martes, 22 de junio de 2010

LIBRO DE URANTIA. LOS PRERREQUISITOS PARA QUE EL AJUSTADOR RESIDA EN UN MORTAL




LIBRO DE URANTIA.

[Presentado por un Mensajero Solitario de Orvonton.]

El Padre Universal en la Trinidad del Paraíso es el YO SOY de la Trinidad de Trinidades, y la incapacidad de experimentar al Padre como infinito se debe a las limitaciones finitas. El concepto del YO SOY — existencial, solitario y no alcanzable, un ente que existe antes de la Trinidad— y el postulado del YO SOY — experiencial y alcanzable, un ente que existe después de la Trinidad de Trinidades— constituyen la misma hipótesis; ningún cambio actual ha ocurrido en el infinito; todo desarrollo aparente se debe a una mayor capacidad de recepción de la realidad y apreciación cósmica.

El YO SOY, en el análisis final, debe existir antes de todos los existenciales y después de todos los experienciales. Aunque estas ideas puedan no aclarar las paradojas de la eternidad y la infinidad en la mente humana, deberían por lo menos estimular estos intelectos finitos a una renovada preocupación por estos problemas sin fin, problemas que continuarán intrigándoos en Salvington y más adelante como finalistas y aun más a través del futuro sin fin de vuestras carreras eternas en los vastos universos.

Tarde o temprano todas las personalidades universales comienzan a comprender que la búsqueda final de la eternidad es la exploración sin fin de la infinidad, el viaje que nunca acaba de descubrimiento hacia la absolutez de la Primera Fuente y Centro. Tarde o temprano todos nos damos cuenta de que todo crecimiento de la criatura es proporcional a la identificación con el Padre. Llegamos a la comprensión de que vivir la voluntad de Dios es el pasaporte eterno a la posibilidad sin fin de la infinidad misma. Los mortales alguna vez entienden que el éxito en la exploración del Infinito es directamente proporcional al alcance de la semejanza con el Padre, y que en esta edad universal se revelarán las realidades del Padre dentro de las cualidades de la divinidad. Y estas cualidades de la divinidad pueden ser apropiadas en forma personal por parte de las criaturas del universo mediante la experiencia de vivir divinamente, y que vivir divinamente significa realmente vivir la voluntad de Dios.

Para las criaturas materiales, finitas, evolucionarias, una vida basada en vivir la voluntad del Padre conduce directamente al alcance de la supremacía del espíritu en la arena de la personalidad y lleva a dichas criaturas un paso más cerca de la comprensión del Padre-Infinito. Tal vida para el Padre está basada en la verdad, es sensible a la belleza, y está dominada por la bondad. Una persona que sí conoce a Dios está iluminada interiormente por la adoración y exteriormente se dedica al servicio totalmente sincero de la hermandad universal de todas las personalidades, un ministerio de servicio que está lleno de misericordia y motivado por el amor, mientras que estas cualidades de vida están unificadas en la personalidad evolutiva sobre los niveles en constante ascensión de sabiduría cósmica, autorrealización, encuentro con Dios y adoración del Padre.
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EL ORIGEN Y LA NATURALEZA DE LOS AJUSTADORES DEL PENSAMIENTO.

AUNQUE el Padre Universal resida personalmente en el Paraíso, en el centro mismo de los universos, también está realmente presente en los mundos del espacio en las mentes de sus incontables hijos temporales, porque mora en ellos en forma de Monitores Misteriosos. El Padre eterno está a la vez más lejos que nadie y más íntimamente asociado que nadie con sus hijos mortales planetarios.

Los Ajustadores son la actualidad del amor del Padre encarnado en las almas de los hombres; son la promesa verdadera de la carrera eterna del hombre, aprisionada dentro de la mente mortal; son la esencia de la personalidad perfeccionada de finalista del hombre, que puede anticipar en el tiempo a medida que domina progresivamente la técnica divina de llegar a vivir la voluntad del Padre, paso a paso, a través de la ascensión de universo a universo hasta que realmente alcance la presencia divina de su Padre en el Paraíso.

Dios, habiendo mandado al hombre que sea perfecto, así como él es perfecto, ha descendido en forma de Ajustador para tornarse el socio experiencial del hombre en el logro del destino excelso que ha sido así ordenado. El fragmento de Dios que reside en la mente del hombre es el seguro absoluto y no condicionado de que el hombre puede encontrar al Padre universal en asociación con este Ajustador divino, que vino de Dios para encontrar al hombre y afiliarlo aun en los días de la carne.

Todo mortal que haya visto al Hijo Creador ha visto al Padre Universal, y el que contiene a un Ajustador divino contiene al Padre del Paraíso. Todo mortal que, consciente o inconscientemente, siga la guía de su Ajustador residente vive de acuerdo con la voluntad de Dios. La conciencia de la presencia del Ajustador es conciencia de la presencia de Dios. La fusión eterna del Ajustador con el alma evolucionaria del hombre es una experiencia de hecho de la unión eterna con Dios como asociado universal de la Deidad.

Es el Ajustador el que crea dentro del hombre ese deseo insaciable y ese incesante anhelo de ser como Dios, de alcanzar el Paraíso, y allí, ante la persona actual de la Deidad, adorar la fuente infinita del don divino. El Ajustador es la presencia viva que efectivamente vincula el hijo mortal con su Padre del Paraíso y le atrae cada vez más cerca del Padre. El Ajustador es nuestra igualación compensatoria de la enorme tensión universal creada por la distancia de la separación entre el hombre y Dios y por el grado de su parcialidad en contraste con la universalidad del Padre eterno.

El Ajustador es una esencia absoluta de un ser infinito aprisionada en la mente de una criatura finita que, según la selección de dicho mortal, puede finalmente consumar esta unión temporal de Dios y hombre y verdaderamente actualizar una


nueva orden de ser para servicio universal sin fin. El Ajustador es la realidad universal divina que hace hecho la verdad de que Dios es el Padre del hombre. El Ajustador es la brújula cósmica infalible del hombre, que apunta constante e infaliblemente el alma hacia Dios.

En los mundos evolucionarios, las criaturas volitivas atraviesan tres etapas generales de desarrollo del ser: desde la llegada del Ajustador hasta un crecimiento pleno comparativo, unos veinte años de edad en Urantia, los Monitores a veces se denominan Cambiadores de Pensamiento. Desde este momento hasta el alcance de la edad de la discreción, unos cuarenta años, los Monitores Misteriosos se denominan Ajustadores del Pensamiento. Desde el alcance de la discreción hasta la liberación de la carne, frecuentemente se los denomina Controladores del Pensamiento. Estas tres fases de la vida mortal no tienen relación alguna con las tres etapas del progreso del Ajustador en la duplicación de la mente y en la evolución del alma.

1. EL ORIGEN DE LOS AJUSTADORES DEL PENSAMIENTO

Puesto que los Ajustadores del Pensamiento son de la esencia de la Deidad original, nadie puede tener la presunción de discurrir con autoridad sobre su naturaleza y origen; yo tan sólo puedo impartir las tradiciones de Salvington y las creencias de Uversa; tan sólo puedo explicar cómo consideramos a estos Monitores Misteriosos y sus entidades asociativas en todo el gran universo.

Aunque hay opiniones distintas sobre el modo de la dotación de los Ajustadores del Pensamiento, no existen tales diferencias en cuanto a su origen; todos están de acuerdo de que éstos proceden directamente del Padre Universal, la Primera Fuente y Centro. No son seres creados; son entidades fragmentadas que constituyen la presencia de hecho del Dios infinito. Juntamente con sus muchos asociados no revelados, los Ajustadores son divinidad no diluida ni mezclada, porciones no condicionadas ni atenuadas de la Deidad; son de Dios, y en cuanto podemos discernir, son Dios.

