siempre mi verdad
para ti yo sola muero.

No hay palabras en mi alma
que expresen lo que siento,
y llena de sentimiento
recibo de Ti la calma.

Eres perfume de rosas
del rocío mañanero,
eres árbol compañero
con sus hojas primorosas.

Dios es real y omnipotente
latente siempre en mi vida,
y de mi carne redimida
Salvador y omnipresente.


CRISTO TE AMA



Dios te lleva en Su corazón y nunca te ha dejado. No temas, que El está contigo, dándote la mano y acariciando tu alma. El te ama tanto, que Su amor no tiene fronteras, es eterno. A veces, cuando analizamos el amor de Dios, tenemos la mente tan finita que no alcanzamos a medir Su grandeza, pero si nos ponemos a mirar el Universo y todas las cosas que El creó para nosotros, podremos percibir un poquito de Su deidad. Cree a Dios, cree que te ama. No temas al abandono, porque El nunca te dejará, ni te desamparará, porque eres oveja de Su prado. Alienta tu corazón con las promesas de Su Palabra y recibe de Su bálsamo sanador. No escapes como un león herido, sabiendo que Dios te buscará para bendecirte porque El atraviesa rios y fronteras buscando a los suyos. Si te has apartado de Dios, todavía es tiempo que vuelvas a sus brazos, porque El te espera con ansias, porque El te ama incondicionalmente. Con amor eterno te ha amado, no rechaces Su voz, no escapes como una gacela herida, sino corre a refugiarte bajo Su amparo.

Como jadea la cierva, tras las corrientes de agua, así jadea mi alma, en pos de ti, mi Dios.
Tiene mi alma sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo podré ir a ver la faz de Dios?
(Sal 42:1-2)


COMPARACION CON LAS AGUILAS


Las aguilas se renovan con un proceso bastante doloroso. Mito, historia o lo que sea, cuenta que Si nos fijamos en las águilas y la forma de empezar de nuevo, deben esconderse por 150 días y ellas mismas sacar las cosas viejas de su cuerpo para que salgan pico, uñas, plumas y ojos renovados, para continuar su vuelo por 30 años más. Si no aceptan ese proceso, mueren inevitablemente. Algunas águilas en cautiverio, mueren jóvenes porque ellas nacieron para ser libres y no vivir enjauladas. Cuando son libres, son las mas limpias que hay, pero cuando viven en cautiverio, son las aves mas sucias que puedan existir. Se necesita una renovación en espíritu, para poder empezar a caminar de nuevo en libertad.


Amor de Dios


¡Qué es el hombre para que te acuerdes de el!
Dios mío, cuando te veo en esa cruz clavado
humillado y encarnecido,
mi espíritu se constriñe y quiero
que en mi vida Tu sacrificio santo
no sea en vano.
Saca todo lo que empaña tu gloria en mi corazón,
limpia con fuego, purifícame con tu Santo Espíritu,
ayúdame a ser obediente a Tus enseñanzas,
y a amarte con todo mi ser,
amar a mi prójimo, amar tus caminos,
santificar mis pasos,
perdonar a los que me ofenden,
y que no sea yo piedra de tropiezo
para los que buscan Tu Presencia en sus vidas.
Gracias Señor por morir en la cruz por mí,
Gracias Señor por Tu sacrificio,
Gracias Señor por tu resurrección,
gracias Señor porque intercedes por Mi ante al Padre.
Te amo Dios amado...te amo.

Tus lágrimas

Tus lágrimas mi amado Jesucristo,
nos limpian el alma,
nos hace comprender que
así como amaste a Lázaro
y lloraste por el, así,
muchas veces derramas lágrimas por mi.

Esa agua santa que cae por tus ojos
cuando quieres que comprenda
lo que es demasiado sublime para mi entender,
son derramadas en mi alma y me limpia.

Tú Palabra, impregna mi ignorancia,
y me siento más pequeña ante Tu grandeza,
mi Cristo de la Gloria, que por el mundo clamas
con gemidos indecibles, ¡Cuánto nos amas!

Cristina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario