miércoles, 2 de junio de 2010

El conflicto final. Las promesas de Dios son fieles.





Título: El Conflicto Final

Ezequiel 38:1-23; Apocalipsis 20:7-10

Verdad Central: En el conflicto final Dios conquistará a los pueblos y las naciones rebeldes.

Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. Apocalipsis 20:10

Objetivos

1. Descubrir las diferencias entre las referencias a Gog y Magog encontradas en Ezequiel y Apocalipsis.

2. Apreciar la victoria de Dios sobre todo mal.

Bosquejo

I. Las naciones rebeldes

A. Dios en contra de Gog

B. Dios está en control

II. Motivado por la codicia

A. Gog en contra de Israel

B. Atraídos por las riquezas de Israel

III. La profecía del juicio

A. La profecía cumplida

B. El Señor santo, guardador del pacto

IV. Victoria sorprendente

A. El otro Gog y Magog

B. Fuego del cielo

Introducción

Los capítulos 36 y 37 de Ezequiel muestran que Dios exaltará su nombre y revelara la fidelidad que es parte de su misma naturaleza al restaurar a Israel a la tierra. Ambos capítulos ponen en claro que la restauración a la tierra será recibida primeramente con incredulidad. Luego Dios causará una restauración espiritual donde dará a los judíos un nuevo corazón y un nuevo espíritu y pondrá su Espíritu dentro de ellos. Nada de lo que puedan hacer hará que Dios cambie de parecer ni que los corte de su plan. Lo hará aunque profanan su nombre.

La restauración de Israel a la tierra tarde o temprano hará que muchas naciones se reúnan bajo el liderazgo de Gog, el príncipe o soberano principal de Mesec y Tubal. Mas Dios triunfará sobre todos ellos. El triunfo de Dios sobre el mal será repetido y sellado por la eternidad después del milenio según se profetiza en Apocalipsis 20. Satanás, ejerce su influencia sobre una hueste de humanos pecadores que se llaman colectivamente "Gog y Magog", para su intento final de derrotar al Todopoderoso. El reino vendrá, y Satanás por fin será lanzado al lago de fuego por los siglos de los siglos.

Comentario

I. Las naciones rebeldes (Ezequiel 38:1-7)

A. Dios en contra de Gog

Pregunta: ¿Qué dice la Biblia acerca de Gog?

Después de hablar de la restauración futura de Israel, Dios le dijo a Ezequiel que profetizara contra Gog, de la tierra de Magog, el príncipe soberano o líder de Mesec y Tubal. Parece que en los días de Ezequiel esas regiones estaban en la parte norte de Asia Menor en lo que ahora se llama Turquía. En el pasado muchos comentaristas han comparado la palabra hebrea rosh (que significa "cabeza" o "jefe") con Rusia. Muchos eruditos de la Biblia no aceptan eso como prueba hoy. Sin embargo, hay otras indicaciones de que Rusia puede estar involucrada. Es evidente que Gog será un líder poderoso en los postreros días. También se menciona "los confines del norte" (38:6) que señala hacia Rusia.

Gog tendrá planes para la conquista y reunirá a muchas naciones bajo su liderazgo siniestro. De las naciones mencionadas en los versículos 5 y 6, Persia (Irán moderno) y Libia son naciones que hoy están muy en contra de Israel. Etiopia, aunque mayormente cristiana hasta tiempos recientes, ahora está dominada por comunistas. Gomer se menciona primero en Génesis 10:2 como un hijo de Jafet. Parece que él vagó por el norte de Turquía y el sur de Rusia, y luego probablemente se estableció al lado de los ríos Danubio y Rin. La gente de esas regiones también estaría incluida en el ejército de Gog. Toganna también estaba en lo que ahora es Turquía (según algunos eruditos que creen que estaba en la región de Armenia). Muchas personas más se unirán a Gog junto con las naciones nombradas. Es evidente que Gog será un rebelde contra Dios. El creerá que puede unir a las naciones para llevar a cabo sus planes, pero Dios lo derrotara.

B. Dios está en control

Pregunta: ¿Qué significa que Dios pondrá garfios en sus quijadas?

