lunes, 14 de junio de 2010
Estudio Apocalipsis. Septima Trompeta. Los Siete Personajes.
"De Jehová es la tierra y su plenitud;
el mundo, y los que en él habitan.
Porque él la fundó sobre los mares,
y la afirmó sobre los ríos” .
Salmo 24:1.
"Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
y como posesión tuya los confines de la tierra" Salmos 2:8
Qué limpieza la que ocurrirá cuando Cristo tome para sí su poder y reine! Si el regreso de Cristo por los suyos no está muy lejos, entonces estas bestias ya deben estar vivas hoy en la tierra. Pero antes de que sean reveladas totalmente al mundo, nosotros seremos arrebatados para recibir al Señor en el aire. ¡Gloria a Dios; la Iglesia no verá la adoración de la bestia ni la agonía de la gran Tribulación! Nuestro deber ahora es buscar y salvar a los perdidos que nos rodean para librarlos de los horrores de la hora que viene y del destino eterno más terrible.
------------------------------------
NO PUEDO QUITAR ALGO DE LA REVELACION DE DIOS EN LAS ESCRITURAS, PORQUE.....
Tal parece que en el "libro de la vida" habrá algo así como el registro de un censo, en el cual se encontrarán todos los nombres de los humanos que han existido, y que los nombres de los que no han creído en Cristo serán borrados del libro, dejando la lista de los escogidos en Cristo. Ya hemos visto (Apocalipsis 3:5) que una de las promesas hechas a los que vencieren es que sus nombres nunca serán borrados del libro de la vida. Esto indicaría que algunos si han sido borrados; indudablemente, son los nombres de los perdidos. Esto se indica con mayor énfasis en la declaración que se hace en el último párrafo de la Biblia (Apocalipsis 22:19). Los nombres de aquellos que quiten algo de la revelación de Dios en las Escrituras, serán quitados a su vez del libro de la vida.
Estudio Apocalipsis.
Septima Trompeta (11:15-19)
Ahora llegamos al tercer ay el cual corresponde a la última trompeta. El seis está muy cerca del siete, pero no lo alcanza. Los juicios mundiales se terminan en el seis, pero para cuando el siete queda cumplido, todos los reinos mundiales pasan a poder de Cristo. El número seis es el número del mundo cuando éste es dado al juicio. Es la mitad de doce, el número de las tribus de Israel y también de los apóstoles, así como tres y medio es mitad de siete, el número de la plenitud divina.
Los expositores que afirman que la Iglesia continúa a través de la mayor parte del Apocalipsis, conectan esta última trompeta con la que Pablo menciona en 1 Tesalonicenses 4:16 y 1 Corintios 15:51, 52. De esa manera, se dice, el rapto de la Iglesia coincide con el retorno de Cristo, ocurrido en este momento. Pero Donaid G. Barnhouse ha refutado con toda habilidad esta interpretación.
El doctor _ _ _ _ _ _ es muy conocido por sus meditaciones profundamente espirituales. . . y ahora ha escrito un libro tratando de interpretar el Apocalipsis. Desafortunadamente, su interpretación gira en torno a la teoría de que el rapto de la Iglesia tendrá lugar a la mitad de la septuagésima semana de Daniel, y no al principio de ella. El ha explicado, por supuesto, la falacia de la teoría post-tribulacionista, pero creemos que comete un gran error y que su libro pierde casi todo su valor por el hecho de colocar el rapto en el capítulo 10 del Apocalipsis y no al principio del capítulo 4. Su error se hace mayor cuando trata de hacer que la trompeta de 1 Corintios 15:52 concuerde con la séptima trompeta de la serie apocalíptica. Pregunta: "¿Qué quiere decir 'última trompeta'? 'Ultima' puede significar una de estas dos cosas: última en relación con el tiempo, o última en secuencia." Sin embargo, el doctor _ _ _ _ _ _ no se ha dado cuenta de que "última" puede significar una tercera cosa, es decir, última en cualquier serie. Tanto Malaquías como Apocalipsis son "últimos" en la Biblia. Deuteronomio también es último e igualmente el evangelio de Juan. De manera que, así como puede haber muchos "últimos" libros (el significado debe ser interpretado de acuerdo con el contexto), así también la trompeta final para reunir a la Iglesia y la última de las siete trompetas de los juicios son dos cosas completamente diferentes.
La bestia había subido del abismo para perpetrar su obra mortal y ahora Cristo desciende del cielo para asumir su gran poder como el bendito y único Potentado. ¡Qué escena tan dramática la que se nos presenta dentro del panorama de Dios para el futuro y los acontecimientos finales!
En cuanto al ángel que toca la séptima trompeta, algunos escritores opinan que se trata de Gabriel, cuyo nombre está compuesto de Él ("Dios") y Geber ("hombre fuerte") y quien precisamente anunció a María el advenimiento del poderoso Dios-hombre. Sería muy apropiado que este arcángel anunciara también el triunfo final del Cristo de Dios.
Las grandes voces en el cielo están en contraste con el silencio en el cielo de 8:1. Resuenan abundantes alabanzas de triunfo por el establecimiento de la soberanía del cielo sobre la tierra en forma visible, la cual cuando se ha ejercido en forma invisible, siempre ha sido rechazada por los gobernantes de la tierra hasta este momento. Es la expectación anticipada por el Reino (antes que su verdadero establecimiento) lo que motiva el regocijo celestial en este pasaje.
Esta séptima trompeta se asemeja al séptimo sello en el sentido de que no se anuncia ningún juicio inmediato. No se registra ninguna cosa como resultado inmediato del toque de la trompeta. Simplemente se nos da un resumen de las fases finales, que nos lleva al portal de la nueva creación. El establecimiento del reino universal se da como un hecho, como puede apreciarse en las palabras de 11:15: "Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo."
Y por supuesto, esta es la lección cumbre del Apocalipsis. La absoluta soberanía de Cristo es la segura y gloriosa consecuencia del conflicto de toda una era. El Señor no quiso compartir con Satanás el gobierno del mundo y ahora está a punto de ejercer sus derechos soberanos y reinar como emperador mundial. La tierra está por entrar a sus últimos dolores de agonía y pronto llegará el amanecer del milenio sobre ella, con Cristo como Rey de todos. ¡Su benéfico gobierno producirá un feliz contraste con los sistemas de gobierno pasados y presentes! Un reino universal cubrirá todo el globo, teniendo a Cristo como único Monarca.
Una perspectiva tan sublime como ésta demanda la adoración de parte de los ancianos. Una actitud de profunda adoración es su respuesta a las jubilosas voces celestiales. Sigue una doxología en la cual los veinticuatro ancianos glorifican a Dios y a Cristo por haberse unido para tomar el reino. Walter Scott llama la atención al hecho de que hay siete doxologías en el curso de estas visiones apocalípticas, de las cuales ésta es una. Son introducidas solamente en ocasiones de profundo interés: 5:12-14; 7:12; 11:15; 12:10-12; 14:2, 3; 15:2-4;19:1-3.
La ira del cielo será tan fuerte como lo ha sido la de la tierra. Se observa un temible progreso en estas palabras, porque la desatada furia de las naciones será aplastada por el enojo divino. Observe la diferencia que hay en los tiempos de los verbos: las naciones se airaron, mientras que la ira de Dios ha venido. ¡Cuan insignificante es la impotente ira del hombre puesta aquí frente a frente con la ira de Dios! (Vea Éxodo 15:9-16; 2 Reyes 19:26, 28; Salmos 2 y 99:1, pasajes en los que se hacen alusión a esta doble ira.)
El "juicio" al cual se hace referencia en 11:18 es el juicio de los incrédulos. Ahora se nos lleva hasta la conclusión del reino, con el gran trono blanco. Entre los muchos juicios, estos cuatro deben destacarse:
El juicio de la tierra durante todo el curso de su historia (Hechos 17:31).
El juicio de los creyentes en la "bema" (1 Corintios 3:12-15).
El juicio de las naciones al principio del reinado de Cristo (Mateo 25:32).
El juicio de los muertos impíos al final del reinado de Cristo (Apocalipsis 20:11, 12).
Se otorgarán recompensas a todos los santos de Dios que las merezcan. En el reino habrá una variedad de grados y posiciones de honor. Si bien habrá reposo y gloria para todos los santos, se otorgarán coronas especiales únicamente a aquellos que las hubieren ganado. Los creyentes fieles de todas épocas de la historia de la Iglesia serán generosamente recompensados.
La retribución aguarda a todos los destructores. Satanás, la bestia. El falso profeta y todos aquellos que los hayan seguido, deberán recibir la recompensa que merecen sus iniquidades (Daniel 7:14-18; Lucas 19:27; Apocalipsis 16:5-7). Les llegará la destrucción a todos los destructores. Es aquí donde podremos entender muchos de los salmos imprecatorios.
"El templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo" (11:19). Este "templo" es una señal de que Dios estará haciendo suyos la causa y los intereses de Israel y que será en el cielo donde estará ocupado con su pueblo, que para entonces estará en la tierra. El arca de su pacto es un símbolo de la presencia de Jehová entre su pueblo terrenal y su fidelidad inmutable hacia ellos. Dios se acordará de su pacto con Israel.
Es interesante observar las siete grandes "aperturas" que hay en Apocalipsis:
1. Una puerta es abierta en el cielo (4:1).
2. Los sellos son abiertos (6:1-9).
3. El abismo es abierto (9:2).
4. El templo de Dios es abierto (11:19).
5. El tabernáculo del testimonio es abierto (15:5).
6. El cielo es abierto (19:11).
7. Los libros son abiertos (20:12).
Los juicios de las trompetas concluyen con una acción de juicio sobre toda la tierra. Aquí es donde aparece la tormenta de ira divina que se ha originado en el cielo. Por la combinación de elementos destructivos se indica juicios cortos, severos y decisivos. Las fuerzas naturales son desencadenadas por su Creador para aplicar su justa ira sobre todos los que insisten en resistirse a su mensaje. Dios opera ahora en terrible poder y majestad. A través de la séptima trompeta aprendemos que las advertencias de Dios son perfectas y completas, para que el hombre no tenga ninguna excusa cuando la condenación final e irreversible caiga sobre él.
____________________________________________________________________________________
Los Siete Personajes del Apocalipsis
Apocalipsis 12:1 —13:18
| 1. La mujer vestida del sol | 2. El dragón escarlata | 3. El Hijo varón | 4. Miguel y sus ángeles |
| 5. El remanente y su simiente | 6. La Bestia del Mar | 7. La bestia de la tierra | ¿Qué significa el # 666 |
El final de Apocalipsis 11 nos dejó con la tragedia y el triunfo de los dos testigos fieles. Los capítulos 12 y 13 nos traen al surgimiento y reinado de las dos horribles bestias. Se notará que casi cada versículo de estos dos capítulos altamente dramáticos comienza con la conjunción "y" (31 en total), mostrando la unidad prevaleciente a través de esta sección del Apocalipsis. Los capítulos 12, 13 y 14 forman una sola profecía enlazada.
Llegamos ahora al corazón del Apocalipsis. El escenario está arreglado y el drama de los siglos va a comenzar. Vamos ahora a presenciar el choque de las fuerzas celestiales, humanas e infernales. Cristo recibe autoridad y adoración en los capítulos 4 y 5, donde tenemos el escenario divino para juicio. Aquí, en los capítulos 12 y 13, Satanás recibe la adoración del hombre, y tenemos el escenario diabólico del juicio.
Dos veces tenemos la palabra "maravilla" (12:1, 3), que en el griego significa "señal". Las señales que fueron antes profetizadas están ahora aquí. El término significa verdades y sucesos portentosos. La palabra aparece de nuevo en 13:3 ("y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia") y en 13:13 ("También hace grandes señales"). Maravilla significa "señal" y está asociada con el significado y la naturaleza de la obra realizada. A Juan le fueron dadas estas señales desde el cielo (1:1). Por supuesto el elemento de maravilla está en la cosa misma. (Vea Mateo 24:3, 24; Juan 4:48; Hechos 2:22; 5:12.) Las dos señales aparecieron en el cielo, para indicar que todas las intenciones de Dios son conocidas allí. Aparecieron no simplemente en el espacio sino en el cielo, más allá (11:19). El adjetivo granad, una palabra característica del Apocalipsis, se usa seis veces en el capítulo 12, y lo revela como un capítulo de grandes temas.
1. La mujer vestida del sol (12:1, 2)
La primera aparición de una figura femenina en el Apocalipsis es en 2:20. En total tenemos cuatro mujeres representativas en el Apocalipsis, cada una de las cuales es la expresión de una corporación de personas dentro de un sistema.
1. Jezabel (2:20) — La iglesia corrupta del pasado.
2. La mujer investida con la plenitud de autoridad gubernamental (12:1)—Israel.
3. La gran ramera (17:1) — La iglesia corrupta del futuro.
4. La novia, la esposa del Cordero (19:7) — La Iglesia glorificada en el cielo.
Se proponen varias identidades para "la mujer vestida del sol." Algunos dicen que es María. (María fue de hecho la mujer judía que dio a luz al Hijo Varón, Jesús.) Otros identifican a la mujer vestida del sol como la Iglesia, la madre de todos nosotros. También hay quienes dicen que lo que se indica aquí es la cristiandad.
Pero nosotros creemos que la mujer es Israel. La nación de Israel es designada a menudo como una mujer casada (Isaías 54:1-6; Jeremías 3:1-11; Oseas 2:14-23). Jesús procedía de la tribu de judá. Es verdad que tanto Israel como la Iglesia están íntimamente relacionados con Cristo: Israel como madre y la Iglesia como esposa. Fue Israel, sin embargo, quien llegó a ser la madre del Mesías (Isaías 9:6; Miqueas 5:2; Romanos 9:5; etc.). Un pasaje como Isaías 54:1 es muy expresivo:
"Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová." Sostener que la mujer es la Iglesia, significaría que ella habría dado a luz a Cristo. Pero, ¿no fue la angustia de El la que hizo nacer a la Iglesia? "El la compró con su sangre."
El simbolismo del sol, la luna y las estrellas sugiere un sumario de la historia de Israel, como se da en Génesis 37:9, donde la familia completa es representada en forma similar. En las luminarias celestiales tenemos la presentación de un completo sistema de gobierno. Estas luminarias simbolizan las doce cabezas tribales vistas en la perspectiva de la restauración nacional.
A. Vestida del sol
Aquí tenemos a la nación de Israel descrita como portadora de luz y autoridad divinas y sobrenaturales. Aún será "Israel mi gloria". O bien, el sol puede representar a Cristo, a quien Israel reconocerá como el Sol de justicia.
B. La luna debajo de sus pies
Así como la luna está subordinada al sol y deriva su luz de él, toda la gloria e influencia de Israel se derivan de Aquél que le dio existencia. La luna brilla en la noche, e Israel va a dar su luz, su brillante testimonio, en medio de la oscuridad mundial de la Tribulación.
C. Una corona de doce estrellas sobre su cabeza
Por las doce estrellas nosotros entendemos las doce tribus de Israel. En el sueño de José (Génesis 37:9) la futura gloria de estas tribus está simbolizada en la misma forma. La gloria y el gobierno futuros de Israel, por consiguiente, están representados aquí. La nación israelita será investida con el esplendor y la plenitud de la autoridad gubernamental sobre la tierra. El doce, como sabemos, es el número referente al gobierno.
D. Los dolores de parto
La metáfora del nacimiento de un niño es común en las Escrituras (Juan 16:21; Gálatas 4:19; etc.). El dolor, tal como es usado por Juan, no es literal, porque la mujer es un símbolo. Con un pasaje como Isaías 66:7 ante nosotros, no tenemos dificultad en reconciliar la angustia maternal como la que se aplica a Israel.
"La angustia y el dolor se refieren a la hora de prueba que vendrá sobre Israel," dice Walter Scott. "Pero antes de la gran Tribulación, nace el Mesías, el Hijo varón. El profeta Miqueas confirma esto en un pasaje claro e inequívoco. Después de referirse al nacimiento del Mesías (5:2), añade: 'Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz; y el resto de sus hermanos se volverá con los hijos de Israel' (v. 3). El dolor de parto de la mujer tiene lugar por lo menos dos mil años después del nacimiento del Mesías y se refiere a su angustia en la Tribulación venidera. Antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que le viniesen dolores, dio a luz un hijo."
Las angustias de Israel han sido numerosas en su historia pasada y presente y culminarán en la peor angustia jamás experimentada. Terrible dolor será el suyo después de que el hombre de pecado rompa el pacto de siete años que garantizaba su protección.
¿Por qué, entonces, está la angustia de la mujer relacionada de esta manera especial con el nacimiento del Mesías?
Primero, notemos que el largo período presente del rechazo de Israel, el cual tiene lugar entre el nacimiento y la angustia, pasa desapercibido en el capítulo que estamos estudiando. Este es un paréntesis cuya historia no se da en la profecía, pero se encuentra en otras partes.
Segundo, muestra el profundo interés que el Mesías tiene por su pueblo. El preparó la Tribulación e hizo provisión para que se conociera con claridad desde hace siglos (Mateo 24:15-22).
Tercero, en los tiempos en que los sucesos de nuestro capítulo tengan lugar, la nación judía sufrirá su terrible dolor, y el objeto de volver en la historia al nacimiento de Cristo es conectarlo con ella. La angustia, por tanto, señala los sufrimientos de Israel durante la Tribulación. Los judíos han sido y son cruelmente perseguidos, pero días todavía más oscuros esperan al pueblo escogido de Dios.
2. El dragón escarlata (12:3, 4)
Sin duda este gran dragón escarlata representa a Satanás en sus peores características. Juan identifica expresamente al diablo como el dragón en 20:2. Tanto a Faraón como a Nabucodonosor, se les llama "grandes dragones" a causa de su crueldad y arrogante independencia (Ezequiel 29:3; Jeremías 51:34). (Es posible que en el Antiguo Testamento el reptil descrito sea el cocodrilo o leviatán.) La palabra "dragón" aparece diez veces en el Apocalipsis y es un símbolo apropiado del principal adversario de Dios en su papel de implacable perseguidor y asesino de multitudes de santos y pecadores. Job nos da una descripción más notable de un dragón: "Un rey sobre todos los hijos de soberbia" (Job 41:1-34; vea también Isaías 27:1). El término se usa para Satanás solamente en el Apocalipsis y sugiere la fealdad y el horror de su gobierno (12:9). En el Salmo 74:13 tenemos una referencia a "cabezas de monstruos (dragones)" porque verdaderamente Satanás dirigirá toda la violencia insaciable representada por el dragón.
El escarlata, por ser el color de la sangre, indica la naturaleza asesina del diablo, porque él ha sido un homicida desde el principio (Juan 8:44). El color escarlata también puede representar la falsa santidad:
"¿Por qué es rojo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar?" (Isaías 63:2). El que una vez fue el más hermoso de los seres angélicos. Satanás, es ahora objeto de aversión. Es el imitador de Cristo, quien como Vencedor llevará muchas diademas; por eso, Satanás está adornado con sus coronas o diademas. Las siete cabezas coronadas significan el cruel y despótico ejercicio de poder y autoridad terrenales, mientras que los diez cuernos sin coronas pueden significar los límites futuros del imperio, distribuidos entre diez reinos. (El gobierno de Satanás tendrá la forma de diez reinos.) Satanás delega su poder y autoridad en la primera bestia, que será descrita también en 13:1.
La cola representa la parte más dañina de un dragón, es como un gran cometa en este monstruo (Daniel 8:10). Así como un profeta mentiroso es igualado a una cola por Isaías (9:15), el poder e influencia malignos de Satanás como mentiroso y engañador se describen similarmente. Combinando el poder y la sabiduría, Satanás causará la completa ruina moral de una tercera parte de las estrellas del cielo, las que quizá representen a eminentes líderes en lugares de autoridad. Puede haber también en las palabras de Juan una referencia a todos aquellos ángeles que se rebelaron con Satanás.
Como a un perro amarrado, al diablo le son permitidas ciertas operaciones prescritas. El solamente puede producir colapso moral en este tiempo entre aquellos "de la tercera parte", identificados por algunos escritores como la parte occidental del imperio Romano. El acto de arrastrar las estrellas con su cola, que agita a uno y otro lado en su furia, implica que Satanás trata de persuadir hacia la apostasía.
El terrible espectáculo del dragón parado ante la mujer, esperando para devorar a su niño recién nacido, es interpretado fácilmente. No era a la mujer, sino a su simiente a quien el monstruo estaba resuelto a destruir, tal como Faraón trató de asesinar a todos los niños varones de Israel (Éxodo 1:15-22). ¡Qué fascinante estudio es seguir la huella de los esfuerzos de Satanás para destruir a Israel, la simiente real que iba a producir a Cristo, y después destruir al mismo Cristo! Tan pronto como Jesús nació, hubo un esfuerzo satánico por destruirlo durante la matanza de los inocentes (Maleo 2:16).
3. El Hijo varón (12:5, 6)
El hijo varón o niño varón ("un hijo, un varón" como lo expresa el original) seguramente representa a Cristo, quien nació para regir (Génesis 3:15; Salmos 2:9; 110:1, 5; Daniel 4:26; Apocalipsis 12:5;
19:15). Sin embargo, hay maestros que ven en el hijo varón a un grupo que sale de Israel, las primicias de Israel para Dios, que salen de la Tribulación. Los 144,000 judíos sellados, por ejemplo, se identifican con Cristo en una forma especial y, debido a su relación con la persecución, se piensa algunas veces que ellos son el niño aquí mencionado.
Pero la siguiente profecía de un gobierno universal nulifica tal interpretación. Fue la virgen quien dio a luz al Hijo varón prometido, que respecto a la carne procede de Israel (Romanos 9:4, 5; Gálatas 4:4, 5). A El fue a quien Herodes trató de matar cuando tenía menos de dos años de edad. Los persistentes enemigos de Cristo — los escribas y fariseos — también trataron de destruirlo. Cristo, nacido como Rey, vino al mundo con un dominio universal que todavía está por ejercer (Salmo 8).
El gobierno de hierro de las naciones será quebrado por El, que viene a pastorearlas con una vara de hierro. Aquí la palabra "gobernar" significa "cuidar como un pastor", y en esta capacidad, Cristo romperá los poderes consolidados de la tierra reunidos contra El mismo y contra su pueblo. Con poder irresistible, emitirá juicio contra los reyes culpables y los pueblos del occidente (Apocalipsis 19) y después tratará con los del norte y el este (Isaías 10). Además, el acto de gobernar con una vara (porque la prolongada obstinación se convertirá al fin en sumisión y obediencia) revela la naturaleza del reino de Cristo. La revuelta al final del milenio manifiesta el involuntario sometimiento que caracterizará a grandes segmentos de la humanidad durante su reinado.
La ascensión de Cristo es expresada en estas palabras: "Y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono" (12:5). (Vea Marcos 16:19; Lucas 24:50, 51; Hechos 1:9; 7:56.) Nada se dice aquí de la muerte del Hijo varón, en vista de que El está relacionado con Israel y con el gobierno de todas las naciones, que dependen de su nacimiento y su ascensión al trono. Y sin embargo, en esa mano de pastor que sostiene la vara estarán las marcas de los clavos. El reina como el Cordero inmolado.
Rechazamos la interpretación que ve en este versículo el rapto de aquellos que sean suficientemente santos cuando Jesús venga. Aquellos que sostienen la teoría del "rapto parcial" algunas veces emplean la última parte de este quinto versículo para enseñar la doctrina errónea de un rapto de selectos. Todos los que son de Cristo, sin importar su estado, serán arrebatados para encontrarse con el Señor. Si no estuvieran en las mejores condiciones, sufrirán pérdida con relación a su recompensa. Entre los versículos 5 y 6 tenemos todo el período de la historia que va desde la ascensión de Cristo hasta la Tribulación (el tiempo de la congoja de Jacob).
Por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, un lugar de seguridad y sustento es provisto para el remanente. Hay quienes sugieren que este lugar de refugio es Petra, en el monte de Seir, en la tierra de Edom y Moab. Petra o Sela significa "roca" o "sostén fuerte" y como tal puede acomodar miles de personas. La rápida huida y el viaje de la mujer perseguida reciben también ayuda de Dios.
Entre el relato interrumpido del versículo 12:6 y su nuevo inicio en el versículo 12:14 tenemos el episodio de la batalla en el cielo, y el regocijo celestial por su triunfo. La cuidadosa enumeración de días, mil doscientos sesenta, testifica del tierno cuidado de Dios por su afligido pueblo. Esta última mitad de la semana de profética aflicción de Israel, despertará el cuidado y la provisión del Señor. El desierto se usa algunas veces para designar un estado desprovisto de recursos naturales, un lugar de aislamiento. En Ezequiel 20:35, 36 encontramos el desierto empleado no literalmente y localmente sino espiritualmente, como un estado de disciplina y prueba entre los pueblos gentiles. Fue en un desierto donde nuestro Señor fue tentado por el diablo.
4. Miguel y sus ángeles (12:7-12)
Después del cuadro completo de los seis primeros versículos dado bajo las dos señales, llegamos al punto culminante del antagonismo de toda una era. El Apocalipsis es un libro de batalla y aquí en la batalla del cielo tenemos una de las más dramáticas. Finalmente, la palabra profética de Isaías está por cumplirse: "Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto y a los reyes de la tierra sobre la tierra" (Isaías 24:21).
La batalla más significativa en toda la historia del mundo, está ahora por escenificarse. ¡Qué espectáculo! Las fuerzas celestiales y las infernales van a chocar en este fiero conflicto. Las ideologías opuestas formarán dos grupos. Juan presenta a los Aliados (Miguel y sus ángeles) y al Eje (Satanás y sus ángeles). Del desenlace no hay duda. La declaración de victoria final contra Satanás fue dada por Cristo en Lucas 10:18 y Juan 12:31. ¡Ciertamente, tal esperanza nos debiera impulsar al trabajo de ayudar a salvar almas!
La frase "batalla en el cielo" es algo sorprendente. Después del "silencio en el cielo" (8:1), tenemos "batalla en el cielo." Por "cielo" no debemos entender la presencia inmediata de Dios, sino la esfera que Satanás ha ocupado desde que fue arrojado de la morada de Dios a causa de su rebelión. El es el príncipe de la potestad del aire, y los / cielos atmosféricos están habitados por multitudes de seres celestiales e infernales. En alguna parte, entre la tierra y el cielo, Satanás tiene su lugar de operaciones y es aquí donde se librará la batalla que terminará con su expulsión a la tierra, desde la cual Satanás será consignado al abismo sin fondo por mil años y finalmente al lago de * fuego.
A. Miguel y sus ángeles
Miguel es el príncipe o ángel que preside a la nación judía. Este gran líder de los ángeles guerreros no caídos, quien echará al usurpador de los cielos, es mencionado cinco veces en la Escritura (Daniel 10:13, 21; 12:1; Judas 9; Apocalipsis 12:7). Este líder de la jerarquía angélica está siempre relacionado con los santos del Antiguo Testamento. Su nombre significa ¿Quién corno Dios? A Miguel le es asignada la seguridad del pueblo de Dios y en el fiero conflicto descrito en este capítulo del Apocalipsis, él se encargará de que Israel no perezca. Miguel y sus ángeles, cuyas fuerzas son superiores, vencerán al dragón y a sus ángeles en una sola batalla.
B. El dragón y sus ángeles
Nuestro Señor se refiere a Satanás y los ángeles rebeldes que se hallan bajo su comando en Mateo 25:41, mientras que Pablo nos recuerda la habilidad de Satanás para aparecer como un ángel. El es el arcángel de los ángeles caídos (2 Corintios 11:14). Se ha indicado que los movimientos de las naciones — sus guerras, su política y sus normas sociales — son condicionados y dictados por poderes superiores espirituales. Hay ángeles buenos y malos que influyen constantemente sobre hombres y gobiernos, y Daniel 10 es un claro ejemplo de esto. Las guerras y las contiendas en la tierra son meramente el reflejo de la lucha entre poderes espirituales opuestos en los cielos inferiores. Debido a que estos cielos son la morada de Satanás, "el príncipe de la potestad del aire," Dios tiene que declarar que "las estrellas no son puras a sus ojos".
Las luchas invisibles entre los poderes de la luz y de las fuerzas de obscuridad son reales y serias (1 Samuel 16:13-15; 1 Reyes 22:19-23) y el mundo es gobernado sobrenaturalmente por la influencia de estos seres espirituales. Con esta "batalla en el cielo" se llega al punto culminante de la lucha entre fuerzas invisibles y visibles y el desenlace de esta batalla es el derrocamiento del dragón y sus ángeles. Satanás sufre una derrota ignominiosa y es expulsado de los cielos con la rapidez de un relámpago. Frustrado y vencido, el dragón entonces vagará por este escenario arruinado y vomitará su ira contra el remanente judío.
La séptuplo descripción que se da de Satanás y su obra es digna de especial atención. Se le dan por lo menos seis nombres prominentes:
El gran dragón. Este enemigo diabólico siempre ha sido notable por su crueldad sin remordimiento. La leyenda pinta al dragón como un monstruo de forma y apariencia fuera de los límites del reino animal; una combinación de destreza superhumana y crueldad. ¡Qué día tan triste será éste para los habitantes de la tierra, cuando el enemigo infernal ande suelto!
Aquella serpiente antigua. Aquí se hace alusión a Génesis 3:1 y 4, donde tenemos el relalo del primer y exitoso atentado de Satanás en su intento por destruir los propósitos de Dios y estropear la felicidad del hombre. "Vieja" o "antigua" se refiere a la primera intervención histórica de Satanás en la rama humana. El título serpiente habla de la sutileza, el engaño, la sagacidad y la astucia de nuestro enemigo (2 Corintios 11:3). La degradación de la serpiente, aun en los días del milenio se sugiere en Isaías 65:25.
El diablo. Este nombre personal viene de alabólos, uno que hace daño, que calumnia, que tienta. Tal nombre representa todo lo que el diablo significa. El diablo derriba, pervierte y destruye, pero Cristo eleva del muladar a una posición entre los príncipes.
Satanás. "Diablo" es el término griego, mientras que "Satanás" es el término hebreo que lleva la idea de adversario, especialmente en un tribunal de justicia. Esta doble designación, griega y hebrea, marca el objeto de su acusación, que incluye a los gentiles escogidos y a los judíos escogidos. Ambos nombres prueban que Satanás es un ser real e histórico.
El engañador. Aquí el trabajo especial de Satanás queda al descubierto. Con la sabiduría acumulada y la astucia de milenios, es capaz de engañar la tierra habitada. Actuar como el principal engañador es la meta y ocupación del diablo. Acertado en su seducción, triunfa a menudo al lograr que nos engañemos a nosotros mismos (1 Juan 1:8). En los días de la Tribulación, tratará de engañar a los escogidos con señales milagrosas (Mateo 24:24; 2 Tesalonicenses 2:7-12). La última imagen de Satanás en la Biblia lo presenta como el engañador (Apocalipsis 20:7, 8).
El acusador. En alguna forma misteriosa, Satanás es capaz de presentar sus acusaciones contra los santos ante Dios (Job 1:6; 2:1). A menudo nos acusa ante nuestra propia conciencia, pero podemos apelar a la sangre eficaz de Jesús (1 Juan 2:1, 2).
El es el acusador que ruge, recordándonos nuestras maldades. Ciertamente, las conocemos muy bien. Sin embargo, si fueron lavadas en la sangre del Cordero, ya Dios no las encontrará.
Nuestra solemne obligación es vivir de tal forma que nunca demos a Satanás alguna causa de queja o base para acusarnos.
En la escena descrita en 12:9, Satanás está completamente vencido y destronado. Nunca jamás sus acusaciones, justas o injustas, serán escuchadas en los tribunales del cielo. Los tres elementos decisivos en la victoria sobre Satanás se ponen de relieve en 12:11: la sangre del Cordero, la palabra del testimonio de ellos y su sacrificio personal. La preciosa sangre de Cristo es el fundamento y medio de la victoria. Por medio de su sangre tenemos libertad ante Dios, lo que a su vez produce libertad ante los hombres. El testimonio aquí es de naturaleza profética. El espíritu del testimonio reta al diablo para que haga lo peor que pueda, ya que una gloriosa resurrección aguarda a todos los que están dispuestos a arriesgar su vida por amor a Cristo. .
Todos los redimidos en el cielo y todos los santos sobre la tierra se unen ahora en regocijo por la completa expulsión de Satanás. "Ahora ha venido la salvación. . . de su Cristo."
Surgen los aleluyas más profundos porque la derrota del diablo ha sido consumada completa y finalmente.
Aunque la doxología de 12:10-12 anuncia que el reino ha venido, es solamente en un sentido anticipatorio. Un paso necesario y preliminar en el establecimiento del reino milenial de Cristo es lanzar a Satanás de los cielos; el derrocamiento del príncipe de la potestad del aire. Ahora que el poder del reino ha sido tan gloriosamente vindicado en el cielo, todo se anuncia "allí" como ya hecho. Con el encarcelamiento de Satanás en el abismo, el reino será establecido en la tierra. Los postmilenialistas (quienes dicen que nosotros los cristianos seremos los que haremos surgir el reino) debieran recordar que no puede haber reino sin Rey y que el reino no será inaugurado hasta que el Rey aparezca en poder y gloria y tome el poder por la fuerza. En la actualidad, está completando su Iglesia, su cuerpo místico.
El contraste en la derrota de Satanás es extraordinario: música en el délo contra miseria en la tierra: "Alegraos, cielos" contra "ay de los moradores de la tierra". Sabiendo que su tiempo en la tierra es corto, Satanás manifiesta gran furia, excediendo hasta la ira de las naciones que él mismo ha inspirado (11:18). "Ira" aquí significa "furia hirviente". Gran enojo hay en Satanás a causa de su exilio de la región celestial y porque su espacio de tiempo permitido para hacer daño sobre la tierra está ahora drásticamente limitado. ¡No es extraño que el diablo odie el Apocalipsis, el libro que estamos considerando, ya que su destino está escrito prominentemente en sus páginas!
5. El remanente y su simiente (12:13-17)
Después del episodio de 12:7-12 continuamos el hilo del discurso en 12:6. Con su esfera de operación ahora restringida a la tierra, Satanás se entrega a la destrucción de la mujer, el linaje de Judá del cual vino el Hijo varón. La amarga persecución de la última mitad de la semana profética de Daniel comienza ahora (Daniel 7:25). Ahora que está confinado a la tierra, el dragón busca ejecutar venganza sobre Judá, ya restaurado a su tierra y representante de toda la nación de Israel ante Dios. (Efraín y las diez tribus perdidas desde hace mucho tiempo, todavía no aparecen.)
Perseguida ferozmente, la mujer se ve obligada a huir (12:6, 14) pero es ayudada en forma milagrosa en su huida. Recibe "las dos alas de la gran águila". Nosotros no podemos estar de acuerdo con aquellos que interpretan estas alas de águila como los poderes mundiales de Babilonia y Egipto (Ezequiel 17:3, 7). El águila simboliza la protección de Dios para con su propio pueblo. Su cuidado y liberación en el pasado de peligros inminentes se indican de esta forma en Éxodo 19:4 y Deuteronomio 32:11, 12. "Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí." "Como el águila que excita su nidada, revolotea sobre sus pollos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus plumas, Jehová solo le guió, y con él no hubo dios extraño."
Las alas dan la idea de movimiento rápido y protección garantizada y nosotros atribuimos esto sólo a Dios. Las dos alas pueden significar ayuda y seguridad. Sugerir que las "alas" simbolizan las partes remotas de la tierra y que las "dos" alas simbolizan las divisiones este y oeste del Imperio Romano es destruir el aspecto providencial de esta parte del capítulo. Recibe la providencia divina por mil doscientos sesenta días (12:6) o "un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo," lo que expresa la misma duración de tiempo que cuarenta y dos meses (o tres años y medio). Todas estas expresiones cubren la última mitad de una semana de angustia, el tiempo de aflicción de Jacob.
Respecto al desierto (el lugar preparado por Dios donde El ejercerá su cuidado por la mujer y su simiente), los eruditos presentan diferentes opiniones. La interpretación más sensata es que el remanente tiene un destino terrenal y por lo tanto se le provee un refugio terrenal. Sale Harrison, en su magnifica exposición The Great Unfol-ding ("La gran revelación"), tiene un interesante capítulo que describe a Petra, la ciudad en las rocas que es una de las maravillas del mundo (situada al suroeste del mar Muerto), como un escondite posible. Con su capacidad para acomodar un cuarto de millón de personas, sus maravillosos edificios cavados en la roca podrían darles una excelente protección.
La huida de "delante de la serpiente" (12:14) ofrece un fuerte contraste con la tierra y el cielo, los cuales huyen de la presencia del que se sienta en el gran trono blanco (20:11). La naturaleza astuta de Satanás se pone de manifiesto en el esfuerzo de la serpiente por destruir a la mujer por medio de una inundación. El hecho de que la tierra se trague al río puede representar aquellas naciones amistosas dispuestas a amparar a los judíos, que neutralizan y burlan así el método astuto de Satanás de reforzar a otras naciones en contra de los judíos. Estas naciones que protejan al remanente judío serán las "naciones ovejas" en el juicio de las naciones (Mateo 25:31-46).
Estas frustraciones sobrenaturales que harán nulo el plan diabólico, despertarán la furia del dragón, haciendo que en su frustrado enojo, haga guerra contra el remanente fiel en Palestina. Guardar los mandamientos de Dios y tener el testimonio de Jesucristo es algo que siempre agita la ira del diablo. La frase "hacer guerra" puede implicar todas las formas de ataque contra los santos, ya sea por persecución o por guerra. Bajo esta expresión técnica se hace referencia al daño físico y toda clase de mal de que el diablo es capaz. (Vea 11:7; 16:14; 17:14; 19:19). Pero tanto el Hijo varón como los judíos temerosos de Dios serán librados del odio asesino del diablo.
6. La Bestia del Mar (13:1-10)
Todo Apocalipsis 13 está dedicado a una descripción de la naturaleza y actividades de dos bestias temibles y aterradoras. La tierra es ahora el escenario de las operaciones satánicas, y los judíos y gentiles temerosos de Dios se convierten en objeto de las intenciones homicidas de Satanás. Sus principales ministros de engaño y crueldad son dos bestias, hombres reales que usan eficientemente sus poderes delegados a favor de su infernal maestro.
La primera bestia — la bestia del mar — es aparentemente un gentil, y ejerce un gobierno caracterizado por la fuerza bruta. La segunda bestia —la bestia de la tierra (13:11-18)— es probable que sea un judío apóstata y será notable debido a su sutil influencia religiosa. Más tarde, estos ciegos e incautos se levantarán en orden de batalla contra Cristo y sus ejércitos celestiales (19:11-19).
Debido a que la palabra "bestia" se usa para designar un poder o reino (o el jefe personal de un poder o reino), el término es usado indiferentemente para un imperio o para su representante personal. Por lo que dice la Escritura, parecería como si el concepto be.ftia llevara un doble significado: primero, la necedad de actuar sin sentimiento de responsabilidad hacia Dios (Daniel 4:16; 1 Corintios 15:32), y segundo, el error del poder imperial actuando sin referencia a Dios (Daniel 7). El término del cual viene la palabra "bestia" en este capítulo no es zoon, "ser viviente" (como en el capítulo 4), sino zerión, "bestia salvaje", y es por consiguiente descriptiva del reino de terror bestial, demoníaco y lleno de rencor de parte de las dos bestias.
Con la aparición de la primera bestia, tenemos la obra maestra de Satanás y el más horroroso personaje jamás aparecido en la tierra. Será una mezcla de todas las bestias que han existido antes, la encarnación de todo desgobierno y anarquía, la personificación de la iniquidad. Cada detalle de su retrato es pintado en el Salmo 10 y Daniel 7:3, 7. Con la aparición de esta bestia salvaje y feroz vendrá la última batalla por el dominio del mundo, el choque final de ideologías opuestas. Tratemos de entender la persona y prestigio de este superhombre satánicamente inspirado como Juan lo vio en Patmos, desde su lugar estratégico sobre la arena de la,orilla.
En primer lugar, esta bestia surge del mar, lo que puede representar el desordenado estado de la humanidad. El mar se usa de una manera figurativa, para representar una gran multitud (Génesis 22:17) y es empleado por Juan como un símbolo de las fuerzas caóticas revolucionarias que operan cuando la bestia aparece, que serán dirigidas por él como fuerza bruta. Del colapso general de toda autoridad gobernante (bajo el sexto sello, 6:12-17) surgirá la bestia. Un escritor sugiere que puede ser el mar Mediterráneo, ya que los cuatro grandes imperios del mundo surgieron de los alrededores de sus aguas (Daniel 7:1-3). Las naciones gentiles, o pueblos, están simbolizadas en la Biblia por las muchas aguas o el mar (Isaías 57:20;
Apocalipsis 17:15).
No debemos perder de vista el hecho de que esta bestia es una persona real, y no un mero principio o fuerza. Prueba adicional de este hecho es su presencia en el lago de fuego (19:20; 20:10). Esta primera bestia es una personalidad tan definida como Jesús, a quien él busca imitar. Siendo inspirada y apoyada satánicamente, la bestia será también satánicamente sostenida y controlada por el diablo y será el último rey de la forma final de gobierno gentil. Entre los muchos títulos que lo identifican, es descrito como "el cuerno pequeño", "el blasfemador", "el rey del Norte, de Siria", "el gran Asirio" y "el hombre de pecado", en quien el pecado del hombre alcanzará su punto culminante. Esta bestia que será revelada después del rapto de la Iglesia, es "el príncipe que ha de venir" (Daniel 9:26, 27; 2 Tesalonicenses 2:6-8).
El será el último gobernante mundial antes de Cristo. En cuanto a su origen y nación, el énfasis de Daniel sobre este último gobernante de los gentiles y opresor de Israel se concentra en la provincia de Siria (del antiguo imperio griego, que comprende Asiría, e incluso Babilonia, más antiguas aún). Surgiendo de esta provincia con ayuda judía, desplazará a tres gobernantes de la confederación de los diez y revivirá la Grecia clásica.
Llegando al simbolismo de las cabezas y los cuernos de la bestia, la identificación exacta de éstos será bastante simple cuando Dios en su plan sobrenatural los lleve a su cumplimiento. Ralph Brown, en su Outline of Bible Prophecy. (Bosquejo de profecía bíblica), nos dice que las siete cabezas representan siete naciones gentiles que han gobernado o gobernarán en el mundo bíblico e Israel. "Cinco han caído," desde Abraham hasta Cristo. Estas cinco que se han levantado y caído son Egipto, Asiria, Babilonia, Medo-Persia, y Grecia. "Uno es:" Roma, que gobernaba cuando Juan escribió. "El otro aún no ha venido:" la confederación de las diez naciones, simbolizada por los "diez dedos de los pies" y los "diez cuernos". Las siete enronas significan falsa supremacía y los diez cuernos significan falsa fuerza. "La bestia. . . es también el octavo; y es de entre los siete" (Apocalipsis 17:11) se refiere al renacimiento de uno de los siete que también será el último gobierno gentil. "El es el octavo" implica que usurpa la autoridad y forma un gobierno distinto de los diez reyes. Pasajes que ayudan para el estudio cuidadoso de Apocalipsis 13:1-8 serían Daniel 7:7, 8, 23-26;
Apocalipsis 17:8-18.
La forma de la primera bestia es parecida a un leopardo, un oso y un león (opuesto al orden de Daniel 7). Daniel ve hacia adelante, a través de las edades, mientras que Juan ve hacia atrás. El anticristo reunirá en sí mismo las características opuestas a Dios de los tres reinos precedentes, asemejándose respectivamente al leopardo, al oso y al león. La vigilancia alerta del leopardo, el poder lento y aplastante del oso y la temible fuerza del león son rasgos distintivos familiares a los pastores en Palestina.
Combinadas en esta temible criatura están la infamia y la ferocidad de imperios pasados: Macedonia, rapidez y estrategia para conquistar;
Persia, tenacidad y poder masivo; Babilonia, voracidad y el más autocrático dominio gentil nunca conocido. Todo el poder civil y legal será conferido a esta despótica cabeza, cuyo trono será de iniquidad (Salmo 94:20). Los nombres de blasfemia que están sobre su cabeza, o cabezas, hablan de su expreso desafío a Dios. Los títulos blasfemos asumidos por los emperadores romanos de los siglos primero y segundo (y ciertos líderes romanos subsiguientes) son anticipo de los nombres que la bestia ostentará orgullosamente. Nerón, por ejemplo, era saludado como "el eterno". La desafiante y notoria oposición a Dios y su Cristo ante los ojos de los hombres se nos presenta en la conducta blasfema de la bestia.
El dragón delega a la bestia el gobierno constitucional. Por encarnar toda la fuerza y brutalidad de los imperios babilónicos y medo-persa, la bestia es un agente apropiado para el uso de Satanás. La soberanía que le fue ofrecida a Cristo por el príncipe del mundo (Juan 12:31) fue rechazada por El (Lucas 4:5, 8). Aquí se le ofrece a la bestia, quien la acepta.
Aquí se habla de la muerte y la resurrección de la bestia, que provoca una adoración universal. Aunque fue "herida de muerte", la herida mortal fue sanada. La expresión "como muerta" se usa en Otras siete ocasiones en el Apocalipsis.
El milagro de traer a la bestia de la muerte y de que lleve en sí las marcas de su resurrección, prueba cuan tremendo será el poder de la bestia y cuan fácilmente será engañado el mundo.