En cuanto al tiempo del comienzo de sus existencias separadas aparte de la absolutez de la Primera Fuente y Centro, no lo sabemos; tampoco sabemos su número. Muy poco sabemos sobre sus carreras hasta que llegan a los planetas del tiempo para residir en las mentes humanas, pero desde ese momento en adelante tenemos cierta familiaridad con su progresión cósmica, hasta, e incluyendo, la consumación de sus destinos triunos: obtención de la personalidad por fusión con un ascendente mortal, obtención de la personalidad por mandato del Padre Universal, o liberación de los encargos conocidos de los Ajustadores del Pensamiento.

Aunque no lo sabemos, suponemos que los Ajustadores están siendo constantemente individualizados a medida que se amplía el universo, y a medida que aumentan en número los candidatos para fusión con el Ajustador. Pero también es igualmente posible que estemos errados en intentar asignar una magnitud numérica a los Ajustadores; como Dios mismo, estos fragmentos de su naturaleza insondable pueden ser existencialmente infinitos.

La técnica del origen de los Ajustadores del Pensamiento es una de las funciones no reveladas del Padre Universal. Tenemos motivo para creer que ninguno de los otros asociados absolutos de la Primera Fuente y Centro tiene nada que ver con la producción de los fragmentos del Padre. Los Ajustadores son simple y eternamente los dones divinos; son de Dios y provienen de Dios, y son como Dios.

En su relación con las criaturas de fusión revelan un amor excelso y un ministerio espiritual que profundamente confirma la declaración de que Dios es espíritu. Pero hay mucho que ocurre además de este ministerio trascendente y que

no se ha revelado jamás a los mortales de Urantia. Tampoco comprendemos plenamente qué es lo que realmente ocurre cuando el Padre Universal da de sí mismo para que sea parte de la personalidad de una criatura temporal. Tampoco ha revelado completamente la progresión ascendente de los finalistas del Paraíso las posibilidades plenas inherentes a esta asociación excelsa de hombre y Dios. En último análisis, los fragmentos Paternales deben ser un don del Dios absoluto a aquellas criaturas cuyo destino abarca la posibilidad del alcance de Dios como absoluto.

Así como el Padre Universal fragmenta su Deidad prepersonal, el espíritu Infinito individualiza porciones de su espíritu premente para residir en las almas evolucionarias de los mortales sobrevivientes que pertenecen a la serie de fusión con el espíritu y realmente fusionarse en ellas. Pero la naturaleza del Hijo Eterno no es fragmentable de esta manera; el espíritu del Hijo Original es difuso o discretamente personal. Las criaturas fusionadas con el Hijo están unidas con dotes individualizadas del espíritu de los Hijos Creadores del Hijo Eterno.

2. LA CLASIFICACIÓN DE LOS AJUSTADORES
Los Ajustadores son individualizados como entidades vírgenes, y todos están destinados a tornarse liberados, fusionados o Monitores Personalizados. Comprendemos que existen siete órdenes de Ajustadores del Pensamiento, aunque no comprendemos totalmente estas categorías. Frecuentemente nos referimos a las diferentes órdenes como sigue:

1. Ajustadores vírgenes, los que sirven en su encargo inicial en la mente de los candidatos evolucionarios para la sobrevivencia eterna. Los Monitores Misteriosos son eternamente uniformes en su naturaleza divina. También son uniformes en su naturaleza experiencial cuando salen primeramente de Divinington; la diferenciación experiencial subsiguiente es el resultado de una experiencia actual de ministerio universal.

2. Ajustadores avanzados, los que han servido una o más temporadas con criaturas volitivas en los mundos donde la fusión final ocurre entre la identidad de la criatura temporal y una porción individualizada del espíritu de la manifestación en el universo local de la Tercera Fuente y Centro.

3. Ajustadores supremos, los Monitores que han servido en la aventura del tiempo en los mundos evolucionarios, pero cuyos asociados humanos por alguna razón renunciaron a la sobrevivencia eterna; y los que han sido posteriormente asignados a otras aventuras en otros mortales en otros mundos evolutivos. Un Ajustador supremo, aunque no más divino que un Monitor virgen, ha tenido más experiencia, y puede hacer en la mente humana cosas que un Ajustador menos experto no podría hacer.

4. Ajustadores desaparecidos. Aquí se produce una laguna en nuestros esfuerzos por seguir las carreras de los Monitores Misteriosos. Existe una cuarta etapa de servicio sobre la cual no estamos seguros. Los Melquisedek enseñan que los Ajustadores de cuarta etapa están ocupados en encargos separados, deambulando por el universo de los universos. Los Mensajeros Solitarios se inclinan a creer que son uno con la Primera Fuente y Centro, disfrutando de un período de refrescante asociación con el Padre mismo. Y es enteramente posible que un Ajustador pueda deambular por el universo maestro simultáneamente por el hecho de estar unido con el Padre omnipresente.

5. Ajustadores liberados, los Monitores Misteriosos que han sido eternamente liberados del servicio temporal para los mortales de las esferas en evolución. Cuáles sean sus funciones, no lo sabemos.


6. Ajustadores fusionados —finalistas— los que se han hecho uno con las criaturas ascendentes de los superuniversos, los socios en la eternidad de los ascensores del tiempo en el Cuerpo Paradisiaco de la Finalidad. Los Ajustadores del Pensamiento ordinariamente se fusionan con los mortales temporales ascendentes, y con tales mortales sobrevivientes son registrados a su entrada y salida de Ascendington; siguen el curso de los seres ascendentes. Después de fusionarse con el alma ascendente evolucionaria, parecería que el Ajustador se trasladara del nivel existencial absoluto del universo, al nivel existencial finito de la asociación funcional con la personalidad ascendente. Aunque retenga todo el carácter de la naturaleza divina existencial, un Ajustador Fusionado se torna indisolublemente vinculado con la carrera ascendente de un mortal sobreviviente.

7. Ajustadores Personalizados, los que han servido con los Hijos del Paraíso encarnados, juntamente con muchos que han alcanzado una distinción poco común durante su residencia en un mortal, pero cuyos sujetos rehusaron la supervivencia. Tenemos razones para creer que dichos Ajustadores son personalizados por recomendación de los Ancianos de los Días del superuniverso de su encargo.

Hay muchas maneras en las cuales estos misteriosos fragmentos de Dios pueden ser clasificados: de acuerdo con el encargo universal, por la medida de éxito en su residencia en un mortal individual, o aun por las raíces raciales del candidato mortal para la fusión.

3. EL HOGAR DE LOS AJUSTADORES EN DIVININGTON

Todas las actividades universales relacionadas con el envío, gestión, dirección y retorno de los Monitores Misteriosos del servicio en los siete superuniversos parecen estar centradas en la esfera sagrada de Divinington. Por lo que yo sé, nadie, excepto los Ajustadores y otras entidades del Padre, ha estado en esa esfera. Parece probable que numerosas entidades prepersonales no reveladas compartan a Divinington como esfera de residencia con los Ajustadores. Conjeturamos que estas entidades semejantes puedan de alguna manera estar asociadas con el ministerio presente y futuro de los Monitores Misteriosos. Pero en realidad no lo sabemos.

Cuando los Ajustadores del Pensamiento retornan al Padre, vuelven al dominio de origen supuesto, Divinington; y probablemente como parte de esta experiencia exista un contacto real con la personalidad paradisiaca del Padre, así como también con la manifestación especializada de la divinidad del Padre que se dice estar situada en esta esfera secreta.

Aunque sabemos algo de las siete esferas secretas del Paraíso, sabemos menos sobre Divinington que sobre las otras. Los seres de órdenes espirituales elevadas reciben tan sólo tres amonestaciones divinas, y éstas son:

1. Mostrar siempre respeto adecuado por la experiencia y las dotes de sus decanos y superiores.

2. Ser siempre considerados de las limitaciones y la inexperiencia de sus subordinados e inferiores.

3. No intentar jamás aterrizar en Divinington.

Con frecuencia pienso que sería totalmente inútil para mí ir a Divinington; probablemente sería incapaz de ver a los seres residentes excepto tales como los Ajustadores Personalizados, y los he visto en otros sitios. Estoy muy seguro de que


no hay nada en Divinington de verdadero valor o beneficio para mí, nada esencial a mi crecimiento y desarrollo, si no, no se me habría prohibido ir allí.