Cualquiera que sea la intención original de Gog, Dios frustrará sus planes y lo hará huir. Luego Dios le pondrá garfios en las quijadas. Los asirios pusieron garfios en las quijadas de los judíos y los arrastraron ante el trono de Senaquerib. Dios hará lo mismo espiritualmente y someterá a Gog bajo su control para que cambie sus planes y haga lo que Dios quiere. Dios hará que Gog salga con todo su ejército y sus naciones aliadas.

Ya que la descripción en el versículo 4 es de un ejército bien armado de la antigüedad, algunos escritores quieren identificar eso con una batalla del pasado. Sin embargo, la mención de los tiempos postreros en el versículo 8 y el hecho que Israel de nuevo está en la tierra como nación muestra que esos eventos aún están en el futuro. No debemos limitar la descripción de Ezequiel aquí. El no tenía otras palabras para describir un ejército bien armado. Así que las armas y el equipo moderno no deben descartarse. Debe notarse también que algo podría suceder para forzar a las naciones a volver a depender de la caballería.

Algunos suponen que esta profecía habla del principio de la gran tribulación. Otros ponen su cumplimiento en el medio o al final de la gran tribulación. Otros dicen que ocurre después del milenio. Parece probable que se relaciona con la "apostasía" de 2 Tesalonicenses 2:3, que precederá a la revelación del hombre de pecado o rebelión, el anticristo. La "apostasía" se refería comúnmente en los tiempos del Nuevo Testamento a una rebelión militar. Así que algunos dicen que una gran guerra mundial dominada por rebeldes impíos dará la oportunidad para que el anticristo se revele y tome el control.

Parece evidente en Daniel y Apocalipsis que el reino del anticristo se centrará en el territorio una vez ocupado por el imperio romano e incluirá a Palestina y Siria. Esto podría significar que los poderes en ambos lados de Israel nombrados por Ezequiel, junto con muchas otras naciones (versículo 6), tendrían que ser destruidos antes que el reino del anticristo pueda establecerse.

Gog probablemente pensara que ha tomado su propia decisión, pero Dios siempre está en control. Dios será el que le manda a prepararse, estar listo, y tomar control de todas sus huestes.

El control de Dios en la vida del creyente es igual. Cuando se somete a El, también puede contar con que ese control le traerá bendición y satisfacción personal.

II. Motivado por la codicia (Ezequiel38:8-12)

A. Gog en contra de Israel

Pregunta: ¿Qué muestra que esta batalla ocurrirá en tos postreros tiempos?

Dios le hizo saber a Ezequiel que esa batalla iba a ocurrir "de aquí a muchos días", es decir, en el futuro distante, en los tiempos del fin. Dios ya había anunciado por los profetas que la tierra de Israel tendría que pasar por un largo período de desolación, pero en los postreros tiempos, Israel ocuparía su tierra de nuevo, donde todos ellos vivirían a salvo.

Dios en los postreros días "visitará" o se moverá sobre Gog para invadir a Israel. Gog estará bien armado y organizado, y tendrá sus aliados desplegados mientras él de repente, ataca a Israel.

B. Atraídos por las riquezas de Israel.

El mal pensamiento que entrará en la mente de Gog tiene que ver con la prosperidad de Israel. Israel tendrá bienes materiales que Gog desea. Así que el propósito de su invasión será saquear la tierra y tomar toda su riqueza. Su motivación, como la de todo conquistador, será la codicia. Israel le parecerá una presa fácil.

Lo que Gog no comprenderá es el lugar especial que la tierra de Israel tiene en el corazón de Dios. El modismo hebreo expresado al final del versículo 12 pone a Israel en "la parte central de la tierra". Dios puso a Israel en la encrucijada del mundo antiguo para que pudiera ser un testimonio. Los trajo a la misma tierra después del exilio babilónico porque fue donde Jesús tenía que nacer y establecer el centro para propagar el evangelio en todas direcciones. Dios lleva a los judíos de regreso a Israel hoy porque El aún tiene un plan. Tanto las personas de Israel y toda la tierra son importantes en el cumplimiento de la profecía que ha de cumplirse.

Pregunta: ¿Por qué es tan importante la tierra de Israel?

La capacidad de Dios de cumplir su plan para una nación se iguala a su dedicación a completar su plan en la vida de cada creyente. A medida que confía en que El cumplirá sus planes, tendrá más valor para aceptar los acontecimientos de cada día.

III. La profecía del juicio (Ezequiel 38:17-23)

A. La profecía cumplida

Pregunta: ¿Qué relación tenían los profetas anteriores con las profecías de Ezequiel en cuanto a Gog?

Aunque Gog no se menciona en profecías anteriores, Ezequiel vio que lo que le ocurrirá al fin a Gog es un cumplimiento de lo que los profetas del Antiguo Testamento anunciaron.

Todos esos siervos de Dios vieron que El usaría otras naciones para traer juicio sobre Israel y Judá, pero que a su debido tiempo castigaría a los enemigos de Israel. (Compare Isaías 10:5-12, que hablaba específicamente de los asirios y se cumplió.)

Así que en el tiempo del fin Dios permitirá que Gog venga contra la tierra de Israel. Sin embargo, el propósito de Dios será de traer el furor de su divino juicio sobre las naciones que se han unido contra Dios e Israel.

B. El Señor sonto, guardador del pacto

Pregunta: ¿Cómo detendrá Dios a Gog?

Gog se imaginará que Israel será fácil de tomar, pero una vez que esté en la tierra, los juicios de Dios caerán sobre Gog y las naciones que lo acompañan.

Habrá gran temblor en la tierra de Israel. La palabra hebrea se refiere a terremotos, que es lo que el contexto indica aquí. Los montes serán derribados y destruidos. Los lugares escarpados, es decir, peldaños cortados en los precipicios para facilitar la subida a la montaña, caerán. Todos los muros de las ciudades también se derrumbarán. La consecuencia será la confusión entre las fuerzas invasoras, las cuales pelearán entre sí.

Además, fuego y azufre como el que destruyó a Sodoma y Gomorra y plagas como las de Egipto caerán sobre las fuerzas de Gog. El libro de Éxodo repite que Dios envió esas plagas para que Faraón, Moisés, los egipcios, Israel y el resto del mundo pudieran saber que es Señor, el Dios que guarda sus pactos y promesas.

Así que estos juicios que vienen sobre Gog recordarán a las naciones que quedan en el mundo que Dios es el mismo que trajo juicio sobre los pecadores del mundo antiguo. Con su santa ira contra Gog y sus aliados. Dios se exaltará y mostrará su santidad. El aún es Jehová, el Dios que actúa para guardar sus promesas.

Los cristianos adoran a un Dios que guarda promesas divinas. Ellos pueden estar seguros de esto aun cuando lean acerca de su ira. Las promesas de la Palabra de Dios se extienden a cada aspecto de la vida. Su promesa de juzgar el pecado se compara con su promesa de recompensar la santidad.

IV. Victoria sorprendente (Apocalipsis 20:7-10)

A El otro Gog y Magog

El libro de Apocalipsis lleva al tiempo en que Satanás será suelto de su prisión después del milenio. Satanás, el gran engañador, se engañará creyendo que aún puede derrotar al Señor. Dios le permitirá salir y engañar a todos los que aún quieren exaltarse contra Cristo y su gobierno divino que fue demostrado tan maravillosamente durante el milenio, pero este será el último intento de Satanás para engañar. Las naciones (pueblos) que engaña para que le sigan se identifican aquí como Gog y Magog, pero no son los mismos que los de Ezequiel capítulos 38 y 39. La batalla aquí es muy diferente. Sin embargo, el pueblo actúa como Gog y Magog.

Pregunta: ¿Por qué la gente seguirá a Satanás aun después del milenio?

Los ejércitos de Satanás rodearán los cuarteles de los santos y la ciudad amada de Jerusalén. Todavía habrá un remanente santo, así como lo ha habido en cada era. De manera que los santos del libro de Apocalipsis serán fieles no importa lo que Satanás pueda hacer.

B. Fuego del cielo

Dios enviará fuego del cielo para devorar a los ejércitos de Satanás. De ahí que Satanás no podrá traer un fin al reinado de paz de Cristo. Todas las profecías del Antiguo Testamento decían que el reinado de Cristo será eterno. Su reino, es decir, su poder y gobierno real, continuarán en los cielos nuevos y la tierra nueva. La nueva Jerusalén será el lugar central de la manifestación de la presencia de Dios y Cristo para siempre.

El último intento de Satanás fallara. Dios y Cristo son eternamente victoriosos. El poder de Satanás y sus engaños tendrán su fin; él será lanzado para siempre al lago de fuego. Nunca podrá escapar de sus tormentos. Nunca más podrá acusar, engañar, tentar, oponerse ni ser adversario de nadie.