En la sanidad de la cabeza herida de muerte, algunos escritores ven la muerte política y resurrección de la bestia. El imperialismo, representado por el dominio mundial de los cesares, ha estado bajo la amenaza de una muerte política desde 476 d.C. Pero Dios permitirá que surja un imperio de en medio de la pasión y el conflicto revolucionarios. Faber explica la sanidad de la herida de muerte como el resurgimiento de la dinastía napoleónica, después de su derrocamiento en Waterloo. Pero, puesto que la mayor parte del Apocalipsis es profética, la interpretación histórica debe ser excluida (excepto como medio de ilustración). Juan ve aquí como un hecho consumado una forma imperial revivida del imperio romano, el cual desapareció hace más de un milenio y medio. Es fascinante observar el hilo de los acontecimientos del día actual, e investigar en los movimientos de las naciones de hoy la preparación del mundo para la influencia universal y dominante de la bestia. La falta de capacidad para gobernar adecuadamente está preparando el camino para este dictador satánicamente inspirado.
En la adoración del dragón y de la bestia, vemos otro aspecto de imitación. Satanás quería que Cristo se postrara y lo adorara, pero el Maestro no dobló su rodilla ante ninguno, sino ante Dios. En contraste con "¿Quién como Tú, oh Señor?" tenemos "¿quién como la bestia?" Miguel y sus ángeles hacen guerra con el diablo y sus ángeles y los vencen, pero aquí un pueblo engañado desafía: "¿Quién podrá luchar contra la bestia?" ¡Esta bestia, con su herida de muerte sanada, seguramente es inmune a la destrucción! Aunque él reinará solamente sobre uno de los diez reinos durante la primera mitad de la semana profética, reinará sobre todos ellos hasta el fin de los últimos tres años y medio.
La bestia — criatura superhumana y satánica, el "voluntarioso rey" de Daniel 11:36 — será cruelmente antisemita y actuará en el poder superhumano del dragón. Manifestará una proeza bélica que no perdona ni conoce compasión. La presencia de tan terrible dictador, con el destino de millones en sus manos, será la señal de que se precipita el juicio para todos los que lleven su marca.
Fines Jennings Dake resume el poder multiplicado de la bestia como sigue. Tiene poder para:
1. Blasfemar contra Dios. Apocalipsis 13:5, 6; Daniel 7:8, 11, 20, 25; 11:36.
2. Vencer a los judíos. Apocalipsis 13:7, 15; Daniel 7:21; 12:7.
3. Atribular a los santos. Apocalipsis 7:9-17; 14:13.
4. Conquistar muchas naciones y gobernarlas como él desea. Ezequiel 38; Daniel 7:8, 20-24; 11:36-45.
5. Destruir la Babilonia misteriosa. Apocalipsis 17:12-17.
6. Vencer y matar a los dos testigos. Apocalipsis 11:7.
7. Cambiar tiempos y leyes. Daniel 7:25.
8. Entender misterios. Daniel 8:23.
9. Proteger o castigar a los judíos por un tiempo. Daniel 9:27; 2 Tesalonicenses 2:4; Apocalipsis 11:1, 2.
10. Obrar señales y maravillas. Daniel 8:24; 2 Tesalonicenses 2:8, 9; Apocalipsis 13.
11. Causar la prosperidad del engaño. Daniel 8:25.
12. Controlar el dinero y las riquezas en su propio dominio. Daniel 11:38-43.
13. Causar grandes engaños. Daniel 8:25; Juan 5:43; 2 Tesalonicenses 2:10-12.
14. Obrar de acuerdo a su voluntad. Daniel 11:36.
15. Controlar la religión y la adoración. Daniel 9:36; 2 Tesalonicenses 2:4; Apocalipsis 13.
16. Controlar la vida de todos los hombres en su dominio. Apocalipsis 13:12-18.
17. Controlar a los reyes como él quiera. Apocalipsis 17:12-17.
18. Hacer que todas las otras naciones le teman. Apocalipsis 13:4.
19. Inducir a los hombres a pelear contra Cristo. Apocalipsis 19:14, 19-21.
20. Continuar en completo control del poder cuarenta y dos meses Daniel 7:25; Apocalipsis 13:5.
El autor arriba mencionado da este resumen de la persona de la bestia y sus cualidades:
Será un hombre que poseerá el talento y el atractivo de todos los conquistadores y líderes anteriores. Además de estos dones naturales, poseerá el milagroso poder de atraer gente de toda clase, fascinándola con su maravillosa personalidad, éxitos, sabiduría superhumana y capacidad administrativa y ejecutiva, poniéndola bajo su control por medio de unas adulaciones bien dirigidas y una diplomacia magistral. Estará dotado con el poder de Satanás en el ejercicio de estos dones; tanto, que el mundo se maravillará de él y lo adorará como a un dios.
Lo que sigue en 13:5-7 es una extensión de lo que se implica en "un nombre blasfemo" y "su boca como boca de león" (13:1, 2). El antiguo imperio romano fue culpable de blasfemia en que asumió nombres divinos en documentos públicos. El menosprecio y la burla de cualquier cosa divina serán practicados libremente cuando la adoración del diablo sea reconocida ampliamente. La jactancia y la blasfemia se incluyen entre las "grandes cosas" que salen de la boca de león de la bestia: "Una boca que hablaba grandes cosas" (Daniel 7:8). La bestia maldice a Dios mismo, incluyendo su nombre y su lugar de habitación con todos sus habitantes. Podemos comprender la blasfemia contra los que están en el cielo, ya que ellos se regocijaron por la expulsión del dragón desde el cielo (12:10).
Los santos fieles sobre la tierra serán entregados al poder de la bestia, a quien le será permitido infligir su venganza sobre ellos y vencerlos. Su autoridad para matar o perdonar será ilimitada en alcance y extensión, como se ha visto en la mención de las tres divisiones de la raza humana (13:7). La furia del dragón por su derrota en la guerra del cielo se derrama ahora sobre los santos de la tierra.
Los adoradores de la bestia se definen claramente como aquellos cuyos nombres no están en el registro divino que pertenece al Cordero inmolado. Los elegidos "moran en el cielo" (13:6) y son celestiales; los adoradores de la bestia "moran en la tierra" y son terrenales. El humanismo, ampliamente proclamado en la actualidad, es simplemente autoadoración y sólo está a un paso de la adoración al diablo. Para un estudio del "libro de la vida del Codero" (13:8), vea nuestro comentario posterior en este libro, al hablar del gran trono blanco (20:11-15). En la exhortación personal "Si alguno tiene oído, oiga", tenemos las propias palabras de admonición de Cristo, usadas tanto en los evangelios como en Apocalipsis. Tal como se emplea aquí, este es un llamado a entender completamente los juicios apocalípticos que están a punto de desatarse.
El castigo y la retribución adecuada son los principios indicados para amigos y enemigos por igual. Seamos santos o pecadores, de cierto cosecharemos lo que hemos sembrado. Los santos sometidos bajo el dominio de la bestia no se deben resistir. Aquí se ve la paciencia de los santos. Deberán soportar los sufrimientos que les hubieren sido asignados y triunfar por medio de ellos. Puesto que sus nombres están escritos en el cielo y el cielo es su morada, las armas que esgrimen no son carnales sino espirituales. Como disfrutarán de una seguridad eterna, no habrá guerra infernal ni poder humano que pueda despojarnos de sus victorias. Confiados en la venganza de Dios, los santos de la Tribulación usarán su cautividad como un medio de gracia, sabiendo que la eterna cautividad en el lago de fuego será la porción de la bestia. Todos los que causen sufrimiento al pueblo de Dios deberán enfrentarse a la justicia retributiva. Con la medida con que midan se les medirá (Mateo 7:2; Jeremías 15:2).
Concluimos este estudio de la bestia del mar con varios contrastes sugeridos por Ralph Brown:
CRISTO
Hijo del Hombre
Hijo de Dios
Hijo de la justicia
Sobrehumano
Verdadero Dios
Redentor
Rey de reyes
Agente de Dios
Humilde
Sacrificial
ANTICRISTO
Hijo de pecado
Hijo de Satanás
Hijo de perdición
Superhombre
Pretende ser Dios
Destructor
Dictador mundial
Agente de Satanás
Altivo
Tiránico
7. La bestia de la tierra (13:11-18)
Para iniciar nuestro estudio de esta segunda bestia, el monstruo como cordero (o el que pretende ser cordero), consideremos los contrastes que hay entre las dos bestias de Apocalipsis 13:
Primera bestia
Sale del mar (desorden)
Instrumento de Satanás
Vice-regente de Satanás
Poder secular
Tiene diez cuernos
¿Un gentil?
Supremo en autoridad
Se glorifica a sí mismo
Aparece primero
Gobierna desde Roma
Notable por su poder brutal
Cabeza política
Falsa deidad
Segunda Bestia.
Sale de la tierra (gobierno ordenado)
Instrumento de la primera bestia
Vicario de la bestia
Poder espiritual
Tiene dos cuernos
¿Un judío?
Subordinado a la primera bestia
Desafía a la primera bestia
Segunda en surgir
gobierna desde Palestina
Notable por su sabiduría astuta
Cabeza eclesiástica
Falso profeta
Ambas bestias son de abajo, no de arriba.
Ambas bestias son fieles aliadas. Actúan como una.
Ambas bestias van a sufrir la misma condenación.
Ambas bestias son imitadoras del Cordero.
Ambas bestias son personas reales.
Hagamos un resumen de la enseñanza de las Escrituras acerca de esta segunda bestia, la cual por ser una bestia religiosa es más peligrosa que la primera. Aunque esta segunda bestia es mencionada después de la que sale del mar, esto no significa que el tiempo de su existencia será después de la primera bestia. La forma en la que la bestia de la tierra obra para exigir la adoración de la primera bestia, prueba que aparecen juntas y ejecutan poderes similares y simultáneos. En cuanto la bestia del mar toma el escenario, inmediatamente es seguida por su compañera.