Puesto que Divinington nos ofrece poco o nada para aprender de la naturaleza y origen de los Ajustadores, estamos obligados a recoger datos de mil y una fuentes distintas, y es necesario reunir, asociar y correlacionar estos datos acumulados para que dicho conocimiento pueda ser informativo.

El valor y la sabiduría exhibidos por los Ajustadores del Pensamiento sugieren que se han sometido a una capacitación de enorme alcance y amplitud. Puesto que no son personalidades, este adiestramiento debe ser impartido en las instituciones de capacitación en Divinington. Los singulares Ajustadores Personalizados sin duda constituyen el personal de las escuelas de capacitación de Ajustadores en Divinington. Y sabemos que este cuerpo central y supervisor está presidido por el Ajustador ahora Personalizado del primer Hijo Paradisiaco de la Orden de Micael que completara su séptuple encarnación en las razas y pueblos de sus dominios universales.

En realidad muy poco sabemos sobre los Ajustadores no personalizados; tan sólo nos comunicamos y contactamos con las órdenes personalizadas. Se les pone el nombre a estas órdenes en Divinington y siempre son conocidas por su nombre y no por su número. Los Ajustadores Personalizados están domiciliados permanentemente en Divinington; esa esfera sagrada es su hogar. Salen de esa residencia sólo por la voluntad del Padre Universal. Muy pocos se encuentran en los dominios de los universos locales, pero están presentes en grandes números en el universo central.

4. LA NATURALEZA Y LA PRESENCIA DE LOS AJUSTADORES

Decir que un Ajustador del Pensamiento es divino es meramente reconocer la naturaleza de su origen. Es altamente probable que tal pureza de divinidad abarque la esencia del potencial de todos los atributos de la Deidad que pueden ser contenidos dentro de tal fragmento de la esencia absoluta de la presencia universal del Padre del Paraíso eterno e infinito.

La verdadera fuente del Ajustador debe ser infinita, y antes de la fusión con el alma inmortal de un mortal evolutivo, la realidad del Ajustador debe lindar con la absolutez. Los Ajustadores no son absolutos en el sentido universal, en el sentido de Deidad, pero probablemente son verdaderos absolutos dentro de las potencialidades de su naturaleza fragmentada. Son condicionados en cuanto a la universalidad pero no en cuanto a la naturaleza. En extensión están limitados, pero en intensidad de significado, valor y hecho son absolutos. Por esta razón a veces denominamos los dones divinos, fragmentos absolutos cualificados del Padre.

Ningún Ajustador ha sido nunca desleal al Padre del Paraíso; las órdenes más bajas de criaturas personales pueden a veces tener que luchar con semejantes desleales, pero los Ajustadores jamás; son supremos e infalibles en su esfera excelsa de ministerio para las criaturas y función universal.

Los Ajustadores no personalizados son visibles tan sólo a los Ajustadores Personalizados. Mi orden, los Mensajeros Solitarios, juntamente con los Espíritus Trinitarios Inspirados, puede detectar la presencia de los Ajustadores por medio de fenómenos reactivos espirituales; y aun los serafines a veces pueden discernir la luminosidad espiritual supuestamente asociada con la presencia de los Monitores en las mentes materiales de los hombres; pero ninguno de nosotros es capaz de discernir realmente la verdadera presencia de los Ajustadores, a menos que éstos hayan sido personalizados, aunque sus naturalezas son percibibles en unión con las personalidades fusionadas de los mortales ascendentes de los mundos evolucionarios. La invisibilidad universal de los Ajustadores sugiere fuertemente su origen y naturaleza divinos, exclusivos y elevados.

Hay una luz característica, una luminosidad del espíritu, que acompaña esta presencia divina, y que ha sido asociada en general con los Ajustadores del Pensamiento. En el universo de Nebadon esta luminosidad paradisiaca se conoce vastamente como «luz piloto»; en Uversa se la denomina «luz de la vida». En Urantia este fenómeno a veces ha sido referido como «la verdadera luz que ilumina a todo hombre que llega al mundo».

Para todos los seres que han alcanzado al Padre Universal, los Ajustadores del Pensamiento Personalizados son visibles. Los Ajustadores de todas las etapas, juntamente con todos los demás seres, entidades, espíritus, personalidades y manifestaciones espirituales, son siempre discernibles por parte de aquellas Personalidades Creadoras Supremas que se originan en las Deidades del Paraíso, y que presiden los principales gobiernos del gran universo.

¿Puedes realmente comprender el verdadero significado de que un Ajustador reside en ti? ¿Puedes realmente imaginar qué significa tener un fragmento absoluto de la Deidad absoluta e infinita, el Padre Universal, que reside en vosotros y se fusiona con vuestra naturaleza mortal finita? Cuando el hombre mortal se fusiona con un fragmento real de la Causa existencial del cosmos total, no se puede colocar límite alguno sobre el destino de tal asociación sin precedentes e inimaginable. En la eternidad, el hombre descubrirá no sólo la infinidad de la Deidad objetiva sino también la potencialidad sin fin del fragmento subjetivo de este mismo Dios. Por siempre el Ajustador estará revelando a la personalidad mortal la maravilla de Dios, y jamás podrá esta revelación excelsa llegar a un fin, porque el Ajustador es de Dios y como Dios para el hombre mortal.

5. LOS AJUSTADORES TIENEN MENTE
Los mortales evolucionarios tienden a considerar la mente una mediación cósmica entre el espíritu y la materia, puesto que ése es en efecto el ministerio principal de la mente, por lo que vosotros podéis discernir. Por lo tanto es muy difícil para los humanos percibir que los Ajustadores del Pensamiento tienen mente, puesto que los Ajustadores son fragmentaciones de Dios en un nivel absoluto de realidad que es no sólo prepersonal sino también previo a toda divergencia entre la energía y el espíritu. En un nivel monista, que es antecedente a la diferenciación entre la energía y el espíritu, no podría existir ninguna función mediadora de la mente, porque no habría divergencias que necesitaran ser mediadas.

Puesto que los Ajustadores pueden planificar, trabajar y amar, han de tener poderes de yo conmensurados con la mente. Están poseídos por una habilidad ilimitada de comunicarse entre sí, o sea, todas las formas de los Monitores por encima de los grupos primeros o vírgenes. En cuanto a la naturaleza y propósito de su intercomunicación, muy poco podemos revelar, porque no sabemos. Sabemos ulteriormente que deben tener mente de alguna manera porque si no, no podrían jamás ser personalizados.

La dote de mente del Ajustador del Pensamiento es como la dote de mente del Padre Universal y del Hijo Eterno, la que es ancestral a las mentes del Actor Conjunto.

El tipo de mente postulado en un Ajustador debe ser similar a la dote mental de numerosas otras órdenes de entidades prepersonales que según se supone se originan de la misma manera de la Primera Fuente y Centro. Aunque muchas de estas órdenes no han sido reveladas en Urantia, todas exhiben cualidades mentales. Es también posible para estas individualizaciones de la Deidad original tornarse

unificadas con numerosos tipos en evolución de seres no mortales y aun con un número limitado de seres no evolucionarios que hayan desarrollado la capacidad para la fusión con dichos fragmentos de la Deidad.

Cuando un Ajustador del Pensamiento se fusiona con el alma morontial inmortal en evolución del humano sobreviviente, la mente del Ajustador tan sólo puede ser identificada como persistiendo separada de la mente de la criatura hasta que el mortal ascendente alcanza los niveles espirituales de progresión universal.

