lunes, 13 de diciembre de 2010
Filosofia budista.
La Paz Interior se logra cuando nos desapegamos de lo material y social. Recuerden la Frase: “No es mas feliz el que mas tiene sino el que menos necesita”.
dime que no: NO.
Filosofía BUDISTA Para Adquirir
PAZ INTERIOR
El siguiente escrito tiene la finalidad de hacer saber a usted lector la forma como puede usted entender la vida, como vivirla sin temor a que pase tal o cual cosa. Porque la vida la podemos planear hasta cierto punto, y sin embargo hay otras muchas cosas que no están en nuestras manos. Muchas veces se ha hablado de tener una actitud positiva de las cosas que nos pasan, pero no podemos aplicar lo anterior hasta que realmente CREAMOS EN QUE TODO LO QUE NOS PASA ES PERFECTO PARA NOSOTROS. Se ha de preguntar usted, ¡¿como que perfecto el que se haya muerto un ser querido?!, ¡¿cómo perfecto que me haya accidentado y perdido una pierna?!.
En la filosofía budista se hace especial énfasis en el desapego de lo material y social. Lo anterior es tan sencillo de comprender cuando vemos como existen algunas personas que viven sin paz interior y pendientes del que dirán: Que quieren tal tipo de ropa, carro, o tal tipo de cuerpo y hasta pareja. La Paz Interior se logra cuando nos desapegamos de lo material y social. Recuerden la Frase: “No es mas feliz el que mas tiene sino el que menos necesita”.
Ahora estarán pensando, que lo que digo esta exagerado, mas sin embargo no digo que uno debe de tirarse a ver tele todo el día y desapegarme de todo, debe de existir UN EQUILIBRIO MENTAL, MATERIAL, SOCIAL Y ESPIRITUAL.
Para explicar lo anterior comentaré ahora una Historia VERIDIDCA:
Había una vez un rey que tuvo su primer y único varón hijo, estaba MAS QUE FELIZ, el ya lo estaba visualizando como el próximo rey.
El Rey quería lo mejor para su hijo, y tanta fue su protección que le impidió salir del palacio. El Rey no quería que su hijo viera las cosas “malas” de la vida, no quería que al salir del palacio se topara en la ciudad con la vejez, con la enfermedad, con lo feo.
El rey se había encargado de tener en el palacio las más bellas sirvientas y sirvientes, no existía en el palacio alguien viejo, feo o enfermo.
Un día, cuando el principe tenía alrededor de 20 años salió sin permiso del palacio acompañado de un sirviente. El principe no entendía porque había personas con arrugas y pelo blanco, no entendía porque se quejaban de dolores físicos y el sirviente le iba explicando todo.
El príncipe al regresar a las bellezas de su reino, estuvo pensando en todo lo que había visto y decidió abandonar el palacio para conocer realmente los contrastes de la vida: Enfermedad-Salud, Belleza-Feidad, Vejez-Juventud.
El Rey se enojó muchísimo por el abandono de su hijo y al pasar de los años oyó hablar de el. El principe se convirtió en lo que ahora conocemos como Buda.
La palabra Buda es una descripción y no un nombre. Significa alguien que está despierto en el sentido de haberse despertado a la realidad.
El Buda no era un Dios ni profeta de Dios, no declaró ser un Ser divino. Se entiende al Buda como un ser humano que, a través de esfuerzos tremendos, se transformó a sí mismo y trascendió su humanidad creándose en el, un nuevo orden de Ser: La meta del Budismo es llegar a un estado de total y completa realización del potencial espiritual del ser humano este se puede entender como:
1- Un estado de ver las cosas como realmente son (Sabiduría).
2- Un estado de sensibilidad infinita con todo lo que existe (Compasión y Amor)
3- Un estado de energía incansable e inagotable (Creatividad).
Acerca de lo que mencionaba al principio acerca del desapego, Buda descubrió el equilibrio de la siguiente manera:
Buda se convirtió en un Maestro admirado a los 30 años, y tenia a varios seguidores que escuchaban sus enseñanzas. Buda al tratar de encontrar su Paz Interior descuidó grandemente su cuerpo al no comer ni dormir bien por varios años. El pensaba que el desapego a las cosas materiales y sociales le iban a dar ese estado de Tranquilidad mental que tanto deseaba. Mas sin embargo él se encontraba enfermo y muy desnutrido por tal desapego en EXCESO, hasta que un día vio pasar en un río, mientras meditaba, una balsa en la que iba tocando una guitarra un hombre. Buba se dio cuenta que cuando una cuerda estaba demasiado floja, el sonido que emitía la guitarra era malo. De igual manera cuando la cuerda estaba demasiado apretada. En ese momento Buda comprendió que lo que estaba haciendo ERA EL EXTREMO DEL DESAPEGO. Decidió en ese momento comer y dormir de mejor manera al igual que recobrar el equilibrio en las otras áreas que había descuidado.
Hay muchas personas que se preguntan: ¿Cómo puedo saber si la meta que quiero lograr tiene una finalidad buena o mala?, ¿Cómo saber si lo que quiero tener o hacer es por ego o si tiene una finalidad positiva para mí y para mi entorno?. Cada vez que tengan duda de eso analicen su cuerpo y su mente y pregúntense a si mismos: ¿Esto que voy a hacer me angustia?, ¿Me causa remordimiento? ¿Me va a quitar mi conciencia tranquila?
Por ejemplo: Yo tengo un VW Sedan y tengo un salario modesto. Tengo un vecino que me presume sus carros, y me quiere hacer competencia. Aquí hay dos opciones: Una es la de desvelarme día y noche, medio comer, medio dormir, y estar intranquilo por lograr tener el carro de la misma marca y modelo que mi vecino. O puedo preguntarme: ¿Esto que voy a ponerme como meta es porque yo lo quiero realmente y voy a seguir manteniendo mi conciencia tranquila y sin angustias?
El ejemplo anterior es igual para los niños que compiten con marcas de tenis o juguetes o con los jóvenes que compiten por tener el mejor físico o la mejor novia. Es muy importante que los padres den un buen ejemplo acerca del desapego a las cosas materiales y sociales siempre tomando en cuenta el equilibrio antes mencionado.
A continuación voy a citar algunos pensamientos de origen budista:
? El sufrimiento humano se debe al deseo vehemente del hombre de poseer salud, poder y gozo; lo que acarrea grandes miserias y dolor, que se superarían con un correcto equilibrio espiritual, material y social.
? El origen del dolor son los deseos no satisfechos, y venciéndolos son la forma más fácil de tener serenidad, paz y felicidad.
? Para salvar su propio Yo, el hombre debe renunciar a las ambiciones que causen angustias, y ser caritativo, puro, paciente, valeroso y ávido de conocimientos.
? Quienquiera que sea que carezca de autocontrol y no permanezca en la verdad, aunque se vista con la túnica amarilla, no es merecedor de ella.
? Esta mente tiembla como un pez cuando lo sacas del agua y lo dejas caer sobre la arena. Por ello, hay que abandonar el campo de las pasiones.
? Es bueno controlar la mente: difícil de dominar, voluble y tendente a posarse allí donde le place. Una mente controlada conduce a la felicidad.
? Tengo hijos, tengo riqueza», así contabiliza el necio en su mente. Pero él mismo no se pertenece. ¡Cuánto menos los hijos y la riqueza!
? Un necio consciente de su necedad es por tal razón un hombre sabio, pero el necio que piensa que es un sabio es verdaderamente un necio.
? Necios, hombres de inteligencia inferior, se comportan como sus propios
enemigos, cometiendo males actos que producen frutos amargos.
? No está bien hecho aquel acto que causa remordimiento después de llevado a cabo, y cuyo resultado uno experimenta lamentándolo con lágrimas en la cara.
? Bien hecho es aquel acto que no causa arrepentimiento y cuyo resultado uno experimenta con la mente llena de gran deleite y felicidad.
? Mientras un mal acto cometido no da su fruto, durante ese tiempo el necio lo cree tan dulce como la miel, pero cuando el mal acto madura, el necio se enfrenta al dolor.
? Un acto malo ejecutado no da su fruto inmediatamente, igual que la leche no se vuelve agria enseguida. Tal como el fuego cubierto de cenizas arde, así el mal acto Persigue al necio quemándolo.
? Los que riegan, canalizan el agua; los arqueros enderezan la flecha; los carpinteros tallan la madera; los sabios se disciplinan.
? Como una sólida roca no se mueve con el viento, así el sabio permanece imperturbado ante la calumnia y el halago.
? Aquel que controla firmemente sus sentidos, como el carretero a sus caballos; aquel que está purificado del orgullo y desprovisto de las pasiones, a ese tal hasta los dioses envidian.
? Su mente es tranquila, tranquila es su palabra y tranquilos sus actos para quien está liberado a través del conocimiento perfecto, residiendo firme y en paz.
? Mejor conquistarse a uno mismo que conquistar a los demás. Ni un Dios ni un semidiós, ni Mara ni Brahma, pueden deshacer la victoria de aquel que se ha amaestrado a sí mismo y se conduce siempre con moderación.
? No habléis agresivamente con nadie, porque los que atacáis podrán replicaros de igual manera . Las discusiones crean dolor y podréis recibir golpe por golpe.
? Incluso los fastuosos carruajes reales envejecen. También el cuerpo envejece. Pero la Enseñanza de los Buenos nunca envejece. Así, lo Bueno permanece entre los Buenos.
? Uno mismo es su propio refugio. ¡Qué otro refugio podría haber! Habiéndose controlado a uno mismo, se obtiene un refugio difícil de conseguir.
? El hombre que, por su falsa visión, desprecia las enseñanzas de los Iluminados, los Nobles y los Rectos, cultiva frutos que, como le sucede al necio, producen su propia destrucción .
? Por uno mismo se hace el mal y uno mismo se contamina. Por uno mismo se deja de hacer el mal y uno mismo se purifica. La pureza y la impureza dependen de uno mismo. Nadie puede purificar a otro.
? El abandono del mal, el cultivo del bien y la purificación de la mente: tal es la enseñanza de los Budas.
? Ni un torrente de monedas de oro hace la felicidad levantando placeres sensuales. De pequeñas dulzuras y penas son los placeres sensuales. Conociendo esto, el hombre sabio no encuentra felicidad ni siquiera en placeres celestiales. El discípulo del Todo Iluminado se deleita en la aniquilación del apego.
? Verdaderamente felices vivimos sin odio entre los que odian. Entre seres que odian, vivamos sin odio.
? Del placer y el deseo en exceso nace el sufrimiento y el miedo. Ya que se sufre al perder el Placer y no obtener el Deseo. Para aquel totalmente libre de apego no hay dolor, y mucho menos miedo.
? Uno debe liberarse del odio. Uno debe abandonar el orgullo. Uno debe
despojarse de todas las ataduras. El sufrimiento no toma al que controla la mente, el cuerpo y sus pasiones.
? Conquista al hombre airado mediante el amor; conquista al hombre de mala voluntad mediante la bondad; conquista al avaro mediante la generosidad; conquista al mentiroso mediante la verdad.
? Los sabios se controlan en actos, en palabras y en pensamientos. Verdaderamente se controlan bien.
? Aquel que decide un caso con parcialidad no es justo. El sabio debe investigar imparcialmente tanto lo correcto como lo incorrecto.
? No se vuelve uno sabio tan sólo con hablar mucho. Aquel que es apacible, libre de odio y miedo (y no causa miedo), es llamado un hombre sabio.
? Vigilante del habla y bien controlado en mente, que no haga mal con el cuerpo; que purifique esas tres vías de acción y alcance el sendero mostrado por los Sabios.
? Aquel que desea su propia felicidad causando sufrimiento a los otros, no está liberado del odio, puesto que él mismo está apresado en las redes del odio.
? Incluso desde un lugar tan lejano como las montañas del Himalaya, los buenos relucen. Pero los malevolentes, aunque cercanos, son invisibles, como las flechas lanzadas en la noche.
? Aquel que descansa solo, pasea solo, se autocontrola en soledad, hallará dicha en el bosque.
? De la misma manera que un elefante en el campo de batalla soporta la flecha que se le lanza desde un arco, así uno debe soportar las abusivas palabras que se le dirijan. Verdaderamente, la mayoría de los hombres poseen una naturaleza enferma.
? Las corrientes (del deseo) fluyen por todas partes. Sus raíces retoñan y se desarrollan. Contemplando cómo retoñan, hay que cortar esas raíces con la sabiduría.
? Quienquiera que, liberado del deseo, encuentra disfrute en el bosque, pero más adelante es tentado por el deseo y vuelve a casa, tal hombre, ¡cotempladlo!, era libre y ha vuelto a la esclavitud.
? Aquello que es fuerte no es la atadura hecha de hierro, madera o cuerda, sino el apego a piedras preciosas y adornos, el anhelo de mujer e hijos, tal es la gran atadura.
? Aquel que se controla en mano, en pie y en habla, poseyendo el más alto control, gozando interiormente, dominado, solo, contento, ése es llamado monje.
? Uno no debe despreciar lo que uno ha recibido, no debe envidiar lo de los otros. El monje que envidia a los otros no alcanza la calma mental.
? No hay concentración para el que no tiene sabiduría; no hay sabiduría para el que no se concentra. En aquel que hay concentración y sabiduría, ése verdaderamente está próximo a la Paz Interior.
? El que no comete ningún mal con el cuerpo, la palabra y la mente, el que se autocontrola en estos tres aspectos, a ése llamo yo noble .
? Quien carece de cólera, pero es firme, virtuoso, libre de avidez, autocontrolado y que éste será su último renacimiento, a ése llamo yo noble .
? Aquel que sólo profiere palabras gentiles, instructivas y veraces, que habla sin ofender a nadie, a ése llamo yo noble.
PARA FINALIZAR COMPARTO CON USTEDES LO QUE DIJO BUDA HACE 2,500 AÑOS:
Ésta, oh monjes, es la Noble Verdad del Sendero que conduce a la Cesación del Sufrimiento:
Recto Entendimiento Recto Pensamiento
Recto Lenguaje Recta Acción
Recta Vida Recto Esfuerzo
Recta Atención Completa Recta Concentración
Autor - Lic. Ernesto Guerra
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