A. El origen de la bestia de la tierra
La segunda bestia que vio Juan salió del caos y de la revolución, pero rápidamente produjo un estado social civilizado, consolidado y ordenado. El jinete del caballo blanco pronto se sobrepone a las agitaciones y disturbios y logra victorias sin derramar sangre entre los distintos pueblos. Es de este orden establecido de gobierno civil y político de donde surge este peligroso agente ejecutivo del diablo.
Con su aparición se completa la atrevida y arrogante imitación de la santa Trinidad, porque opuestos a Dios, a Cristo y al Espíritu Santo tenemos al dragón, el anticristo y el falso profeta. La expresión griega usada para designar al falso profeta es pseudoprofetés (16:13; 19:20;20:10). Ambas bestias son falsos profetas; el segundo es el que lleva a cabo lo que dice el primero. Las palabras "tierra" o "mundo" son términos simbólicos de los pueblos que están sobre la tierra. Si la parte de la tierra de donde surge esta segunda bestia es Israel, entonces es muy probable que se trate de un judío apóstata.
"Subía de la tierra" identifica a este personaje con la gente ordinaria. El surgimiento de la segunda bestia coincide con la sanidad de la herida mortal de la primera bestia y su resurrección. Con la aparición de la bestia como cordero, quedan pervertidos los tres oficios de Cristo. La primera bestia es el falso reinado; la ramera representa el falso sacerdocio; la segunda es el falso profeta. Auberlen observa que la bestia es el poder corporal, el falso profeta el intelectual y la ramera es el poder espiritual del anticristianismo.
B. Las características de la bestia de la tierra
Los "dos cuernos semejantes a los de un cordero" señalan a esta bestia como el falso Mesías. Las dos bestias imitan al Cordero de Dios: la primera, en que fue herida de muerte y resucitó y la segunda, en que tiene dos cuernos semejantes a los de un cordero (difiere del Cordero de Dios en que éste tiene siete cuernos, 5:6). El cordero se encontraba afuera, mientras que el dragón estaba adentro. Al verdadero profeta le pertenece la plenitud del poder, mientras que el falso profeta tiene un poder limitado. Un escritor del siglo sexto dice del falso Mesías: "Finge ser un cordero para poder agredir al Cordero, el cuerpo físico de Cristo." Sin embargo, sus actividades están confinadas a los seguidores del Cordero sobre la tierra, ya que antes de su aparición, la Iglesia habrá sido arrebatada al cielo.
El cuerno es símbolo de poder físico, moral o real, por lo que los dos cuernos de la bestia de la tierra representan la combinación de rey y profeta. Estos dos cuernos pueden significar también el poder combinado de las religiones naturales y aquellas que operan milagros. Este falso Mesías tiene sólo dos cuernos, en contraste con los diez cuernos de la primera bestia. Su autoridad cubre dos ámbitos, el religioso y el milagroso. En ambos campos observamos el lenguaje de la bestia con apariencia de cordero, pero con un engañador poder satánico. Los cuernos también le proporcionarán al falso profeta una fuerte atracción religiosa y será capaz de reunir a todos los grupos religiosos en conflicto, en una sola iglesia universal.
Mencionado específicamente como "falso profeta" (16:13), desempeñará el papel de siervo. Un profeta es alguien que habla en lugar de otro y actúa en nombre de otro. De esta manera, el falso "cristo" de Satanás tendrá su falso "Elias". Como lo expresa Ralph Brown, el falso profeta será "el Elias del anticristo". Malaquías anunció que Elias vendría entes del día del Señor (Malaquías 4:5). (Veremos más acerca de esto cuando lleguemos a los milagros de la bestia.)
El carácter multiforme de este falso profeta es sugerido por nuestro Señor en su descripción de los últimos días: "Y muchos falsos profetas se levantarán" (Mateo 24:11, 24). Bajo este título, el falso profeta (16:13; 19:20; 20:10) ejercerá gran autoridad espiritual entre los judíos y en general entre los que estén relacionados con el cristianismo.
En su papel de falso profeta, está siempre al lado del anticristo. Estos dos inicuos son inseparables. El dragón le confiere su poder externo a la primera bestia (13:2) y le da su espíritu a la segunda bestia, porque ésta "habla como dragón" (13:11). Empleará la misma sutileza y el mismo engaño que utilizó Satanás cuando engañó a Eva y utiliza actualmente para engañar a un mundo impío. Si bien es cierto que el falso profeta tendrá la apariencia de un cordero, sin embargo lo delatarán sus palabras como ministro de Satanás. En vista de que el objetivo principal del dragón lo constituyen la ruina moral y la física, él utiliza a la bestia para cumplir sus propósitos políticos y civiles, mientras que por otra parte utiliza al falso profeta para sus fines morales y espirituales. De manera que las dos bestias serán los subalternos inmediatos de Satanás al acercarse al final.
C. Las actividades de la bestia de la tierra
Comparando un pasaje con otro nos encontramos con las siguientes características en las actuaciones de la bestia terrenal:
• Ejerce el poder de la bestia.
• Lleva a cabo la voluntad de la bestia.
• Le da poder a la imagen de la bestia.
• Demanda absoluta adoración para la bestia.
• Participa de la condenación de la bestia.
Ejerce el poder de la bestia. Aquí tenemos una expresión muy específica, pero también muy temible: "Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella" (13:12). La frase "en presencia de ella" implica "delante de ella", como sirviendo y apoyando a la bestia. El falso profeta es un servidor activo de la bestia y ejerce un poder subordinado. El lenguaje utilizado aquí no da la impresión de que la primera bestia sea solamente una mera autoridad pasiva y que todo el poder esté concentrado en la segunda bestia. La primera bestia es la cabeza titular y plenipotenciaria de una fuerte confederación de naciones (17:9-13) y como gobernante imperial, seguirá siendo atrevido y blasfemo hasta ser derrotado por Cristo, el más fuerte.
El ejercicio del poder de la primera bestia por el falso profeta consistirá en el empleo de la fuerza y el prestigio de la autoridad de aquella para hacer que la gente de todo lugar la adore. El falso profeta es la peor de las dos bestias, porque influye sobre los hombres en el aspecto religioso. Como un lobo con piel de oveja, logrará que lo engañoso de sus actividades le produzca grandes victorias. En su descripción del "cuerno pequeño", Daniel dice que "tenía ojos como de hombre" y también una boca blasfema (Daniel 7:8). La frase "ojos como de hombre" simboliza ingenio y cultura intelectual, las mismas características que poseía el falso profeta.
Con todo tipo de persuasión, logrará el triunfo de su pretensión de recibir adoración exclusiva para sí mismo en la tierra de Israel, dentro de cuyos límites será desafiado y menospreciado en forma blasfema. Reclamará para sí mismo adoración divina y se sentará en el templo que será construido por la nación incrédula. Se constituirá a sí mismo como por encima de toda autoridad, divina o humana, y tomará el lugar de Dios hasta donde le sea posible. Fuera de la Tierra Santa, el falso profeta también ejercerá autoridad, forzando a las naciones para que adoren a su gran confederado, la primera bestia.
Lleva a cabo la voluntad de la bestia. Suscitado para representar a la bestia, de manera que recibe su misión de esta criatura inspirada por el dragón, el falso profeta vivirá, se moverá y rendirá todo su ser a la voluntad de la bestia. Desempeñará el papel de un sirviente devoto. Posteriormente, como veremos, inspirará a las naciones para que se unifiquen y den todo su poder y su fuerza a la bestia (17:13). Y en ésto estará remedando a Cristo, quien podía referirse a su entrega a la voluntad de su Padre diciendo lo siguiente: "Mi deleite es hacer tu voluntad, oh mi Dios." El falso profeta hallará sumo placer en obedecer a los deseos de la bestia e imponer esos deseos sobre todo el mundo en general.
La entrega de Cristo a la voluntad de Dios fue recompensada de muchas maneras. Por ejemplo, su milagroso ministerio es evidencia de su identificación con los fines y propósitos de Dios: "Nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él." Y aquí tenemos al falso profeta realizando grandes maravillas a la vista de los hombres. Las señales que ejecuta son milagros de naturaleza satánica, no trucos únicamente. Por medio de la ayuda de los demonios son hechas maravillas y "señales", las cuales están preparadas para engañar a las mentes terrenales, aunque no engañará a los escogidos en esta precisa ocasión. Los seguidores del verdadero Cordero sabrán que un milagro no es suficiente para garantizar la creencia en una revelación profesada, a menos que dicha revelación esté en armonía con la voluntad ya revelada de Dios.
Públicamente, "delante de los hombres", produce fuego del cielo el falso profeta y de esa manera engaña a los hombres. Otros milagros, que son realizados "a la vista de la bestia" o "delante de la bestia", producirán el mismo engaño. Con tal usurpación de las prerrogativas divinas, el juicio retributivo debe empezar y empezará a derramarse sobre aquellos que ya han sido entregados por Dios. Esos que hayan sido dados al "poder engañoso" para que crean "la mentira" (2 Te-salonicenses 2:11) serán culpados de adorar al diablo en una forma triuna, y por lo tanto, estarán maduros para el juicio.
