miércoles, 25 de mayo de 2011

INSPIRANDO CAMBIO: Kabbalista Michael Berg



INSPIRANDO CAMBIO: Blog del Kabbalista Michael Berg

Los grandes kabbalistas de los últimos miles de años, mantuvieron esta sabiduría con la previsión de que un día serviría como catalizador para el cambio personal y global. Mi esperanza es que estas palabras despierten tu corazón para ser mejor, para elevarte, para ser mejor hoy de lo que fuiste ayer, para que podamos acercarnos a un mundo sin dolor, sin sufrimiento, e incluso como la Biblia y el Zóhar prometieron, sin más muerte.
El ecosistema espiritual
Puesto: Marzo 4, 2010 | Autor: Michael | Archivado como: Árbol de la Vida | No hay comentarios »

La Luz para satisfacer tus necesidades existe siempre.

La única razón por la que puedes experimentar carencia en tu salud, en tus finanzas, emociones y espíritu, es que has causado un bloqueo espiritual -ya sea en esta encarnación o en una previa- que necesita ser eliminado antes de que puedas recibir las bendiciones que se supone deben ser tuyas.

Esto nos lleva a una pregunta interesante, ¿A dónde va toda esa abundancia de bendiciones? Hay millones y millones de personas en el mundo con diversos niveles de carencia. Uno puede pensar que todas las bendiciones, aún no ganadas, permanecen en algún sitio en el plano espiritual, sin manifestarse y ocultas de este mundo.

No es el caso.

Todo lo necesitado por todos, en este mundo, ya existe en este mundo. Toda la comida, dinero, salud, el apoyo emocional y espiritual necesarios para cualquiera de nosotros está aquí, ahora mismo. Pero está en posesión de alguien más.

Por razones distintas, cada uno de nosotros recibe más abundancia de la que necesita; no es nuestra, sino más bien un excedente que pertenece a otra persona que, en este momento, no es capaz de traer esa bendición para sí mismo.

Este entendimiento, cuando lo asimilas realmente, puede cambiar por completo el cómo ves los regalos que tienes en abundancia. Cuando tienes más de algo (paciencia, amabilidad, habilidades físicas, abundancia, etc.) simplemente significa que hay otra persona en el mundo sufriendo de carencia en esa área, y estás reteniendo sus bendiciones hasta que llegue el momento en que ellos puedan pedirlas.

Si, por ejemplo, eres alguien con gran sabiduría en asuntos emocionales, entonces no se trata de si “eliges” o no ayudar a alguien que atraviesa por dolor. El verdadero entendimiento es que, esa abundancia de sabiduría que le puedes dar a otra persona “pertenece” a esa otra persona. No es tuya, no eres su propietario. Eres simplemente el guardián de ésta hasta que la piden. Su acción de venir a pedir ayuda a eliminar el bloqueo y les permite recibir de ti lo que, de hecho, es de ellos.

Cuando llevas este entendimiento a tu interior, te das cuenta de que nunca “das de ti mismo”, sino más bien, devuelves a otros lo que por derecho es de ellos.

Esto nos conduce a un entendimiento fundamental de nuestras vidas y acciones. Los kabbalistas hablan de un ecosistema espiritual que es llamado El Árbol de la Vida, en donde se originan todas las bendiciones, protección, inspiración, alegría y satisfacción. Hay dos maneras de interactuar con este mundo increíble.

Una manera que la mayoría de la gente sigue es pensar en esos dones como si fueran suyos. Cuando comparten, piensan que están siendo espirituales o haciendo algo bueno al compartir con otros menos afortunados. Piensan que es su decisión si comparten o no, y qué tanto y qué tan a menudo.

Mientras que es cierto que una visión como esta traerá Luz y bendiciones a sus vidas (porque cada acción positiva revela Luz), este modo de vida es limitado en sus bendiciones.

Es aún más profundo cuando entendemos la existencia de un ecosistema espiritual y que nuestra abundancia no es sólo nuestra. Simplemente estamos custodiando dones para otros. Ya no es nuestra elección el dar, sino más bien nuestro deber.

Cuando vemos nuestros dones de esta forma, comenzamos a compartir porque estamos cumpliendo con nuestra parte en el ecosistema. Esta conciencia crea una apertura más grande para recibir de otros y nos hace aprovechar un torrente infinito de abundancia.

No es que nos “ganemos” las grandes bendiciones que vendrán a nosotros, nosotros nos “abrimos” a ellas, permitiendo a todos los ángeles celestiales, Luz y abundancia fluir hacia nosotros sin impedimento. Las bendiciones, alegría y plenitud que se hacen nuestras cuando formamos parte del ecosistema espiritual, son grandiosas. Sé honesto contigo. Mira cómo es que ves tus dones y por qué compartes. Mientras te esfuerzas en cambiar de la visión de “mis cosas” a una visión de “ecosistema espiritual”, te abrirás a un nivel nuevo de protección, bendiciones y plenitud, que puede ir más allá de cualquier cosa que hasta ahora hayas experimentado.
Puedo estar equivocado
Puesto: Febrero 9, 2010 | Autor: Michael | Archivado como: Ceguera Espiritual | No hay comentarios »

Con frecuencia cometemos errores cuando estamos equivocados, pero los errores más graves son cuando estamos seguros de que estamos en lo correcto. Es desafortunado, pero cierto, que muchas amistades y familias están despedazadas sin necesidad debido a que una persona está segura de estar en lo correcto. A menudo esa persona somos nosotros.

En la Biblia se nos cuenta la historia de Moisés, uno de los más grandes líderes de la historia quien, a través de grandes dificultades y desafíos, fue capaz de guiar a los israelitas de la oscuridad a la iluminación. Lo que es menos conocido es que lo largo de sus años de liderazgo hubo dos individuos que le causaron problemas constantemente y, cuando fuera que hubiese momentos de peligro y duda, estaban siempre ahí para discutir y alentar la oposición en contra del liderazgo de Moisés.

Sus nombres era Dathán y Aviram y ambos eran almas grandiosas con un potencial tremendo. Pero, en sus corazones, albergaban celos en contra de Moisés. Ellos pensaban que era su derecho, y no de Moisés y su hermano Aarón, estar en posición de liderazgo. Pero -y este es el punto importante - ellos estaban totalmente ajenos a esta motivación y a esta verdad de ellos mismos. Si usando un detector se les hubiera preguntado, “¿Por qué siempre se revelan contra Moisés?” ellos habrían respondido que lo hacían porque en verdad se preocupaban por los demás. Creían que Moisés estaba fallando como líder y que era obligación de ellos, como almas caritativas e iluminadas, alzar sus voces cuando veían peligro y liderazgo incompetente. Si hubieran llegado a creer que su motivación eran los celos y el egoísmo se hubieran detenido inmediatamente.

Algunas veces sentimos, equivocadamente, que mientras pensemos que nuestra motivación para hablar y oponernos a otra persona sea correcta y sólo entonces “dejar que las piezas caigan en su lugar, haré lo correcto…” Parece una postura tan propia y correcta. Pero lo que debemos aprender es que a menudo estamos completamente ciegos ante nuestras verdaderas motivaciones. Podemos pensar honesta y sinceramente que nuestras motivaciones son puras y justas pero, en verdad, en algún lugar profundo en nuestros corazones, lo que nos empuja a generar separación y hablar mal de otra persona es un sentimiento negativo que ignoramos por completo.

Los kabbalistas nos enseñan que estamos ciegos; la única diferencia es que algunos de nosotros lo sabemos y otros no. Ellos usan la parábola de dos hombres ciegos, uno sabe que está ciego y el otro de alguna manera cree que puede ver. El primero camina con cautela, siempre sintiendo con cuidado el camino antes de dar su siguiente paso. Pero el otro hombre siempre camina rápidamente y con seguridad, cayendo en pozos, chocando con toda clase de objetos y culpando a las cosas externas de hacerle daño.

Nunca, ni una sola vez piensa que puede estar ciego y que por lo tanto debería ser más cuidadoso mientras camina por la vida. De la misma manera estamos ciegos de una u otra forma. La única diferencia entre una persona que será capaz de crear una vida llena de plenitud y sentir menos dolor, y una persona que seguirá por el camino del dolor, es que la persona que sabe que está ciega será cuidadosa con sus acciones.

Si estamos ciegos a nuestra ceguera entonces nos abriremos paso por la vida lastimándonos, cayéndonos y culpando siempre a otros por nuestro dolor.

La lección mas importante es siempre decirnos: “Puedo estar equivocado”.

“Sé que ese individuo irritante está completamente equivocado, y debería arremeter contra él… pero puedo estar equivocado”.

“Sé que ese miembro de mi familia se merece un castigo por lo que me hizo… pero puedo estar equivocado”.

“Sé que mi amigo actuó de una manera terrible en mi contra… pero puedo estar equivocado”.

Por lo tanto, no actuaremos basándonos en estas cosas que creemos que son la verdad, porque es posible que nuestra verdadera motivación no sea tan pura, y quizá eso es lo que nos está empujando a actuar con enojo, y la separación proviene de un lugar de egoísmo.

“¿Quiero generar dolor y separación si me equivoco en mi motivación?”`.

A lo largo de la historia muchas grandes almas cometieron errores terribles, pensando que sus actos eran verdaderos y justos, mientras que estaban ciegos ante sus motivaciones verdaderas. Todos deberíamos despertar a este entendimiento. No sabemos de qué manera estamos ciegos, por lo tanto no deberíamos nunca actuar en formas que causen dolor y separación en los demás.

No importa que tan claramente creemos que vemos la situación, no importa que tan en lo cierto creemos estar, nunca sabemos, podemos estar equivocados.
Despertar la compasión como camino hacia la satisfacción
Puesto: Enero 26, 2010 | Autor: Michael | Archivado como: Compasión | No hay comentarios »

La mayoría de las personas que son espirituales están al tanto de la importancia de sentir compasión por otros. Pero creo que la mayoria de nosotros no estamos del todo conscientes de la necesidad de continuar profundizando acerca de nuestra compasión si hemos de lograr el propósito por el que vinimos a este mundo.

Uno de los grandes maestros en este asunto es Moisés, la figura bíblica. El vivió en una época de gran miseria y oscuridad, cuando los israelitas vivían bajo un decreto de trabajo forzado, todos los bebés varones eran asesinados y un gran sufrimiento le siguió a todo esto. Moisés, después de su nacimiento, fue encontrado por la hija del faraón, creció en un ambiente cómodo y fue protegido del sufrimiento que ocurría en Egipto. Sin embargo, la Biblia relata que Moisés salía todos los días y veía el dolor, el sufrimiento y la muerte que ocurría afuera. Él no sólo vio y sintió el dolor, sino que también pasó muchas horas al día meditando y concentrándose en lo que veía para poder internalizar el dolor, sentirlo como propio y hacer crecer su sentimiento de compasión.

Los kabbalistas escriben: “Él concentraba sus ojos y corazón para doler por ellos”. El mensaje es claro, la compasión es trabajo. No está en nuestra naturaleza experimentar algo fuera de nosotros. Por ejemplo, alguien que nació rico no puede sentir el hambre del hombre pobre.

Sin embargo, fue precisamente por este trabajo constante de experimentar y despertar sentimientos más grandes de compasión que, en última instancia, Moisés alcanzó el potencial de su alma y fue capaz de lograr el propósito por el que vino a este mundo.

Un constante despertar y un constante crecimiento en este camino nos permitirá a todos nosotros manifestar el potencial de nuestras vidas. Empieza por empujarnos sistemáticamente para encontrar maneras nuevas de sentir el dolor de aquellos que nos rodean, especialmente la gente con la que tratamos todos los días cuyos sentimientos a menudo no consideramos.

Hay una bella historia que puede ayudarte a internalizar más profundamente esta idea. Antes de que Moisés fuera llamado para convertirse en el líder de los israelitas, el nivel de su compasión fue probado a través de su trabajo como pastor. Un día una cabra joven huyó del resto del rebaño, y Moisés corrió tras el crío por un tiempo hasta que finalmente llegó a un estanque de agua y empezó a beber. Moisés lloró y le dijo a la pequeña cabra, “Lo siento, no sabía que tenías sed”. Luego recogió a la cabra, la acunó llevándola de regreso con el resto del rebaño.

Al ver este amor y cuidado, el Creador dijo, “Eres misericordioso ocupándote de las cabras, puedes ahora cuidar de gente y ser el líder y el redentor de los israelitas”. Sólo luego de mostrar verdadero amor y compasión a los animales en su rebaño fue que Moisés fue considerado lo suficientemente apto para convertirse en líder de la gente.

La lección que están enseñándonos los kabbalistas es que podemos lograr el propósito para el que vinimos a este mundo, el potencial de nuestra alma, plenitud verdadera y duradera, con un crecimiento constante de compasión hacia otros.

Sabiendo esto, preguntémonos todos los días, “¿Cuánto tiempo paso viendo el dolor de los otros e internalizándolo? ¿Qué estoy haciendo para acrecentar mis sentimientos de compasión y cuidado por los otros?” A medida que hacemos de este trabajo el centro de nuestras vidas, revelaremos más Luz y bendiciones para nosotros y los demás, y sabremos con certeza que estamos en el camino verdadero hacia la satisfacción duradera.
Curvas en el camino
Puesto: Noviembre 6, 2009 | Autor: Michael | Archivado como: Meta de la Vida | No hay comentarios »

Una de mis citas preferidas del Rav, mi padre, es: nuestro objetivo en la vida es dejar este mundo siendo una persona diferente a como llegamos. Esto es, en pocas palabras, la visión kabbalística de la vida, se trata de cambio y crecimiento constante.

Una de las maneras en que somos ayudados a lograr este propósito es siendo empujados en una dirección distinta de aquella que nosotros nos trazamos, o ser empujados en general. En el curso de nuestras vidas, nos ponemos ciertas metas y trabajamos para alcanzarlas. Pero el Rav nos enseña que lo que realmente cuenta es que cambiemos en el proceso de lograr nuestros objetivos.

Se trata del viaje, no del destino.

Sí, los objetivos son esenciales, pues sin ellos no tendríamos dirección. Sin embargo, el logro de éstos no es para lo que nacimos. Nacimos para cambiar. Pero, a menudo, en el momento en que algo interfiere con nuestros planes, nos decepcionamos.

Una nueva manera de ver esto es sabiendo que hay un proceso más grande trabajando y asistiéndonos constantemente en nuestro proceso de cambio. Se trata de cambiar nuestra conciencia y disfrutar el proceso. Para entender esto mejor, podemos usar el ejemplo de Avraham, al que la mayoría de nosotros conoce como la primera persona que llegó a tener un entendimiento del Creador, por si solo. Cuando Dios se comunica por primera vez con Avraham, es para decirle:

“Vete de tu casa, vete de donde naciste, y ve a un lugar que te mostraré”.

Los kabbalistas hacen una pregunta importante, “¿Por qué Dios no le dice a Avraham a dónde va?”

En esta pregunta encontramos el primer mensaje dado a Abraham: si vas a cumplir tu misión en este mundo, debes saber que no se trata de hacia dónde vas, sino acerca de los cambios por los que atraviesas para llegar ahí.

Otro concepto más profundo es que es seguro asumir que la mayoría de nosotros queremos ir más allá del lugar donde estamos ahora. Queremos ser mejores, más plenos, más conscientes y lúcidos. No obstante, este lugar que queremos alcanzar está más allá de nosotros, así que ¿cómo podemos verlo? No podemos. Es una falacia lógica.

Por lo tanto, el Creador le está enseñando a Avraham, y a toda la humanidad, que las bases de todo nuestro trabajo espiritual, nuestro propósito, sólo se manifestará cuando atravesemos por un proceso que algunas veces carece de claridad, un proceso que no siempre entendemos, un proceso que, según nuestra mente, nos aleja de los objetivos que queremos alcanzar.

El cambio por el que debemos atravesar durante el proceso es lo más importante.

En mi propia vida, los maestros comparten conmigo sus frustraciones al no alcanzar a tanta gente como habían esperado alcanzar. Yo les recuerdo que mientras que sí necesitamos metas, nuestro deseo más elevado es el cambio que vendrá del proceso, no las metas en sí.

Cuando internalizamos verdaderamente esta idea, las complicaciones que contorsionan el camino recto por el que habíamos esperado mantenernos no nos contrariarán. De hecho, las abrazaremos.

Hay un verso hermoso de Isaías: “aquéllos que caminan en la oscuridad verán una luz grandiosa”. Lo que esta línea maravillosa nos enseña es que el sendero de la vida es a menudo difícil y oscuro, y en momentos podemos sentir que nos hemos desviado del camino por completo. Y aún así, paradójicamente, es el proceso de empujarnos, a pesar de la falta de claridad, lo que nos dará la claridad y nos acercará a ver las grandes bendiciones en nuestras vidas.

Para internalizar verdaderamente esta enseñanza, cuando tus planes u objetivos se descarrilan o se interrumpen, en lugar de desplomarte y llenarte de dudas, emociónate por ello y continúa empujando. Sigue preguntando dónde puedes revelar Luz y date cuenta de que la vida te esta llevando por aquí porque es la mejor manera para que cambies y reveles tu potencial, ahora.

Confía en el proceso. Advierte que lo que te pasa a través de los desafíos, cambios y curvas hacia tu objetivo, son el objetivo.
¿Por qué funcionan las relaciones?
Puesto: Octubre 14, 2009 | Autor: Michael | Archivado como: Charlas | Etiquetas: Agregar nueva etiqueta | No hay comentarios »

Quisiera compartir contigo un artículo mio sobre relaciones que está ahora en el website GOOP de mi amiga Gwyneth Paltrow espero que te inspire:

La lógica dicta que las relaciones a largo plazo no son el orden natural de las cosas. Cuando dos egos se juntan, por naturaleza chocarán. No hay duda de por qué la tasa de divorcios es tan alta.

La solución para vencer estas probabilidades es entender los aspectos más profundos y espirituales de las relaciones. Como debes saber, el propósito de la vida es transformarnos en una versión mejor de nosotros mismos. Sin embargo, a menudo estamos ciegos en cuanto a lo que debemos cambiar, o nuestros egos se atraviesan en el camino. Y es para eso para lo que está una pareja.

Adán y Eva, la primera pareja, arrojaron luz sobre este enigma. Está escrito en el Antiguo Testamento, “el Creador dice, ‘No es bueno para el hombre estar solo. He de crear una compañera opuesta a él’”.

¿Qué significa en este contexto la palabra opuesta?

Significa que debido a nuestro ego y a nuestros puntos ciegos, necesitamos a alguien junto a nosotros, apoyándonos, desafiándonos y recordándonos las cualidades que necesitamos para perfeccionarnos. Cuando ambos compañeros aceptan este propósito, y están abiertos y confían, las probabilidades son que encontrarán el camino hacia una relación a largo plazo y con éxito.

La prueba de que cada cónyuge acepta este conocimiento es su buena disposición a estar abiertos y tener confianza en medio del calor de la batalla. Abierto a escuchar las opiniones y sugerencias del otro, y confiar en que estés o no de acuerdo, hay algo verdadero que puedes aprender.

Este conocimiento es esencial porque el cambio puede darse dentro de este esquema. Pueden construirse puentes y puede alcanzarse el entendimiento.

Obviamente, hay mucho más que puede escribirse acerca de este tema, pero se que arrancar con este entendimiento como piedra angular para tu relación llega hasta la esencia del asunto donde tu relación puede superar el paso del tiempo.



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