En el momento del logro de los niveles de la experiencia ascendente de los finalistas, estos espíritus de la sexta etapa parecen transmutar algún factor mental que representa la unión de ciertas fases de la mente del mortal y del Ajustador que previamente habían funcionado como vínculo entre la fase divina y la humana de dichas personalidades ascendentes. Esta calidad experiencial de la mente probablemente se «suprematiza» y subsiguientemente aumenta la dote experiencial de la Deidad evolucionaria —el Ser Supremo.

6. LOS AJUSTADORES COMO ESPÍRITUS PUROS
En la forma en que se encuentran los Ajustadores del Pensamiento en la experiencia de las criaturas, divulgan la presencia y la guía de una influencia espiritual. El Ajustador es en efecto un espíritu, espíritu puro, pero espíritu y más. No hemos podido jamás clasificar satisfactoriamente a los Monitores Misteriosos; todo lo que podemos decir con certeza de ellos es que son verdaderamente como Dios.

El Ajustador es la posibilidad del hombre para lograr la eternidad; el hombre es la posibilidad del Ajustador para lograr personalidad. Vuestro Ajustador individual trabaja para espiritualizaros en la esperanza de eternizar vuestra identidad temporal. Los Ajustadores están saturados de amor bello y autodonante del Padre de los espíritus. Os aman divina y verdaderamente; son los prisioneros de la esperanza espiritual confinados en la mente del hombre. Esperan anhelosamente que vuestra mente mortal alcance la divinidad para que pueda terminar su soledad, para que puedan ser liberados con vosotros de las limitaciones de la vestimenta material y de la indumentaria del tiempo.

Vuestro camino hacia el Paraíso es el camino del alcance espiritual, y la naturaleza Ajustadora presentará fielmente la revelación de la naturaleza espiritual del Padre Universal. Más allá del ascenso al Paraíso y en las etapas postfinalistas de la carrera eterna, el Ajustador tal vez se ponga en contacto con el que fuera su socio humano en ministerio distinto del espiritual; pero el ascenso al Paraíso y la carrera finalista son la sociedad entre el hombre espiritualizante que conoce a Dios y el ministerio espiritual del Ajustador revelador de Dios.

Sabemos que los Ajustadores del Pensamiento son espíritus, espíritus puros, se supone que son espíritus absolutos. Pero el Ajustador debe ser también algo más que exclusiva realidad espiritual. Además de la dote de mente conjeturada, también existen factores de energía pura. Si recordáis que Dios es la fuente de energía pura y de espíritu puro, no será tan difícil percibir que sus fragmentos sean ambas cosas. Es un hecho que los Ajustadores atraviesan el espacio por circuitos instantáneos y universales de gravedad de la Isla del Paraíso.

El hecho de que los Monitores Misteriosos estén de esta manera asociados con los circuitos materiales del universo de los universos es verdaderamente sorprendente. Pero sigue siendo un hecho que fulguran a través de todo el gran universo por los circuitos de la gravedad material. Es enteramente posible que aun puedan penetrar los niveles del espacio exterior; seguramente podrían seguir la presencia gravitacional del Paraíso en estas regiones, y aunque mi orden de personalidad puede atravesar los circuitos de la mente del Actor Conjunto aun más allá de los confines del gran universo, no hemos estado nunca seguros de detectar la presencia de Ajustadores en las regiones inexploradas del espacio exterior.

Y sin embargo, aunque los Ajustadores utilizan los circuitos de la gravedad material, no están sujetos a ella como lo está la creación material. Los Ajustadores son fragmentos del antepasado de la gravedad, no de las consecuenciales de la gravedad; se han segmentado en un nivel universal de existencia que es hipotéticamente anterior a la aparición de la gravedad.

Los Ajustadores del Pensamiento no tienen descanso desde el momento de su dotación hasta el día de su liberación para dirigirse a Divinington en el momento de la muerte natural de su sujeto mortal. Y aquellos cuyo sujeto no pasa a través de las compuertas de la muerte natural ni siquiera experimentan este respiro provisional. Los Ajustadores del Pensamiento no requieren ingestión de energía; son energía, energía de la orden más elevada y más divina.

7. LOS AJUSTADORES Y LA PERSONALIDAD

Los Ajustadores del Pensamiento no son personalidades, pero son entidades reales; son verdadera y perfectamente individualizados, aunque no se vuelven nunca, durante su período de residencia en el alma mortal, personalizados. Los Ajustadores del Pensamiento no son personalidades auténticas; son realidades auténticas, realidades de la orden más pura conocida en el universo de los universos —son la presencia divina. Aunque no personales, estos maravillosos fragmentos del Padre se denominan comúnmente seres y a veces, en vista de las fases espirituales de su ministerio presente a los mortales, entidades espirituales.

Si los Ajustadores del Pensamiento no son personalidades con prerrogativas de voluntad y poderes de selección, ¿cómo pueden seleccionar los sujetos mortales y decidir voluntariamente residir en estas criaturas del mundo evolucionario? Ésta es una pregunta que es fácil preguntar, pero probablemente ningún ser en el universo de los universos ha encontrado jamás la respuesta precisa. Aun mi orden de personalidad, los Mensajeros Solitarios, no comprende plenamente la dote de volición, selección y amor en las entidades que no son personales.

Frecuentemente hemos especulado que los Ajustadores del Pensamiento deben tener volición en todos los niveles de selección prepersonales. Deciden voluntariamente morar en los seres humanos, diseñan planes para la carrera eterna del hombre, los adaptan, modifican y substituyen de acuerdo con las circunstancias, y estas actividades denotan una volición genuina. Tienen afectos por los mortales, funcionan en las crisis universales, siempre están listos para actuar en forma decisiva de acuerdo con la selección humana, y todas éstas son reacciones altamente volitivas. En todas las situaciones que no se refieran al dominio de la voluntad humana, indudablemente exhiben una conducta que denota el ejercicio de poderes en todo sentido equivalentes a la voluntad, a la decisión llevada al máximo.

¿Por qué entonces, si los Ajustadores del Pensamiento poseen volición, son subsirvientes a la voluntad mortal? Creemos que esto se debe a que la volición del Ajustador, aunque absoluta en su naturaleza, es prepersonal en su manifestación. La voluntad humana funciona en el nivel de personalidad de la realidad universal, y en todo el cosmos lo impersonal —lo no personal, lo subpersonal y lo prepersonal— por siempre responde a la voluntad y a las acciones de la personalidad existente.

En todo el universo de seres creados y energías no personales no observamos voluntad, volición, selección y amor manifestados aparte de la personalidad. Excepto en los Ajustadores y otras entidades similares nosotros no presenciamos

estos atributos de la personalidad funcionando en asociación con realidades impersonales. No sería correcto designar a un Ajustador como subpersonal, tampoco sería apropiado referirse a tal entidad como superpersonal, pero sería enteramente permisible definir a tal ser como prepersonal.

Para nuestras órdenes de seres estos fragmentos de la Deidad son conocidos como los dones divinos. Reconocemos que los Ajustadores son de origen divino, y que constituyen la prueba probable y demostración de la reserva del Padre Universal de la posibilidad de dirigir y comunicarse ilimitadamente con cualquiera y todas las criaturas materiales en sus virtualmente infinitos dominios, y todo ello totalmente aparte de su presencia en las personalidades de sus Hijos del Paraíso o a través de las ministraciones indirectas en las personalidades del Espíritu Infinito.

No existen seres creados que no estén encantados de ser anfitriones de los Monitores Misteriosos, pero ninguna orden de seres los recibe excepto las criaturas volitivas evolucionarias de destino finalista.


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LA MISIÓN Y EL MINISTERIO DE LOS AJUSTADORES DEL PENSAMIENTO´


LA MISIÓN de los Ajustadores del Pensamiento para las razas humanas consiste en representar, en ser, el Padre Universal para las criaturas mortales del tiempo y del espacio; ésa es la tarea fundamental de estos dones divinos. Su misión consiste también en elevar la mente mortal y en trasladar el alma inmortal de los hombres a las alturas divinas y a los niveles espirituales de la perfección del Paraíso. En la experiencia de transformar de esta manera la naturaleza humana de la criatura temporal en la naturaleza divina del finalista eterno, el Ajustador origina a un tipo singular de ser, un ser que consiste en la unión eterna del Ajustador perfecto y de la criatura perfeccionada, que es imposible de duplicar por ninguna otra técnica universal.

Nada en el universo entero puede substituir el hecho de la experiencia en los niveles no existenciales. El Dios infinito es, como siempre, repleto y completo, infinitamente inclusivo de todas las cosas excepto el mal y la experiencia de las criaturas. Dios no puede hacer el mal; es infalible. Dios no puede conocer experiencialmente lo que nunca ha experimentado personalmente. El preconocimiento de Dios es existencial. Por lo tanto el espíritu del Padre desciende del Paraíso para participar con los mortales finitos en cada experiencia bona fide de la carrera ascendente; es tan sólo mediante este método mediante el que el Dios existencial puede volverse en verdad y en hecho el Padre experiencial del hombre. La infinidad del Dios eterno abarca el potencial para la experiencia finita, que en efecto se torna actual en el ministerio de los fragmentos Ajustadores, los cuales efectivamente comparten las experiencias de las vicisitudes del vivir de los seres humanos.

1. LA SELECCIÓN Y LA ASIGNACIÓN
Cuando se envían los Ajustadores desde Divinington para el servicio mortal, ellos son idénticos en su dote a la divinidad existencial, pero varían en cualidades experienciales proporcionalmente al contacto previo con las criaturas evolucionarias y en ellas. No podemos explicar la base de la asignación del Ajustador, pero conjeturamos que estos dones divinos son otorgados de acuerdo con una política sabia y eficiente de idoneidad eterna de adaptación a la personalidad en la que residirán. Observamos frecuentemente que, cuanto más experto sea el Ajustador, el anfitrión pertenecerá a un tipo de mente humano más elevado; la herencia humana por lo tanto ha de ser un factor considerable en la determinación de la selección y asignación.

Aunque no lo sabemos con seguridad, creemos firmemente que todos los Ajustadores del Pensamiento son voluntarios. Pero antes de que se ofrezcan como voluntarios, poseen todos los datos sobre el candidato anfitrión. Los bosquejos seráficos del árbol genealógico y el modelo proyectado de conducta de vida son

trasmitidos vía el Paraíso al cuerpo de reserva de Ajustadores en Divinington por la técnica de reflexividad que se extiende hacia adentro desde las capitales de los universos locales hasta las sedes de los superuniversos. Este pronóstico ampara no solamente los antecedentes hereditarios del candidato mortal, sino también la estimación de la dote intelectual probable y de la capacidad espiritual. Los Ajustadores entonces se ofrecen como voluntarios para residir en la mente de aquellas naturalezas íntimas sobre las cuales han recibido información plena.

El Ajustador voluntario se interesa particularmente en tres calificaciones del candidato humano:

1. Capacidad intelectual. ¿Es normal la mente? ¿Cuál es el potencial intelectual, la capacidad de la inteligencia? ¿Podrá el individuo desarrollarse en una criatura volitiva bona fide? ¿Tendrá oportunidad de funcionar la sabiduría?

2. Percepción espiritual. Los prospectos de desarrollo reverencial, el nacimiento y crecimiento de la naturaleza religiosa. ¿Cuál es el potencial del alma, la capacidad espiritual probable de receptividad?

3. Poderes intelectuales y espirituales combinados. El grado hasta el cual puedan posiblemente estas dos dotes asociarse, combinarse, para producir un fuerte carácter humano y contribuir a la evolución certera de un alma inmortal con valor de supervivencia.

Con estos hechos ante ellos, es nuestra creencia que los Monitores se ofrecen libremente como voluntarios para la asignación. Probablemente haya más de un Ajustador que ofrece sus servicios: tal vez las órdenes personalizadas supervisoras seleccionen de este grupo de Ajustadores voluntarios al más indicado para la tarea de espiritualizar y eternizar la personalidad del candidato mortal. (Para la asignación y servicio de los Ajustadores el sexo de la criatura no es una consideración).

El corto período comprendido entre la acción de ofrecerse como voluntario y el envío del Ajustador transcurre, se supone, en las escuelas de Divinington de los Monitores Personalizados, donde se utiliza un modelo de trabajo de la mente mortal esperada para instruir al Ajustador asignado en cuanto a los planes más eficaces para el acercamiento a la personalidad y la espiritualización de la mente. Se formula este modelo de mente mediante una combinación de los datos abastecidos por el servicio de reflexividad del superuniverso. Por lo menos así es como lo entendemos, una creencia que mantenemos como resultado de la acumulación de información recibida por contacto con muchos Ajustadores Personalizados en el curso de las largas carreras universales de los Mensajeros Solitarios.

Una vez que se envían los Ajustadores desde Divinington, prácticamente no pasa tiempo alguno entre ese momento y la hora de su aparición en la mente de los sujetos seleccionados. El tiempo medio de tránsito de un Ajustador desde Divinington hasta Urantia es de 117 horas, 42 minutos y 7 segundos. Virtualmente todo este tiempo está ocupado por la fase de registro en Uversa.

2. LOS PRERREQUISITOS PARA QUE EL AJUSTADOR RESIDA EN UN MORTAL

Aunque los Ajustadores se ofrecen como voluntarios para el servicio tan pronto como los pronósticos de la personalidad están retransmitidos a Divinington, no se asignan hasta que la personalidad de los sujetos humanos toman su primera decisión moral. La primera elección moral del niño humano se indica automáticamente en el séptimo ayudante de la mente y se registra instantáneamente, a través del Espíritu Creativo del universo local, trasmitiéndose por el circuito universal de la gravedad-mente del Actor Conjunto a la presencia del Espíritu Rector de jurisdicción del superuniverso, quien inmediatamente despacha esta información a Divinington. Los Ajustadores llegan a sus sujetos humanos en Urantia, término medio, justo antes del sexto cumpleaños del ser humano. En la generación presente, esta fecha corresponde a cinco años, diez meses, y cuatro días; o sea, el día 2134 de vida terrestre.

Los Ajustadores no pueden invadir la mente mortal hasta que ésta no haya sido preparada debidamente por el ministerio residente de los espíritus ayudantes de la mente y haya sido incorporada en el circuito del Espíritu Santo. Y se requiere la función coordinada de los siete ayudantes para cualificar así a la mente humana para la recepción de un Ajustador. La mente de la criatura debe exhibir el alcance de adoración e indicar la función de la sabiduría, exhibiendo la habilidad de elegir entre los valores nacientes del bien y el mal —la selección moral.

Así pues se prepara el escenario de la mente humana para la recepción de los Ajustadores, pero como regla general éstos no aparecen inmediatamente para residir en dichas mentes excepto en aquellos mundos en los que el Espíritu de la Verdad está funcionando como coordinador espiritual de estos diferentes ministerios espirituales. Si este espíritu de los Hijos autootorgadores está presente, los Ajustadores vienen infaliblemente en el instante en que el séptimo espíritu ayudante de la mente comienza a funcionar y señala al Espíritu Materno del Universo que ha logrado en potencial la coordinación de los seis ayudantes asociados de ministerio previo con este intelecto mortal. Por lo tanto en Urantia, desde el día de Pentecostés los Ajustadores divinos se han otorgado universalmente a todas las mentes normales de condición moral.

Aun con una mente dotada del Espíritu de la Verdad, el Ajustador no puede invadir arbitrariamente el intelecto mortal antes de la aparición de la decisión moral. Pero cuando se ha hecho dicha decisión moral, este espíritu asistente toma la jurisdicción directamente desde Divinington. No existen intermediarios ni otras autoridades ni poderes intermedios que funcionen entre los Ajustadores divinos y sus sujetos humanos; Dios y el hombre están relacionados directamente.

Antes de los tiempos del derramamiento del Espíritu de la Verdad sobre los habitantes de un mundo evolucionario, la dotación de los Ajustadores parece ser determinada por muchas influencias espirituales y actitudes de personalidad. No comprendemos plenamente las leyes que gobiernan estas dotaciones; no comprendemos qué es precisamente lo que determina la liberación de los Ajustadores que se han ofrecido como voluntarios para residir en tales mentes evolucionarias. Pero observamos numerosas influencias y condiciones que parecen estar asociadas con la llegada del Ajustador en tales mentes antes del otorgamiento del Espíritu de la Verdad, y éstas son:

1. La asignación de guardianes seráficos personales. Si un mortal no ha sido previamente habitado por un Ajustador, la asignación de un guardián personal, trae al Ajustador en seguida. Existe alguna relación muy definida pero desconocida entre el ministerio de los Ajustadores y el ministerio de los guardianes seráficos.

2. El logro del tercer círculo del alcance intelectual y del logro espiritual. He observado que los Ajustadores llegan a la mente mortal en el momento de la conquista del tercer círculo aún antes de que dicho cumplimiento sea señalado a las personalidades del universo local que se ocupan de estos asuntos.

3. En el momento en que se toma una decisión suprema de importancia espiritual extraordinaria. Tal conducta humana en una crisis planetaria personal generalmente va acompañada por la llegada inmediata del Ajustador expectante.

4. El espíritu de la fraternidad. Aparte del logro de los círculos psíquicos y la asignación de guardianes personales —en ausencia de algo que se parezca a una

decisión en una crisis— cuando un mortal en evolución se llena de amor por sus semejantes y se consagra al ministerio altruista a sus hermanos en la carne, el Ajustador expectante invariablemente desciende para residir en la mente de tal ministro mortal.

5. Declaración de la intención de hacer la voluntad de Dios. Observamos que muchos mortales en los mundos del espacio pueden aparentemente estar listos para recibir al Ajustador, y sin embargo los Monitores no aparecen. Seguimos observando a tales criaturas en su vida diaria, y de pronto y en forma muy solapada, casi inconscientemente, éstas llegan a tomar la decisión de comenzar a tratar de hacer la voluntad del Padre en los cielos. Entonces observamos el envío inmediato de los Ajustadores del Pensamiento.

6. Influencia del Ser Supremo. En los mundos en los que los Ajustadores no se fusionan con las almas evolutivas de los habitantes mortales, observamos que los Ajustadores a veces son donados en respuesta a influencias que están totalmente más allá de nuestra comprensión. Conjeturamos que están determinadas estas donaciones por alguna acción refleja cósmica que se origina en el Ser Supremo. En cuanto a por qué estos Ajustadores no pueden fusionarse ni se fusionan con estos tipos de mentes mortales evolutivas, no lo sabemos. Dichas transacciones nunca nos han sido reveladas.

3. LA ORGANIZACIÓN Y LA ADMINISTRACIÓN
Por lo que sabemos, los Ajustadores están organizados como unidad de trabajo independiente en el universo de los universos, y están aparentemente bajo la administración directa de Divinington. Son uniformes en los siete superuniversos, siendo todos los universos locales servidos por tipos idénticos de Monitores Misteriosos. Sabemos por haberlo observado que existen numerosas series de Ajustadores con una organización seriada que se extiende a través de las razas, por encima de las dispensaciones, y a mundos, sistemas y universos. Sin embargo, es excesivamente difícil seguir la huella de estos dones divinos puesto que funcionan en forma intercambiable por todo el gran universo.

El registro de los Ajustadores es tan sólo conocido en las sedes de los siete superuniversos (fuera de Divinington). El número y la orden de cada Ajustador residente en cada criatura ascendente son informados por las autoridades del Paraíso a la sede del superuniverso, y desde allí se los comunica a la sede del universo local correspondiente y se los trasmite al planeta particular correspondiente. Pero los registros del universo local no revelan el número pleno de los Ajustadores del Pensamiento; los registros de Nebadon tan sólo contienen el número de asignación en el universo local tal como está designado por los representantes de los Ancianos de los Días. Tan sólo en Divinington se conoce el significado real del número completo del Ajustador.

Frecuentemente se conocen los sujetos humanos por el número de su Ajustador; los mortales no reciben verdaderos nombres universales hasta después de la fusión con el Ajustador, unión señalada por la dotación de un nuevo nombre para la nueva criatura por parte del guardián del destino.

Aunque tenemos los registros de los Ajustadores del Pensamiento en Orvonton, y aunque no tenemos autoridad alguna sobre ellos ni conexión administrativa con ellos, creemos firmemente que existe una conexión administrativa muy estrecha entre los mundos individuales de los universos locales y la ubicación central de los dones divinos en Divinington. Sabemos que, después de la aparición de un Hijo autootorgador Paradisiaco, un Ajustador Personalizado es asignado al mundo evolucionario correspondiente como supervisor planetario de los Ajustadores.

Es interesante observar que los inspectores del universo local cuando están efectuando un examen planetario siempre se dirigen al jefe planetario de los Ajustadores del Pensamiento, del mismo modo que hacen encargos a los jefes de los serafines y a los líderes de otras órdenes de seres relacionados con la administración de un mundo en evolución. No hace mucho tiempo, Urantia tuvo una inspección periódica de este tipo por parte de Tabamantia, el supervisor soberano de todos los planetas de experimento de vida en el universo de Nebadon. Y los registros revelan, que además de entregar sus advertencias y procesos a los varios jefes de personalidades superhumanas, también transmitió el siguiente mensaje al jefe de los Ajustadores, ubicado o en el planeta, o en Salvington, o en Uversa, o en Divinington, no lo sabemos exactamente, pero dijo:

«Ahora pues me apersono ante vosotros, superiores muy por encima mío, habiendo sido colocado a cargo temporal de la serie planetaria experimental; y deseo expresar admiración y profundo respeto por este grupo magnífico de ministros celestiales, los Monitores Misteriosos, quienes se han ofrecido como voluntarios para servir en esta esfera irregular. Sea cual fuere la crisis, vosotros jamás falláis. No se encuentra en todos los registros de Nebadon ni ante las comisiones de Orvonton acusación alguna contra un Ajustador divino. Habéis sido leales a vuestro fideicomiso. Habéis permanecido divinamente fieles. Habéis ayudado a ajustar los errores y a compensar las limitaciones de todos los que laboran en este confuso planeta. Vosotros sois seres maravillosos, guardianes del bien en las almas de este reino atrasado. Yo me inclino ante vosotros, aunque estéis aparentemente bajo mi jurisdicción como ministros voluntarios. Yo os hago una reverencia en reconocimiento humilde de vuestro exquisito altruismo, vuestro ministerio comprensivo, y vuestra devoción imparcial. Vosotros merecéis el nombre de servidores semejantes a Dios de los habitantes mortales de este mundo destrozado por las luchas, afligido por el sufrimiento y afectado por las enfermedades. ¡Yo os honro! Casi os adoro!»

Como resultado de muchas líneas sugestivas de evidencia, creemos que los Ajustadores están bien organizados, que existe una administración directiva profundamente inteligente y eficaz de estos dones divinos que proviene desde alguna fuente muy distante y central, probablemente Divinington. Sabemos que vienen de Divinington a los mundos, e indudablemente retornan allí cuando mueren sus sujetos.

Entre las órdenes más elevadas de espíritus es extremadamente difícil descubrir los mecanismos de la administración. Mi orden de personalidades, aunque ocupado en el cumplimiento de nuestros deberes específicos, participa indudablemente en forma inconsciente con numerosos otros grupos personales e impersonales de subdeidad que en forma unida están funcionando como correlacionadores del vasto universo. Sospechamos que servimos de este modo porque somos el único grupo de criaturas personalizadas (aparte de los Ajustadores Personalizados) uniformemente conscientes de la presencia de numerosas órdenes de entidades prepersonales.

Nos percatamos de la presencia de los Ajustadores, que son fragmentos de la Deidad prepersonal de la Primera Fuente y Centro. Tenemos sensibilidad por la presencia de los Espíritus Trinitarios Inspirados, quienes son expresiones superpersonales de la Trinidad del Paraíso. Del mismo modo detectamos infaliblemente la presencia espiritual de ciertas órdenes no reveladas, que surgen del Hijo Eterno y del Espíritu Infinito. Y no somos totalmente insensibles a otras entidades, que no han sido reveladas a vosotros.



Los Melquisedek de Nebadon enseñan que los Mensajeros Solitarios son los coordinadores de la personalidad de estas varias influencias tal como se registran en la Deidad expansiva del Ser Supremo evolucionario. Es muy posible que participemos en la unificación experiencial de muchos de los fenómenos inexplicados del tiempo, pero no estamos seguros conscientemente de funcionar de esta manera.

4. LA RELACIÓN CON OTRAS INFLUENCIAS ESPIRITUALES

Aparte de la posible coordinación con otros fragmentos de la Deidad, los Ajustadores están completamente solos en su esfera de actividad en la mente mortal. Los Monitores Misteriosos demuestran elocuentemente el hecho de que, aunque el Padre haya aparentemente renunciado al ejercicio de todo poder personal directo y toda autoridad en todo el gran universo, a pesar de este acto de abnegación a favor de los hijos Creadores Supremos entre las Deidades del Paraíso, el Padre indudablemente se ha reservado para sí mismo el derecho inalienable de estar presente en las mentes y almas de sus criaturas evolutivas, para poder de esta manera actuar de modo tal como para atraer a toda la creación en forma de las criaturas hacia sí mismo, coordinadamente con la gravedad espiritual de los Hijos del Paraíso. Vuestro Hijo Paradisiaco autootorgador, cuando aún estaba en Urantia, dijo: «Yo, si soy elevado, atraeré a todos los hombres». Este poder de atracción espiritual de los Hijos del Paraíso y de sus asociadas creativas lo reconocemos y comprendemos, pero no comprendemos tan plenamente los métodos del funcionamiento del omnisapiente Padre de estos Monitores Misteriosos que viven y trabajan tan gallardamente dentro de la mente humana y a través de ella.

Aunque no estén subordinadas, coordinadas ni aparentemente relacionadas con la obra del universo de los universos, aunque actuen independientemente en la mente de los hijos de los hombres, estas misteriosas presencias impulsan incesantemente a las criaturas en las que residen hacia los ideales divinos, atrayéndolas constantemente hacia arriba en dirección de los propósitos y objetivos de una vida futura y mejor. Estos Monitores Misteriosos ayudan continuamente al establecimiento del dominio espiritual de Micael en todo el universo de Nebadon, contribuyendo a la vez misteriosamente a la estabilización de la soberanía de los Ancianos de los Días en Orvonton. Los Ajustadores son la voluntad de Dios, y puesto que los hijos de Dios Creadores Supremos, también incorporan personalmente esa misma voluntad, es inevitable que las acciones de los Ajustadores y la soberanía de los gobernantes del universo sean mutuamente interdependientes. Aunque aparentemente no conectadas, la presencia Paternal de los Ajustadores y la soberanía Paternal de Micael de Nebadon deben ser manifestaciones diversas de la misma divinidad.

Los Ajustadores del Pensamiento parecen ir y venir en forma muy independiente de toda otra presencia espiritual; parecen funcionar de acuerdo con las leyes del universo, completamente separados de las que gobiernan y controlan el funcionamiento de todas las demás influencias espirituales. Pero a pesar de tal independencia aparente, la observación por largo tiempo revela incuestionablemente que funcionan en la mente humana perfectamente sincronizados y coordinados con todos los demás ministerios espirituales, incluyendo los espíritus ayudantes de la mente, el Espíritu Santo, el Espíritu de la Verdad y otras influencias.

Cuando un mundo está aislado, debido a la rebelión, cuando un planeta está separado de todo circuito de comunicación con el exterior, tal como sucedió con Urantia después del sublevamiento de Caligastia, aparte de los mensajeros personales tan sólo queda una posibilidad de comunicación interplanetaria o universal directa, y ésta es a través del enlace de los Ajustadores de las esferas. Sea como fuere lo que sucede en un mundo o en un universo, los Ajustadores nunca se ocupan directamente. El aislamiento de un planeta no atañe de manera alguna a los Ajustadores ni su capacidad para comunicarse con cualquier porción del universo local, del superuniverso o del universo central. Y ésta es la razón por la cual tan frecuentemente se hacen contactos con los Ajustadores supremos y autoactuantes del cuerpo de reserva del destino en los mundos en cuarentena. Se recurre a dicha técnica para eludir las dificultades ocasionadas por el aislamiento planetario. En años recientes el circuito de los arcángeles ha funcionado en Urantia, pero ese medio de comunicación está limitado en gran parte a las transacciones del cuerpo mismo de los arcángeles.

Conocemos muchos fenómenos espirituales en el vasto universo que no podemos comprender plenamente. Aún no dominamos completamente todo lo que ocurre alrededor nuestro; y yo creo que mucho de esta obra inescrutable está forjada por los Mensajeros de Gravedad y por ciertos tipos de Monitores Misteriosos. No creo que los Ajustadores se dediquen exclusivamente a rehacer las mentes mortales. Estoy persuadido de que los Monitores Personalizados y otras órdenes de espíritus prepersonales no revelados son representativas del contacto directo e inexplicado del Padre Universal con las criaturas de los reinos.

5. LA MISIÓN DE LOS AJUSTADORES
Los Ajustadores aceptan un encargo difícil cuando se ofrecen como voluntarios para morar en seres tan complejos como los que viven en Urantia. Pero han tomado a cargo la tarea de existir en vuestras mentes, para recibir allí las admoniciones de las inteligencias espirituales de los reinos y a su vez dictar o traducir estos mensajes espirituales para la mente material; son indispensables para la ascensión al Paraíso.

Lo que el Ajustador del Pensamiento no puede utilizar en vuestra vida presente, esas verdades que no puede trasmitir exitosamente al hombre de su pareja, preservará fielmente para uso en la próxima etapa de la existencia, tal como ahora lleva de círculo en círculo aquellas cosas que no consigue registrar en la experiencia del sujeto humano, debido a la incapacidad o fracaso de la criatura de ofrecer un grado suficiente de cooperación.

En una cosa podéis confiar: los Ajustadores no perderán jamás nada de lo que se entrega a su cuidado; no hemos oído jamás de una falla en estos ayudantes espirituales. Los ángeles y otros tipos elevados de seres espirituales, sin exceptuar a los Hijos del tipo del universo local, pueden ocasionalmente abrazar el mal, pueden ocasionalmente alejarse del camino divino, pero los Ajustadores no fallan jamás. Son absolutamente confiables, y esto es así en todos los siete grupos.

Tu Ajustador es el potencial de tu nueva y próxima orden de existencia, el don por adelantado de tu filiación eterna con Dios. Por medio de tu voluntad y con su consentimiento, el Ajustador tiene el poder de someter las tendencias de la mente de la criatura material a las acciones transformadoras de las motivaciones y propósitos del alma morontial surgente.

Los Monitores Misteriosos no son asistentes del pensamiento; son ajustadores del pensamiento. Trabajan con la mente material con el propósito de construir, mediante ajuste y espiritualización, una nueva mente para los nuevos mundos y el nuevo nombre de tu carrera futura. Su misión corresponde principalmente a la vida futura, no a esta vida. Son llamados ayudantes celestiales, no ayudantes terrestres.


No están interesados en hacer fácil la carrera mortal; más bien les interesa hacer vuestra vida razonablemente difícil y áspera, para que las decisiones estén estimuladas y multiplicadas. La presencia de un gran Ajustador del Pensamiento no significa una vida fácil ni la liberación de arduo razonamiento, pero dicho don divino ha de conferir una paz sublime de mente y una extraordinaria tranquilidad de espíritu.

Tus emociones pasajeras y eternamente cambiantes de alegría y pena son en su mayor parte reacciones puramente humanas y materiales al clima de tu psiquis interior y a tu medio ambiente material exterior. No recurras pues al Ajustador para recibir consuelo egoísta y refugio mortal. Es trabajo del Ajustador prepararte para la aventura eterna, para asegurar tu sobrevivencia. No es misión del Monitor Misterioso calmar tus sentimientos alborotados ni ministrar a tu orgullo herido; es la preparación de tu alma para la larga carrera ascendente la que ocupa la atención y exige el tiempo del Ajustador.

Dudo ser capaz de explicaros exactamente qué es lo que los Ajustadores hacen en vuestra mente y para vuestra alma. No sé si conozco plenamente lo que realmente sucede en la asociación cósmica de un Monitor divino y una mente humana. Todo ello es algo misterioso para nosotros, no en cuanto al plan y propósito sino en cuanto a la modalidad real de cumplimiento. Y es ése el motivo por el cual nos enfrentamos con tantas dificultades al buscar un término apropiado con que llamar estos dones excelsos concedidos a los hombres mortales.

Los Ajustadores del Pensamiento querrían reemplazar vuestros sentimientos de temor por convicciones de amor y confianza; pero no pueden hacer estas cosas mecánica y arbitrariamente; ésa es tarea vuestra. Al ejecutar aquellas decisiones que os liberen de las cadenas del temor, vosotros abastecéis literalmente el fulcro psíquico sobre el cual el Ajustador podrá posteriormente aplicar la palanca espiritual de iluminación elevada y progresiva.

Cuando se trata de conflictos agudos y bien definidos entre las tendencias más elevadas y las más bajas de las razas, entre lo que realmente es recto o erróneo (no tan meramente lo que podríais llamar el recto y el erróneo), podéis confiar en que el Ajustador siempre participará en alguna forma definida y activa en dichas experiencias. El hecho de que tal actividad del Ajustador pueda ser inconsciente para el socio humano, no disminuye en lo más mínimo su valor y realidad.

Si tienes un guardián personal del destino y fracasas en obtener la supervivencia, ese ángel guardián debe ser adjudicado para reivindicar su ejecución fiel del fideicomiso. Pero los Ajustadores del Pensamiento no están de esta manera sujetos al examen cuando sus sujetos fracasan en la supervivencia. Todos sabemos que aunque un ángel pueda posiblemente realizar con menos perfección su ministerio, los Ajustadores del Pensamiento trabajan en la forma de la perfección del Paraíso; se caracteriza su ministerio por una técnica sin defectos que está más allá de la posibilidad de crítica por parte de todo ser fuera de Divinington. Tenéis guías perfectos; por lo tanto el objetivo de la perfección es por cierto alcanzable.

6. DIOS EN EL HOMBRE
Es realmente una maravilla de condescendencia divina que los excelsos y perfectos Ajustadores se ofrezcan a sí mismos para existir verdaderamente en la mente de las criaturas materiales, tales como los mortales de Urantia, para efectivamente consumar la unión de prueba con los seres de origen animal de la tierra.


Sea cual fuere el estado previo de los habitantes de un mundo, después del autootorgamiento de un Hijo divino y después de la dotación del Espíritu de la Verdad a todos los humanos, los Ajustadores acuden a dicho mundo para residir en la mente de todas las criaturas volitivas normales. Una vez completada la misión de un Hijo autootorgador Paradisiaco, estos Monitores verdaderamente se tornan en el «reino de los cielos dentro de vosotros». Mediante la dotación de los dones divinos el Padre se acerca de la manera más estrecha posible al pecado y al mal, pues es literalmente verdad que el Ajustador debe coexistir en la mente mortal aun en el medio mismo de la injusticia humana. Aquellos pensamientos que son puramente sórdidos y egoístas atormentan extremadamente a los Ajustadores residentes; están apenados por la irreverencia por todo lo que sea bello y divino, y virtualmente obstaculizados en su tarea por muchos de los tontos temores animales y ansiedades infantiles del hombre.

Los Monitores Misteriosos son indudablemente el don del Padre Universal, el reflejo de la imagen de Dios a lo largo del universo. Un gran maestro amonestó cierta vez a los hombres, que debían renovarse en el espíritu de su mente; que se vuelvan hombres nuevos que son creados, como Dios, en la rectitud y en el cumplimiento de la verdad. El Ajustador es la marca de la divinidad, la presencia de Dios. La «imagen de Dios», no se refiere a la semejanza física ni a las limitaciones estrechas de las dotes de la criatura material, sino más bien al don de la presencia espiritual del Padre Universal en el excelso regalo de los Ajustadores del Pensamiento a las humildes criaturas de los universos.

El Ajustador es la fuente del logro espiritual y la esperanza del carácter divino dentro de vosotros. Él es el poder, el privilegio y la posibilidad de supervivencia, que tan plena y eternamente os distingue de las meras criaturas animales. Él es el más elevado y verdaderamente interior estímulo espiritual del pensamiento, en contraste con el estímulo exterior y físico, que llega a la mente por el mecanismo de la energía nerviosa del cuerpo material.

Estos custodios fieles de la carrera futura infaliblemente duplican toda creación mental en una contraparte espiritual; así lenta y seguramente te recrean como verdaderamente eres (sólo espiritualmente) para la resurrección en los mundos de supervivencia. Y todas estas exquisitas recreaciones espirituales se preservan en la realidad naciente de tu mente evolutiva e inmortal, tu yo morontial. Estas realidades están realmente allí, a pesar de que el Ajustador rara vez puede exaltar estas creaciones duplicadas suficientemente como para exhibirlas a la luz de la conciencia.

Así como tú eres el padre humano, del mismo modo el Ajustador es el padre divino de tu verdadero yo, tu yo más elevado y en avance, tu mejor yo morontial y futuro espiritual. Esta alma morontial evolutiva es la que los jueces y censores disciernen cuando decretan tu supervivencia y te transfieren hacia arriba a los nuevos mundos y a la existencia interminable en enlace eterno con tu socio fiel —Dios, el Ajustador.

Los Ajustadores son los antepasados eternos, los originales divinos, de vuestras almas inmortales evolutivas; son el impulso incesante que conduce al hombre a intentar el dominio de la existencia material y presente a la luz de la carrera espiritual y futura. Los Monitores son los prisioneros de la esperanza imperecedera, los manantiales de la progresión sempiterna. ¡Y cuánto disfrutan en la comunicación con sus sujetos a través de canales más o menos directos! ¡Cuánto se regocijan cuando pueden descartar símbolos y otros métodos indirectos y trasmitir sus mensajes directamente al intelecto de sus socios humanos!


Vosotros los humanos habéis comenzado una progresión sin fin de panorama casi infinito, una expansión sin límites de esferas de oportunidad que nunca acaban, en constante ampliación para el servicio regocijante, la aventura sin par, la incertidumbre sublime y el logro ilimitado. Cuando se acumulan las nubes allá arriba, vuestra fe debe aceptar el hecho de la presencia del Ajustador residente, y así deberíais poder contemplar más allá de las nieblas de la incertidumbre mortal el brillo claro del sol de la rectitud eterna en las alturas acogedoras de los mundos de estancia de Satania.

[Presentado por un Mensajero Solitario de Orvonton.]

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