Pregunta: ¿Cuál será la sentencia de Satanás?

En el lago de fuego Satanás se unirá a la bestia (el anticristo) y al falso profeta. Ellos ya habrán estado allí por más de mil años. Evidentemente, las llamas del lago de fuego no los limpiaran, purificaran ni cambiarán. Sólo la sangre de Cristo y el poder del Espíritu pueden cambiar a alguien. Es evidente también que ellos aún existirán después de los mil años. Mientras los creyentes miran hacia la eternidad con anhelo, también recuerdan el triste destino de los perdidos. Los cristianos deben hacer un mayor esfuerzo evangelístico al recordar a los que pasan la eternidad en el infierno. Incluso una oportunidad pequeña tomada para compartir el evangelio puede plantar semillas que florecerán en una decisión futura de salvación.

Aplicación

Es importante mantener el corazón abierto al Espíritu Santo y dejar que nos guíe por la Palabra escrita de Dios. Debemos recordar la advertencia de Pedro de ser sobrios (calmados, tranquilos) y vigilantes. El diablo aún es nuestro adversario. El anda buscando a quien devorar. Debemos resistirle "firmes en la fe" (1 Pedro 5:8,9). Satanás muchas veces se transforma en un ángel de luz (2 Corintios 11:14). Sus siervos promueven nuevas enseñanzas contrarias a la Biblia, o que hablan de una nueva era que en realidad es el paganismo antiguo disfrazado.

Sin embargo, podemos mantenemos fieles a Dios y a su Palabra. Estamos en el equipo ganador.

Los conflictos finales con Gog, el anticristo e incluso con Satanás mismo ya han sido ganados para el creyente. Nuestro Señor Jesús pagó el precio y ganó la victoria en la cruz. Cuando El dijo, "¡Consumado es!" (Juan 19:30) ya no había que agregar nada más al precio de nuestra redención. Cuando Dios levantó a Cristo de los muertos, nos aseguró la resurrección, el nuevo cuerpo, la herencia, el reino con Cristo y el destino eterno. Mientras permanezcamos cerca. El nos guardará.


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Las Promesas de Dios son fieles


1:1-2:17

Verdad Central: Las promesas del Señor abarcan todas las esferas de las necesidades humanas.

Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la Gloria de Dios. 2 Corintios 1:20.

Objetivos:

1. Aprender que Dios tiene un propósito definido al dar sus promesas.

2. Descubrir la manera en que podemos apropiamos de las promesas de Dios para la vida cotidiana.

3. Ser más conscientes de la gran responsabilidad que pesa sobre nosotros como testigos de Cristo.

BOSQUEJO GENERAL

I. La consolación en Cristo

A. Consolados para consolar a otros

B. Liberados por el poder resucitador de Dios

II. Las promesas de Dios en Cristo

A. Todas las promesas del Señor son nuestras

B. Dios nos ha dado un anticipo

III. El triunfo en Cristo

A. Ya contamos con el triunfo B. El grato olor de Cristo

B. El grato olor de Cristo

C. Una predicación pura y sincera

Introducción

Iniciamos una serie de estudios sobre la Segunda Epístola de Pablo a los Corintios. Un tiempo después de que escribiera la primera carta, mientras permanecía en Efeso, le llegaron malas noticias; quizás a través de Timoteo y otros hermanos (1 Corintios 16:10-12). Se enteró, por ejemplo, que algunos (especialmente los judaizantes) no respetaban ni daban muestras de aprecio a su apostolado.

Sintió mucho que los corintios no hubieran obedecido las instrucciones que les envió en 1 Corintios, especialmente acerca del hombre que causaba tanto escándalo con su conducta entre ellos. A raíz de esta información, el apóstol escribió una carta muy severa, en la cual defendía su apostolado y daba órdenes terminantes a la iglesia para acabar de una vez por todas con los problemas que existían allí. Si leemos cuidadosamente 2 Corintios 2:3 nos daremos cuenta de que esta carta severa la escribió con profunda tristeza en el corazón y con lagrimas por las cosas que estaban pasando. Tan drástica fue esa carta (la cual no está en el Nuevo Testamento), que después él se lamentó de haberla escrito, aunque reconocía el provecho que la misma había causado (2 Corintios 7:8).

Pablo, tiempo después de enviar esa carta severa con Tito, salió rumbo a Macedonia; pero en Troas se encontró con las buenas noticias del efecto de su carta (que nosotros desconocemos). (Véase 2 Corintios 7:6-12.) En vista de esto, probablemente desde Filipos. Pablo escribió esta carta, que conocemos como 2 Corintios. Ya en esta epístola se nota un tono más afectuoso y personal de parte del apóstol hacia la iglesia de Corinto.



I. La consolación en Cristo (2 Corintios 1:3-11).

A. Consolados para consolar a otros

Después de expresar su saludo apostólico "a la iglesia de Dios que está en Corinto", Pablo prorrumpe en alabanzas a Dios, reconociéndolo como el "Padre de nuestro Señor Jesucristo". También glorifica a Dios en este torrente de elogios como el Padre de toda misericordia y "Dios de toda consolación". Es decir, el Dios que imparte aliento y consuelo a todos, en todo el sentido de la palabra. Tanto Pablo como los hermanos corintios estaban convencidos de que Dios es consolador, porque Él los había alentado en todas sus tribulaciones, esto es, en todas las pruebas y dificultades que les habían sobrevenido por causa del evangelio.

La mayor parte de las tribulaciones le sobrevinieron a Pablo como resultado de su ministerio. Sin embargo, Dios también consuela a los creyentes en "todas" sus tribulaciones, no importa de dónde provengan éstas.

Pregunta: ¿Cuál era el propósito de Dios al consolarlas?

Alguien dijo que Dios no nos consuela solamente para que seamos consolados sino para que seamos consoladores. El nos alienta de tal manera que podamos alentar a otras personas en cualquier dificultad, aflicción o desaliento. En otras palabras, el propósito de Dios es que nosotros sirvamos de cauces por medio de los cuales su consolación divina pueda fluir a otros que estén pasando por momentos de dificultades y se sientan oprimidos por las circunstancias, el mundo y el diablo



Pregunta: ¿Se expresó Pablo de esta manera únicamente porque para él las cosas marchaban muy bien en esos momentos?

Por el contrario, al momento de escribir estas palabras, el apóstol estaba pasando por serias dificultades, anticipando de los sufrimientos de Cristo. Pero así como abundaban las aflicciones también abundaba la consolación de parte del Señor; la cual era más que suficiente.

Pregunta: ¿Qué incentivo dominaba la mente y la acción de Pablo cuando experimentaba momentos de dificultad y de consolación?

El apóstol soportaba las tribulaciones para que los creyentes a quienes él había ganado disfrutaran de aliento y salvación. La salvación de ellos, a la vez, se hada eficaz solamente en la medida en que ellos estuvieran dispuestos a sufrir las mismas aflicciones por las que estaban pasando Pablo y sus acompañantes. De la misma manera también recibía consolación para que los creyentes fueran consolados. Y salvos. La salvación en este caso significa al más que ser convertidos del pecado. En ella se incluyen todas las bendiciones y triunfos que Cristo logró para nosotros al morir y resucitar por nuestro bien.

Pregunta: ¿Qué esperanzas abrigaba Pablo en cuanto a los creyentes de Corinto?

El les asegura que "nuestra esperanza respecto de vosotros es firme" (versículo 7). El tenía mucha confianza de que así como los corintios habían sido firmes en las tribulaciones pasadas también lo serían en el futuro. El esperaba que ellos siguieran siendo partícipes de los sufrimientos que se experimentan por causa del evangelio. Asimismo ellos habrían de seguir firmes en la consolación de Cristo, a fin de que pudieran consolar también a otros.

B. Liberados por el poder resucitador de Dios

Para poder recalcar el hecho de que Dios es poderoso para librar y consolar a los suyos, Pablo recurrió a su testimonio personal. Les contó a los corintios en su carta la forma en que Dios había obrado para con él y los que lo acompañaban en Asia, es decir, en Efeso cuando tuvieron que enfrentarse a dificultades, aflicciones, persecución y desaliento. El ya había hecho mención de esto en 1 Corintios 15:82. Ahora él explica que fueron abrumados sobremanera más allá de lo que las fuerzas humanas pueden resistir (versículo 8). Tan apremiantes eran las circunstancias por las que tuvieron que pasar que en su desesperación pensaban que allí tendrían que enfrentarse a la muerte, "de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida". Pero en esa situación en que se encontraban, sintiendo en sí mismos "sentencia de muerte", sólo les quedaba el recurso del poder de Dios.

Pregunta: ¿Por qué permitió Dios que Pablo y sus compañeras pasaran por todas estas tribulaciones?

Lo que el Señor quería era que ellos dejaran de depender de sí mismos. El quería que se enfrentaran con la muerte cara a cara y que no tuvieran miedo de morir por causa de su fe, porque sabían que Dios es poderoso para levantar aun de la muerte a los que le obedecen.

Pregunta: ¿Quería Dios que sus siervos desearan ser muertos como mártires del evangelio?

De ninguna manera. La Biblia no enseña que haya ventaja alguna en morir como mártir por la fe. Es más importante vivir por Cristo que morir por El. Pero muchas veces, para poder vivir el tipo de vida que El espera que vivamos tenemos que enfrentarnos a peligros de muerte. Esto fue lo que le aconteció a Pablo y, su equipo, pero Dios los protegió milagrosamente. El Dios que es poderoso para resucitar a los muertos también lo es para salvar, rescatar y librar a los vivos. El apóstol también abrigaba la esperanza de que Dios seguirla protegiéndolos en el futuro.

Otra cosa que Pablo reconocía y hacía ver en su carta era su confianza en que los corintios tenían una parte muy importante en esa protección de parte de Dos a través de sus oraciones por él. Lo mismo podían hacer muchos otros cristianos. De manera que en esto se presentaba una gran oportunidad de que muchos participaran en dar gracias a Dios por su poder liberador.

II. Las promesas de Dios en Cristo (2 Corintios 1:16-22)

A. Todas las promesas del Señor son nuestras

Aparentemente algunos acusaban a Pablo de ser voluble o estar indeciso en cuanto a una nueva visita a la iglesia de Corinto. Pero el apóstol responde en esta carta con una explicación de que sus planes no habían sido elaborados en tal forma que su "sí" pudiera ser al mismo tiempo un "no." Esa no era su manera de proceder. El servía a un Dios absolutamente fiel y quería conducirse con igual grado de confiabilidad. Por esa razón sus palabras y sus promesas debían ser muy firmes y nunca dar lugar a tal volubilidad como para ser sí y no al mismo tiempo. Para mostrarles que las cosas no eran como algunos suponían, él les hizo recordar que cuando predicó el evangelio en Corinto en compañía de Silvano (Silas) y Timoteo no lo anunciaron como sí y no al mismo tiempo. Esto era algo totalmente imposible, dada la naturaleza del evangelio, porque Cristo es solamente "sí". En otras palabras, ellos predicaron un evangelio positivo. Ellos no proclamaban a un Cristo que probablemente salvara a los pecadores. Cuando lo proclamaron como sanador no dijeron que Jesús probablemente sanaría a los enfermos. Cuando hablaron del Espíritu Santo no se refirieron a El como alguien que posiblemente bautizara a los creyentes. Todas las cosas que anunciaban en su predicación eran proclamadas con una certidumbre indiscutible.

Pregunta: ¿Con qué bases contaban estos predicadores para anunciar el evangelio con tanta seguridad?

En Cristo Jesús sólo hay un sí para todas las promesas de Dios. El ya estampó el inquebrantable amén a todas ellas. Todo lo que falta es que nosotros también apliquemos nuestro "amén".

Enseñanza práctica

Una de las herejías más sutiles con relación a las Escrituras (aceptada todavía por muchos indecisos en la actualidad) implica que la Biblia no puede ser aceptada a primera vista tal como se lee. Esta distorsionada enseñanza dice que la Biblia "viene a ser" Palabra de Dios para cada individuo en su situación particular. Esto significaría, por ejemplo, que una promesa podría ser real para una persona en su situación particular, pero que la misma promesa podría ser nula para otro individuo aunque se encontrara en las mismas circunstancias.

Pablo aclara perfectamente que las promesas de Dios no pueden ser sí y no al mismo tiempo. Todas las promesas divinas son en Cristo sí y amén para todos aquellos que confíen definitivamente en la Palabra de Dios.

Es muy importante que reconozcamos esta naturaleza positiva de la predicación evangélica de los apóstoles. Ellos siempre presentaban pruebas positivas. Ellos declaraban firmemente que lo que Dios hizo fue hecho conforme a las Escrituras. Siempre se enfrentaron a la gente con la declaración de que el evangelio era `buenas nuevas". Cristo ya estampó su divino sí y su amén a todas las promesas de Dios que se encuentran registradas en las Escrituras. De nuestra parte está el que creamos y confiemos en El, y pongamos nuestro propio amén a dichas promesas. Esto, por supuesto, no lo podemos hacer por nuestra propia cuenta, porque cuando nos miramos introspectivamente luego nos damos cuenta de que en nuestro corazón sólo existe una sentencia de muerte. Todos pecamos y estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 8:28; 6:28). Sí podemos confiar y actuar por medio de Jesucristo, y Dios es glorificado cuando lo hacemos así.

Enseñanza práctica

Jesús predicó y enseñó siempre un mensaje positivo. A cualquier lugar adonde fuera siempre iba haciendo bien a todos. Esto no quiere decir que no actuara con firmeza contra el pecado, siempre que fuese necesario. El denunció la hipocresía y el engaño de la religión que anuncia los líderes de los judíos. No obstante, sanó con amor a los enfermos e hizo uso de palabras bondadosas y tiernas para consolar a los quebrantados de corazón. Predicó contra el pecado, pero también le señaló al hombre el camino para ser justificado delante de Dios. A menudo anunció el justo juicio de Dios, pero con mayor frecuencia se refirió al perdón que hay disponible para el penitente.

Jesús se enfrentó diariamente con la realidad del odio, el enojo y la amargura de los hombres. Pero recalcó la comprensión, la simpatía, la buena voluntad, la confianza y el amor entre los humanos. El reconoció la realidad del infierno, pero presentó un cuadro muy bello del cielo. Habló de la muerte, pero hizo énfasis en la vida eterna.

Pablo impartió las enseñanzas del Señor. El le escribió a Timoteo en los siguientes términos: "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (2 Timoteo 1:7). A los creyentes de Corinto y de Filipos les escribió: "A Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús" (2 Corintios 2:14); "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13).

B. Dios nos ha dado un anticipo

Pregunta: ¿De qué otra manera había demostrado Dios su fidelidad?

El había fortalecido a los creyentes corintios por medio de Cristo, juntamente con Pablo y sus compañeros, haciéndolos fieles discípulos del Señor. No sólo habla Pablo de haber sido confirmado en Cristo, junto con todos, sino que también asegura que Dios fue quien los "ungió". Es decir, Dios los había ungido (como a reyes y sacerdotes); esto es, Él los había ungido con su Santo Espíritu para el servicio. Además Dios también los había "sellado". Esto del sello espiritual consiste en una marca distintiva que Dios pone en los suyos por medio del Espíritu Santo, llenándolos de poder y de gracia para el servicio. Esto lo realiza el Señor depositando en el creyente "las arras del Espíritu" (versículo 22). Esas arras o prendas del Espíritu Santo se constituyen en un anticipo, o un irgo inicial que da Dios al corazón del cristiano.

Pregunta: ¿En qué sentido es un sello el bautismo en el Espíritu Santo?

En los tiempos bíblicos, un sello era una marca que servía como señal de propiedad, aceptación o autoridad. El bautismo en el Espíritu Santo es una señal visible en la vida del creyente de que pertenece a Dios. Este hecho también es un testimonio de la fe que el cristiano ha puesto en su Señor. El bautismo en el Espíritu Santo demuestra además la autoridad y el poder que el hijo de Dios ha recibido de parte de Jesús (Mateo 28:18-20; Lucas 24:49).

Pregunta: ¿En qué sentido es el bautismo en el Espíritu Santo algo que se pueda comparar con "las arras" o un pago inicial o prenda en la vida cristiana?

El bautismo en el Espíritu Santo es más que una mera prenda de nuestra herencia espiritual. Este evento es en sí parte integral de todo lo que seremos y recibiremos de parte de Dios cuando .Jesús venga y nosotros seamos transformados para llegar a ser tal como El es. Las arras del Espíritu se constituyen en una garantía formal de la plenitud de la herencia que recibiremos.

También podemos considerar el bautismo en el Espíritu Santo como una prenda o un pago anticipado en el sentido de que debemos estar siempre llenos del Espíritu Santo (Efesios :18). Esto alude a la posibilidad de experimentar un continuo y renovado derramamiento espiritual cada vez que el creyente reconoce sus necesidades espirituales. Esta es la forma en la que el Espíritu Santo sigue manifestándose y demostrando su poder en nuestra vida.

III. El triunfo en Cristo (2 Corintios 2:14-17).

A. Ya contamos con el triunfo.

Dios hada que Pablo siempre obtuviera el triunfo en Cristo cada vez que predicaba el evangelio. Es probable que cuando Pablo escribiera estas cosas tuviera presente el acontecimiento de la procesión triunfal con la que se recibía a un conquistador romano cuando regresaba a Roma después de alcanzar una victoria más. Sin embargo el cristiano, aun en medio de la talla y mientras está enfrentándose a todo tipo de dificultades, problemas y sufrimientos, disfruta del triunfo, ya pertenece alado ganador, ya forma parte del desfile triunfal del pueblo de Dios en Cristo.

Enseñanza práctica

El antiguo historiador judío Flavio Josefo inca que es imposible describir el regreso triunfal de Tito y Vespaciano a ciudad de Roma después de sus campañas de conquista. El dice que había tanto oro y plata que parecían correr como un río.

Un cuadro semejante a este es el que Pablo tiene presente en el versículo 14. Sin embargo, en lugar de referirse a un rey terrenal el apóstol se refiere a Cristo Jesús. El también se veía a sí mismo y veía a todos los cristianos como parte de esa marcha triunfal. La victoria ya había sido ganada por el Capitán de nuestra salvación: el Señor Jesucristo.

Pregunta: ¿Dónde se obtuvo la verdadera victoria?

Ese triunfo maravilloso se alcanzó en el Calvario. Cristo triunfó sobre la muerte por medio de su muerte sacrificial. En su resurrección triunfal se nos garantiza que nosotros también resucitaremos victoriosos de la tumba.

B. El grato olor de Cristo

En el Antiguo Testamento se habla mucho acerca de los sacrificios u ofrendas aceptables como un olor fragante para Dios. Pablo consideraba la predicación de las buenas nuevas de la muerte y resurrección de Jesucristo como una fragancia de Cristo, aceptable a Dios en todo lugar donde era proclamada. De la misma manera, los que se ocupan en propagar estas buenas nuevas se convierten en olor agradable a Dios. A través de la predicación y el testimonio, este olor hace un efecto real tanto en los que se salvan como en los que se pierden. Para los que se pierden es como olor de muerte para muerte, pero para los que se salvan es fragancia de vida eterna.

Lo anterior indica que nuestro testimonio y nuestra predicación son aceptados por Dios ya sea que la gente acepte o rechace el evangelio. Jesús les indicó claramente a sus discípulos que no todos recibirían su palabra, pero que nadie podría ser indiferente después de escuchar el mensaje. El que ha oído el evangelio tiene que tomar una decisión: aceptarlo, o rechazarlo; pero sea como fuere la reacción del que oye, nuestra predicación es un olor agradable a Dios.

C. Una predicación pura y sincera

Sobre nosotros pesa la gran responsabilidad de la predicación del evangelio. Debemos tener cuidado de que nuestra predicación provenga de una motivación genuina. Debemos presentar correctamente la Palabra de Dios como se recomienda en 2 Timoteo 2:15. No hay razón para que cualquier creyente no vea el mensaje de Dios en la presentación clara y sencilla de la Palabra. Lo que uno tiene que hacer es comparar un pasaje con otro y entender cada cosa en relación con su contexto. Pablo predicaba un mensaje genuino y era motivado por una causa genuina, por eso pudo decir: "con sinceridad, como de parte de Dios, hablamos en Cristo" (versículo 17)

Enseñanza práctica

En esta lección hemos visto cómo Dios es fiel en el cumplimiento de sus promesas. Esto nos obliga a que seamos fieles nosotros también en la presentación de su mensaje. Cristo nos conoce y se compadece de nosotros (Hebreos 4:14-16). El simpatiza con nosotros y nos ayuda (Hebreos 2:17, 18). Su gracia y su poder son suficientes para hacernos triunfar en cualquier situación (2 Corintios 12:9).


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