Le da poder a la imagen de la bestia. En la fabricación de una notable imagen de la bestia, tenemos el establecimiento de una representación real y literal de la misma, por medio de la cual será adorada. Esta imagen será tan real como la que erigió Nabucodonosor en las llanuras de Dura, al principio de la supremacía gentil, cuando los hombres eran obligados bajo pena de muerte a adorar a una imagen que representaba el poder y la majestad del primer gran imperio mundial (Daniel 3). Ahora vemos el final del dominio gentil con el rechazo de la adoración a la imagen. El falso profeta le da vida o aliento a la imagen de la bestia. Nadie puede dar verdadera vida sino Dios; por lo tanto, la imagen recibe energía de una fuente de vitalidad espuria. Se le da aliento para que pueda hablar, produciendo un ven-triloquismo similar al de Hechos 16:16, 17. Hasta la ciencia puede ahora imitar la voz y la apariencia del hombre por medio de robots mecánicos.
Demanda absoluta adoración para la bestia. Los tres jóvenes hebreos fueron lanzados al horno ardiente por negarse a adorar la imagen de Nabucodonosor. Plinio, en su carta a Trajano, declaró que él había hecho castigar a aquellos cristianos que se oponían a adorar la imagen del emperador con incienso y vino. Estas y muchas otras imágenes que han sido erigidas a través de la historia como prueba de lealtad secular y espiritual son un mero anticipo de la adoración de la imagen de la bestia que demandará el falso profeta bajo pena de muerte. Así como el Espíritu Santo en la actualidad dirige nuestra atención a Cristo como objeto de nuestra adoración y honra, de igual manera el falso profeta dirigirá a las multitudes para que adoren a la bestia y todos los que rehusen doblar la rodilla ante la imagen serán asesinados.
También será impuesta la sujeción universal a la bestia por medio del control comercial más rígido que haya sido jamás practicado. El boicot más estupendo que jamás haya sido instituido sobre los alimentos y el comercio operará universalmente. Nadie podrá comprar ni vender, sea rico o pobre, a menos que tenga la marca oficial de ración: el emblema del reino del hombre de pecado. Entonces tendrá que tomarse una decisión entre la idolatría y el hambre. Y el falso profeta será el encargado de ver que no haya mercado negro o contrabandistas. Será establecido entonces el cuerpo policial secreto más temible para aplicar las normas económicas de la confederación, tanto para el comercio como para la vida diaria. La más despreciable sumisión a la más vil tiranía jamás experimentada se hará evidente por medio de una marca mística en la mano derecha o en la frente, en la misma forma en que han sido marcados los animales y los esclavos con el nombre de sus amos.
La carencia de la marca de la bestia tendrá como resultado un inexorable ostracismo o exclusión de la vida social. Esta marca será indispensable para la vida y para toda relación social y comercial. En efecto, será una licencia comercial diabólica. La marca estará a plena vista en la mano, indicando que la persona marcada es esclava activa de la bestia. Una manera romana de saludar es levantar la mano abierta; cuando las manos se levanten hacia la imagen, inmediatamente se verá si aquellos que saludan a la bestia son sus verdaderos adoradores y si están calificados para comprar y vender. La marca sobre la frente será la señal de la más miserable sumisión a la bestia.
El nombre de la bestia es otra fase de imitación satánica. Cristo tiene un nombre que verdaderamente es sobre todo nombre, pero el falso profeta luchará por hacer que el nombre de la bestia sea honrado por sobre cualquier otro nombre. Un nombre, como bien lo sabemos, puede llegar a ser un emblema de lealtad. Los fieles que creen en Cristo, sin embargo, se negarán a llevar dicho nombre. En un acto de protesta firme y solemne, se negarán a ser marcados con ningún símbolo de sumisión a la bestia. Antes escogerán morir que inclinarse hacia ella. Habiendo sido sellados por Dios, aborrecerán toda imitación. En aquellos días el Salmo 23 será extremadamente precioso, porque a pesar de la inminente escasez de alimentos, el Señor preparará una mesa para sus siervos fíeles en presencia de sus enemigos y, aunque anden en valle de sombra de muerte, no temerán ningún mal. El buen pastor preservará a las suyas de las crueles decepciones del "pastor inútil" (Zacarías 11:15-17).
Se necesitará mucha sabiduría espiritual para poder resolver el misterio de la iniquidad y no ser engañado por él. El significado pleno del nombre y número de la bestia sólo se les dará a conocer a aquellos santos que estén sobre la tierra cuando ésta se manifieste en persona. De una cosa sí estamos seguros: nadie en el presente posee tanta sabiduría como para entender el número de la bestia. Lo que significa esa trinidad de seises ha sido tema de mucha investigación y mucho debate. Muchos nombres griegos y hebreos tienen un valor numérico correspondiente con el número 666. Muchas ingeniosas interpretaciones han sido sugeridas para este número simbólico.
Ellicott en su muy valioso comentario, dedica mucho espacio al significado de este número simbólico, pero muy sabiamente concluye su exposición del mismo diciendo: "Yo estoy dispuesto a interpretar el número seicientos sesenta y seis como simbólico, representativo de todo aquello que es posible para la sabiduría y el poder humanos cuando son dirigidos por un mal espíritu, e indicador de un estado de maravillosa perfección terrenal, cuando el poder de la bestia haya alcanzado su máximo desarrollo; cuando la cultura, la civilización, el arte, la música, la ciencia y la razón se hayan combinado para producir una época muy cercana a la perfección — una época de oro — al grado de que los hombres empezarán a decir que la fe en Dios es una impertinencia y que la esperanza de una vida futura es una difamación de la felicidad de la vida presente. Entonces el poder mundanal habrá llegado al cénit de su influencia; cuando solamente la sabiduría venida de arriba será capaz de detectar la infinita diferencia entre un mundo con fe y un mundo sin fe, y el enorme golfo de diferencia que puede haber entre una edad y otra por el desesperado deseo de un poquito de amor celestial."
Los expositores han hecho uso de destreza, erudición y en varios casos mucha investigación sobre la posible respuesta a la pregunta:
"¿Qué significa el número 666?"
Hay mucha sabiduría divina encerrada en este número simbólico (el único caso en que aparece en las Escrituras) y requiere entendimiento espiritual para descubrir el misterio que hay en él. No cabe duda de que su solución completa, precisa y final será bien clara para los sabios y los santos durante los días de la Tribulación, cuando el poder de la bestia bajo el artificio de Satanás exhibirá lo más elevado del desarrollo humano en orgullo, en impiedad y en oposición político-religiosa combinada contra Dios y su Ungido. En general este es el significado moral del número 666. El significado completo será obvio para los santos de la Tribulación y provocará el repudio inmediato de la bestia y sus pretensiones en su papel de ministro político de Satanás, en blasfema oposición a Dios.
El número 666 es número de hombre, ya que la unidad seis fue impresa sobre él en su creación y en su historia subsiguiente. El hombre fue creado en el día sexto. Sus días señalados de fatiga son seis a la semana. El esclavo hebreo debía servir por seis años. La tierra debía ser cultivada por seis años. Bajo el sexto sello en el sexto capítulo del Apocalipsis tiene lugar un asombroso deterioro universal de toda autoridad y poder de gobierno, que se llevará a cabo durante los días» de la Tribulación.
El número siete es número de Dios y generalmente denota lo que es perfecto o completo, pero el seis queda incompleto y significa la imperfección y las dificultades humanas. En el desarrollo de la historia del hombre, éste va de mal en peor, y seis combinado con seis aumenta en significado moral hasta que el ser humano llega a oponerse abierta y directamente a Dios.
Hay una conexión obvia entre el primero y el último de los cuatro principales poderes mundiales. Son idénticos en carácter, con la excepción de que el último es el peor de los cuatro. La imagen de oro hecha por Nabucodonosor para su propia gloria medía sesenta codos de alto y seis de ancho (Daniel 3). No cabe duda de que la imagen de la llanura de Dura tenía el propósito de consolidar y unificar las numerosas y diversas religiones del poderoso imperio babilónico. Bajo amenazas y crueles asesinatos, la imagen de oro tenía que ser adorada. Ciertamente Daniel 3 es un anticipo del mal más profundo y totalmente satánico de Apocalipsis 13.
Participa de la condenación de la bestia. Ambas bestias reciben la misma condenación al mismo tiempo. Habiendo existido juntas en su terrible reino, ahora son consignadas juntas al infierno y finalmente al lago de fuego. Ambas son derrotadas en Armagedón cuando aparece Cristo con poder y ahora son echadas de la tierra para ir a sufrir el tormento que merecen sus crímenes (Apocalipsis 17:13, 14; 19:19-21). Cuando lleguemos a las siete condenaciones, tendremos más qué decir sobre el destino final de la trinidad del mal. ¡Qué limpieza la que ocurrirá cuando Cristo tome para sí su poder y reine! Si el regreso de Cristo por los suyos no está muy lejos, entonces estas bestias ya deben estar vivas hoy en la tierra. Pero antes de que sean reveladas totalmente al mundo, nosotros seremos arrebatados para recibir al Señor en el aire. ¡Gloria a Dios; la Iglesia no verá la adoración de la bestia ni la agonía de la gran Tribulación! Nuestro deber ahora es buscar y salvar a los perdidos que nos rodean para librarlos de los horrores de la hora que viene y del destino eterno más terrible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario